Capítulo 21

221 35 10
                                    

— Un momento. Estoy meando —dijo una voz al otro lado de la línea. A continuación, se oyó el sonido inconfundible de la orina cayendo en la taza del váter.—Lo siento. ¿Quién es?

—Soy Gustabo, un amigo de Horacio. Dex me conoce. Necesito hablar urgentemente con él. ¿Está contigo?

—¿Quién es?

—Gustabo. — repitió apretando los dientes—. Conozco a Horacio y a Dex. Necesito hablar con él. ¿Sabes dónde está?

—Está aquí conmigo. ¿Por qué me llamas a mí?

—Porque no puedo contactar con él.

—Puedo darte su número de teléfono. Pero mejor que le llames mañana, porque hoy está muy cabreado.

—¡No, espera! Es urgente. Tengo que hablar hoy con él. Su novio está de parto.

—¿Qué? Espera un minuto —dijo Tontolaba—. ¡Silencio un momento, por favor! Estoy intentando hacer de secretario de Dex y no puedo oír lo que me dice este remilgado — escuchó Gustabo como gritaba Tontolaba—. ¿Me lo puedes repetir?

—He dicho que es imperativo que hable con Dex acerca de Horacio.

—¿Y cómo se escribe eso?

—Mira, déjalo. Solo quiero hablar con Dex.

—No me importaría pasártelo, pero está fatal. Y si está destrozado es porque esta mañana Horacio ha tirado por la borda su relación de la peor manera posible.

—Eso ya lo sé, pero tengo que hablar con él. Es urgente.

—Bueno, lo intentaré. ¿Cómo has dicho que te llamas?

—Gustabo.

—¡Oye, Dex! Hay un tal Gustabo que necesita hablar contigo sobre Horacio.

—¡Dile a ese gay idiota que se vaya al cuerno! —se oyó a lo lejos, al otro lado de la línea.

—Ha dicho que le diga al gay idiota que se vaya al cuerno. No te ofendas, amigo. No es que piense que eres gay, lo dice porque está cabreado.

—Qué simpático. — Imbécil, pensó. —Dile que Horacio está de parto, ¿quieres?

—¡Dice que H está de parto!

—¿Qué, Horacio? Me importa una mierda.

—¿Lo has oído? —le preguntó Tontolaba al beta.

—Mira, ya sé que lo que hizo Horacio está mal, y te aseguro que se siente fatal por ello, pero ahora Dex, como buen alfa, tiene que encapsular su enfado y estar con su pareja.

—¿Quieres que le diga eso?

—Sí.

—El tipo dice que tienes que capturar tu enfado y estar con él.

—Dile a ese gilipollas manipulador que sus mierdas publicitarias no funcionarán conmigo.

—Supongo que lo has oído. Y no te ofendas por lo de gilipollas manipulador y por lo de gay; cuando está enfadado llama a todo el mundo por apodos terribles.

—¡Es que es gay, idiota! —se oyó gritar a Dex.

—No, ¿en serio? ¿Lo eres? —le preguntó Tontolaba a Gustabo.

—Sí, pero no creo que esto importe ahora, ¿no?

—Sí que importa si alguien te llama gay cuando no lo eres. Pero ahora que sé que lo eres no pasa nada.

—Gracias, supongo. Pero mira, tienes que ayudarme. Hemos de conseguir que Dex esté con Horacio en el parto. Él quiere estar con él, estoy seguro. Tienes que ayudarme a convencerlo. Si no está en el parto, se arrepentirá el resto de su vida.

NADIE HACE EL AMOR LOS MARTES - Volkacio/ DexacioWhere stories live. Discover now