🌑🌔❤ Bajo la Luna❤ 🌗🌖

capitulo 2

Despertando temprano por la mañana descubrió inusualmente al igual que los demas en su casa, que no tenia ganas de salir de su cuarto. Su cuerpo se sentia notoriamente pesado apenas y habia abierto sus ojos, queria mostrarse tan animado como de costumbre y aunque sentia el deseo, una pesadez mortificante se sentía tan islada en su pecho que se asilimilaba a un hueco, cautivado por la idea impropia de queres estar en cama el mayor tiempo posible sin enfrentarse a el trabajo y movimiento que generalmente no le molestaba la mayoria del tiempo. Para este punto, casi siendo las 8, los hermanos fueron los primeros en notar que algo no estaba bien desde que habia regresado de quien sabe donde la noche anterior, reconociendo unos ojos confundidos que fueron directamente a dormir callendo a la cama con la pesades de un muerto, sabiendo que la situación aquella mañana habia empeorado con el silencio. Sus padres fueron los segundos, mas que nada su madre, quien alegré al fin de él cumplaños de mayoria de edad de su hijo, bajaba las escaleras esperando verlo impaciente con el desayuno terminado en la cocina para hacer el pastel juntos y sin embargo la casa aun tenia las luces apagadas en su totalidad sin presencia de el muchacho pero si de sus hermanos tomando jugo de naranja en la mesa igual de extrañados que ella, por otro lado el padre de jungkook creia que su hijo habia llegado tarde de el festivas de el sol y la luna, no recordaba a que horario habia regresado ya que habian festejando de manera enorme con uno de sus hijos mayores en una cantina de decoracion marina junto a sus otros dos hijos, indagando en la mirada de su esposa cuando esta paso por la puerta denotando la aparente falta y silencio.
Pero para que entiendan, ¿por que esto era extraño? Despues de todos cada uno puede llegar a tener sus dias de flojera extrema de no querer moverse de la cama apesar de que tus mañanas siempre son exesivamente vibrantes en energía. bueno precisamente por esta razón, es verdad que jungkook era la clase de persona que llegaba a dormirse facilmente en cualquier parte si se relajaba, pero en su cumplaños eso no pasaba mi por asomó, siempre se levantaba lo mas rápido posible por la mañana preparándose el desayuno a el y a sus hermanos mayores para luego de eso esperar a su madre con una taza de cafe y los ingredientes de la torta que cortarian mas al anochecer, arreglar su ropa para el festival y salir a por la tarde en busca de sus amigos para juntarse con su familia donde todos juntos volverian a casa a terminar la festejacion. cabe mencionar además que esa seria la primera ves en que su padre le ofrecería beber junto a sus hermanos para oficializarlo como hombre, algo que lo traía mas que emocionado ya que siempre lo atraía el aroma dulce de durazno que su padre llegaba a traer en la ropa luego de terminar de beber. Se suponía que en ese dia en específico, la gran celebración de su mayoria de edad, este estaria de el humor mas maravilloso y las emociones a flor de piel, y sin embargo estaba curiosamente aun en su cama con las ventanas cerradas y tapado hasta por sobre la cabeza, desanimado y algo inquietó moviendo los pies como si estuviera preparandose para salir corriendo, oyendo inquietantes susurros que no entendía ni sabia si provenían de la casa o de la callé o de su propia habitación, dando a su propio estado la definicion de catastrófico, pero incluso muy apenado, no lo movia lo suficiente como para abandonar su lecho. Su madre quedo mirando su estado en silencio cuando, al abrir la puerta, solo noto un cohibido bulto en la cama mas encogido que de costumbre, atenuando todo su cuerpo en una pequeña parte de la cama de dos plazas, sin responder a su nombre a pesar de que lo llamo una o dos veces, sin pasar a una tercera para evitarse a si misma el sentimiento de molestarlo, pero si preguntándo al aire.
- ¿hijo estas bien? - comentó algo detenerminada a abrir un poco mas la puerta de el cuarto para adentrarse en el, inmediatamente sintiendo el intoxicante como extraña pesades de el ambiente dentro de este - que barbaridad... Parece como si esta habitación estuviera a 3 admoferas de distancia de la realidad - susurró respirando fuertemente al sentir que las fosas nasales se le tapaban conjunto a su cuerpo pesaba con cada paso.
- ...ya me levantó- discrepo casi en un hilo de voz el muchacho debajo de las frazadas.
- ¿ estas bien hijo? No te oyes bien esta mañana, no es necesario que te levantes si no quieres -
- estoy bien.... Solo.. Me duelen un poco los dientes... Es todo- asevero el muchacho sorbiendo un poco de la saliva que desde que desperto soltaba a causa del dolor en sus encías.
- ¿ hijo? - esta se acerco a paso lento estirando su mano con la intencion de levantar aquellas frazadas apretadas con aparente dolor, siendo asustada inmediatamente por el acto repentino de jungkook sentandose en la cama casi de un salto.
