Capitulo 1- Solo

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El día habia empezado y el sonido de los motores de los carros de las casas vecinas eran el indicio que deberían ser las 6:30 de la mañana, en donde los trabajadores irían directamente a su trabajo. Todas las casas de los suburbios, comenzarían su día abriendo cortinas y desprenderían el aroma de un rico desayuno.

Excepto una.

En la calle Privet drive, exactamente en la casa 4, se encontraba en un total silencio y no se veía actividad alguna desde fuera de la casa. Las luces estaban apagadas y la Sr Dursley no habia salido como su rutina lo dictaba a regar las plantas de su jardín mientras su esposo se iba a trabajar.

Los vecinos ajenos a los Dursley pensarían que aún no se habrían levantados, pero las vecinas con ojos de halcón sabían exactamente la razón.

Los Dursley habían salido de viaje.

Durante las horas de la madrugada, se habia oído el motor encendido de un carro mucho antes del tiempo habitual, haciendo que ciertas vecinas tuvieran la curiosidad y tuvieran que indagar para saciarla.

Habían visto a los Dursley salir apurados de sus casas con grandes maletas mientras se gritaban entre sí para acomodarlas en el diminuto auto que tenían. Hasta su propio hijo se veía aplastado entre tantas maletas en la parte trasera del coche.

Con la misma velocidad que habían tenido para subir al coche, fue la misma cuando arrancaron y se fueron con un auto que parecía apenas soportar el peso que traía.

Los vecinos al final no indagaron mucho. Era la típica familia que salía de viaje en la madrugada para no atascarse con el tráfico.

Y ahora en el momento más ocupado del día, en donde preparaban los desayunos para sus familias; no notaron como la puerta de la casa número 4 de Privet Drive abría sus puertas y de ella salía un niño de apenas 5 años. Traía un piyama azul de cuadros que le quedaba demasiado grande para su cuerpo esbelto y su cabello revuelto.

Desde la puerta, volteo a ambos lados de su jardín buscando con la mirada a sus tíos y primo. Pero el auto de su tío no estaba por ninguna parte y dentro de la casa todo estaba en silencio.

¿Tía petunia? ¿tío Vernon?

Sin tener una contestación, cerró la puerta de la casa y se dirigió al cuarto de la habitación de su primo. Aunque este le habia advertido muchas veces que no se acercara a su cuarto, igualmente lo hizo. tocando la puerta con sutileza, dijo: ¿Primo Dudley?

Al ver que nadie respondía, tomo un respiro profundo y giro la perilla de la puerta.

Dentro del cuarto habia un gran desorden de ropa y juguetes tirados. Parecía que habia pasado un huracán dentro de la habitación. Nunca habia entrado en esa habitación, solo habia podido verla de lejos cuando su tía petunia la recogía.

Estaba llena de juguetes que alguna vez quiso tener, pero ahora le parecían irrelevantes.

Viendo que no estaba su primo allí, empezó a recorrer toda la casa en busca de alguien.

El estudio, la cocina, el cuarto de invitados y la segunda habitación de Dudley

Parecía que ... lo habia dejado solo.

Apenas ayer sus tíos habían comentado que se irían a la casa materna del tío Vernon. Desde la tarde, la casa habia estado patas arriba mientras hacían las maletas. El también habia hecho la suya el mismo. Al no tener muchas cosas, le habia resultado fácil armarla.

Habían dicho que partirían antes de que saliera el sol.

Pero él se habia levantada cuando el sol ya habia salido.

Maestra MuggleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora