𝘾𝙊𝙉𝙑𝙀𝙉𝙄𝙊 𝙈𝘼𝙏𝙍𝙄𝙈𝙊𝙉𝙄𝘼𝙇.

12.

Despertar con el sonido de las olas chocando entre sí era reconfortante, pero lo más bonito es despertar en los brazos de la persona a la que amas.

Es así como HoSeok despertó, en los brazos de TaeHyung, de su esposo. Empezó a pasar su mano por el pecho, causando que TaeHyung soltara un quejido de dolor, HoSeok se preocupó al ver lo rojo que estaba recordando sobre la quemadura.

— Hobi, mi ángel.— la voz del TaeHyung lo sobresaltó de sobremanera sacándolo de sus pensamientos.

— ¿Mmm?.— HoSeok contestó levantando la cabeza y quedando a pocos centímetros a la de TaeHyung.

— Vamos a la playa.— dijo acercando a HoSeok a su pecho, con los brazos rodeando la delicada figura de su esposo.— Tú querías ir la anterior vez que venimos a este lugar.

— ¿Aún lo recuerdas?.— pregunto muy emocionado, jamás pensó que TaeHyung se recordaría de ese detalle. Sentía que el corazón se saldría de su pecho, pero en el momento que iba a asentir recordó sobre la quemadura que tenia el alto, se separó del abrazo que TaeHyung ejercía en su cuerpo para mirarlo a los ojos.— ¿Te duele?.— preguntó con preocupación.

TaeHyung lo miró confundido, para luego poner una sonrisa tonta en su rostro.— Eso te debería preguntar yo, ¿no crees?.— las mejillas del bajo se tornaron de un rojo intenso por el comentario de su esposo.— dime Hobi ¿te duele?.— dijo el peli-negro en un tono más serio y claro que el anterior .

HoSeok no sabía si se podía poner más rojo de lo que ya estaba, porque a lo que TaeHyung se refería era a lo que había pasado la noche anterior, y al recordar como lo tomo en sus brazos y se perdieron ambos en la pasión, el placer, el deseo y la ternura con la que TaeHyung lo hizo suyo por primera vez, la cara le empezó a arde a mil demonios, así que solo se limitó a negar y decir con la voz nerviosa.— No... no me
re-referia a... eso.— tomo aire para poder continuar.— Yo pregunté sobre la quemadura en tu pecho.

TaeHyung, que hasta ese momento no se había dado cuenta bajo la mirada y solo negó.— No es nada.

— ¿Cómo que no es nada? Si está muy rojo y sensible.— dijo exaltado mientras se sentaba completamente.

— Pero...

— Pero nada TaeHyung, me preocupo y no quiero que nada malo te pase, así que iremos a que te revisen.— después de eso ninguno dijo nada, se quedaron mirándose el uno al otro por un rato.

— Gracias, HoSeok.— el peli-negro jalo el cuerpo de su esposo para envolver sus manos en la cintura delgada de HoSeok.— gracias por todo.— dijo besando la frente a su esposo.

— ¿TaeHyung?.— la voz de HoSeok estaba llena de confusión por las palabras del alto.

— Gracias por preocuparte por mi, gracias por estar aquí conmigo y gracias por ser como eres, mi ángel.— con cada palabra arreglaba los mechones suaves y brillosos de HoSeok.

— No tienes que agradecer nada..... gigante.— dijo un rojo HoSeok, para luego juntar sus labios en un dulce y apasionado beso.

 

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Cuando llegaron al hospital HoSeok llevó rápido al pelinegro para que sea atendido, mientras TaeHyung estaba siendo tratado, HoSeok se acercó donde una joven recepcionista para preguntar.

— Buenos días.— dijo HoSeok llamando la atención de la joven mujer.— Me podría decir si el doctor Ka.. Kim Jongin se encuentra hoy.— HoSeok al darse cuenta de el nombre que iba a decir lo corrigió.

— ¿El doctor Kim?.— preguntó la joven mujer a lo qué HoSeok asintió.— Él ya no trabaja aquí.— HoSeok la miró sorprendido y cuando estaba por preguntar el ¿por qué? la joven mujer continúo.— Él fue transferido hace dos meses al hospital de Seúl–Corea.