05.

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El único sonido que se escuchaba en aquel lugar eran murmullos de los ahí presentes, invitados de la pareja que se encontraba delante de todos.

¿Y la única razón de estar ahí? Pues...

— Estamos aquí reunidos para unir a esta pareja en matrimonio — la voz del sacerdote resonó en todo el lugar haciendo que todos los presentes guardaran silencio y prestaran atención a la joven pareja.

El lugar donde se encontraban era perfectamente hermoso, casi sacado de un cuento de fantasía. Adornado de flores blancas, casi todo el lugar, y eso era demasiado bello para Hoseok, sí, demasiado bello para ser verdad. El gran jardín daba acogida a más de cuatrocientas personas que en su mayoría eran invitados de la madre de Taehyung.

La voz del sacerdote que los estaba casando era una bruma espesa en la mente de ambos jóvenes, los cuales tenían los pensamientos inmersos en otras cosas y no fue hasta que escucharon sus nombres en la misma oración que salieron de su estupor, pues sus mentes habían reaccionado y entrado en razón, porque sabían que venía después de eso, las respuestas eran simples, un " sí acepto", esas mismas palabras tenían un gran peso en sus vidas. Sí, fue justamente esa parte que estaba pronunciando el sacerdote quien tenía la mirada fija en el más alto.

—Kim Taehyung aceptas a Jung Hoseok como tu esposo para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe.

— Sí... Acepto — dijo en un tono frío cogiendo el anillo que su madre escogió y colocándolo en el dedo anular del castaño.

—Jung Hoseok aceptas a Kim Taehyung como tu marido para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe.

Sin embargo para Hoseok fue más difícil responder, no por el hecho de no querer casarse, sino porque se había puesto a pensar en todo, en el ¿Qué sería? justo en el momento en que el sacerdote había planteado tales palabras, pero estaba seguro de una cosa, ese día se había arreglado para ir y dar el sí definitivo.

— S-sí... Acepto — y por más seguro que estaba no pudo evitar que su voz saliera trémula y sus manos un poco torpes, a diferencia de Taehyung, quien había actuado con tanta serenidad fría que Hoseok desearía tener en ese momento, cogieron el único anillo que quedaba y lo colocó en el dedo correspondiente del que era ahora su esposo. La confirmación de ser esposos no tardó en llegar cuando el sacerdote así lo declaró en voz alta. Y con la sonrisa en su rostro comprensivo continuo. 

— Puede besar al novio.

Entonces ambos cayeron en cuenta de lo que habían acordado " Cuando sea necesario" y eso lo era, pero de igual manera se miraron sin saber que hacer, sería su primer contacto íntimo en todo lo que llevaban de conocerse. Silencio lleno de miradas expectantes era lo que había y el primer coreo llegó en la voz de la madre de Taehyung, luego siguieron unos cuantos más hasta que todo el lugar fue lleno de voces repitiéndola misma cosa "que se besaran". La calma volvió cuando Taehyung se levantó de la posición en que estaban, de rodillas, y ayudó a Hoseok para que repitiera su acción. Quedaron frente a frente.

La mirada sorprendida de Hoseok lo recibió cuando inclinó su cabeza unos cuantos centímetros hacia abajo, ese sería, por más loco que sonara, su primer beso y lamentablemente no debía ser así, no justo cuando se estaban casando, sintió la respiración fuerte de Hoseok sobre su nariz y lo beso, un roce, la unión de sus labios que duró medio minuto, lo suficiente para que los invitados quedarán por satisfecho sin sospechar nada y que de alguna manera lo descoloco un poco, los labios de Hoseok eran desesperadamente suaves, le costó un latido el separarse de ellos.

Malditamente suaves.

Su mirada cayó sobre Hoseok que tenía los ojos cerrados, y más para convencerse a sí mismo, de algo que no sabía que quería conversar, fue que habló en un susurro solo para ser oído por Hoseok— lo necesario — dijo pero los labios de Hoseok seguían siendo suaves en su mente. 

𝘾𝙊𝙉𝙑𝙀𝙉𝙄𝙊 𝙈𝘼𝙏𝙍𝙄𝙈𝙊𝙉𝙄𝘼𝙇.Where stories live. Discover now