Capítulo 47

1.6K 127 101
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En otro lado del Sunny, la bailarina entraba a su habitación para descansar al fin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

En otro lado del Sunny, la bailarina entraba a su habitación para descansar al fin.

— Buenas noches. — saludó la arqueóloga amablemente desde su cama cuando entró. Le sonrió incómoda en respuesta. La pelinaranja se giró a mirar a la recién llegada y le lanzó un beso en el aire para después continuar con una de sus muchas lecturas.

La enana comenzó a moverse por el cuarto recogiendo un poco la ropa que había dejado tirada la navegante, notando una mirada inquietante sobre ella. Esos enormes ojos azules estaban siguiéndola en todo momento y la estaba poniendo nerviosa hasta el punto de descubrirse a sí misma haciendo su cama de nuevo.

— ¿Y yo para qué la hago otra vez si me voy a dormir? — se cuestionó a sí misma.

Se echó directamente sobre la cama mirando al techo, pero seguía notando esa mirada curiosa sobre ella, por lo que decidió dirigirse al escritorio que compartían para sentarse a leer un rato su cuaderno.

— ¡Marimo, deja de huir! ¡Además tu habitación no está por aquí! — oyeron gritar al cocinero cerca de la habitación.

Nami observó confusa a sus compañeras y Robin se encogió de hombros intentando no reírse y miró de nuevo a _____, quien fingió no notarlo y seguir con la lectura, pero no podía concentrarse.

— ¡¡Bueno sí!! — exclamó mirando al techo ante ese mínimo silencio que estaba por asfixiarla y la mirada de la pelinegra se tornó aún más divertida. Había cerrado su cuaderno y se había situado en el centro de la habitación — Me he acostado con Zoro. — desveló cayendo rendida dramáticamente sobre su cama, al contrario que la pelinaranja, que se cayó de la suya al suelo.

Lo que nos une (Zoro x Reader)Where stories live. Discover now