- e-estoy bien mama -
-...- esta lo miro detenidamente con cierta preocupación para finalmente fiarse de lo que este le decia saliendo de el cuarto un poco mas facil de lo que habia sido entrar - esta bien, baja a desayunar algo ¿okey? -
- si -
Jungkook miro el camino de su madre al marcharse de el cuarto, soltando un suspiro largo contenido en su pecho desde que habia decidido actuar para tranquilizar a la mujer que recien se habia ido, apretando lo mas que podia la mandíbula por el tajante picor y dolor parecido a mil abujas pinchando sus encías mientras que tragaba asqueado su propia saliva, escuchando con nitides unos leves susurros que no parecian decir nada realmente inteligible almenos hasta que una se sobrepuso sobre las otras como un severo amague en sus recuerdos.
~alfa~
Lo recordaba claramente, la palabra que se repetía en su mente de una manera constante, llegando a confundirse cuanto mas rebuscaba una manera de explicar haberla escuchado en la mitad de el bosque junto a los demas sucesos de la noche, sacando uno a uno sus pies de la cama sintiendo un leve sudor por su espalda y pecho, acariciandose la cara con su palma para poder arrancar un poco de esa fatiga de su completa mirada de desánimo, arrugando la cien y haciendo chiquito los ojos, chistando la lengua al momento en que se dispuso a abrir las ventanas y el sol entro de manera tan arrebatadora que hasta lo malhumoro por una fraccion de segundos antes de que se diera cuenta de que en sus actitudes habituales eso no era normalmente aceptado por él mismo. Por último, escuchando desde abajo las charlas matutinas de su mama con sus hermanos o incluso su padre, entro a la ducha apenas sintiendo el poderoso rosio helado que nisiquiera lo mosqueaba al calentarse casi de manera automatica al tocar su piel, siendo una desventaja nada buena para él en esos momentos, ya que realmente, esperaba poder darse una ducha helada que lo logrará despertar y animar un poco mas de lo que sus propios esfuerzos. Poniendose la ropa mas liviana, disgustado con la idea de un abrigo aceptable para la epoca otoñal que abria paso a las heladas ráfagas provenientes de la montaña, imaginandose una ves mas un grito casi perturbador que lo espanto severamente al momento en que dirigió su mirada a aquél sector de lo alto de las cumbres donde él desde pequeño juraba, estaba el lobo cada noche llorando desastrozamente con tristeza, se le herizo la piel pensando tan siquiera la idea, inquietado nuevamente dandole ansiedad y apuro por bajar las escaleras mientras apretaba aun mas la mandíbula por el exasperante dolor en ella, dispuesto a hablar con su madre cuando, al apenas estar en el ultimo escalon esta lo viera, soltando hasta lo que llevaba en sus manos por la sorpresa.
Le habia preocupado de sobremanera la reaccion de su madre al verlo y angustiado por quizas asustarla termino de bajar y se agacho al suelo para poder levantar el aparente sesto de ropa limpia, hundiendo un poco su nariz en la tela al sentir el suave aroma de su madre en alguna de esas prendas, y al mismo tiempo, el aroma suave de lavanda de el jabon casero que su madre usaba para lavar y Rocío que seguro le habia caido por la noche antes de levantarla, colocando todo junto en el canasto de paja tejida para nuevamente dejarlo en sus brazos y caminar hasta la cocina. El aroma de sus hermanos era particularmente fuerte esa mañana, siempre se burlaba de ellos comentandoles que olian a tierra, uvas y leña por mas que sacudieran su ropa, asegurando que en dias no habian lavado las prendas que usaban para ir a trabajar ni pasear y que necesitaban una esposa con urgencia como el mayor de ellos para que se encargara de que olieran bien almenos por las mañanas, riendose entre dientes de la idea de los mismos siendo civilizados por una dulce dama mientras corriendo las tazas usadas en el fregadero de cerámica hasta finalmente encontrar la cuchara de la azucar, enjuagarla y prepararse algo de te o quizas algo mas fuerte para sacarse el espantoso sabor que juraba era por no querer lavarse los dientes esa mañana por el dolor. sin embargo, al momento en que se dispuso a prender el fuego de la cocina una leve sensacion de miedo en el aire lo perturbo.
-... ¿Hijo? - este giro arremetiendo su mirada de llenó a los ojos inquietos y bien abiertos de su madre, parecía espantada y hasta intimidada alertandose de sobremanera al momento en que sus hermanos llegaron desde la puerta tracera mostrando la misma expresión de sorpresa e inquietud.
- ¿ que? ¿ que sucede? ¿ paso algo? - este sintiendo nuevamente como su saliva manchaba la comisura de su labio, solto apenado su manga lo mas rapido que podía para poder limpiarse, deteniendo su próxima pregunta a sus familiares al momento en que, tanto en su mano como ropa, habia encontrado manchones de sangre - ¿?- jungkook una ves mas sorbio de sus encías esta ves reconociendo un poco mas fuerte que antes él sabor que sentia, separando los dientes para pasar su lengua por el lugar donde la sangre parecia comenzar a brotar de una manera casi tenegrosa, ya no reteniendose en su boca si no mas bien escapando de apoco por sus labios hasta su mano la que uso para cubrir el desastroso espectáculo. Encogiendose de hombros este empezo a escupir los restos de la sangre que salian de su boca mientras trataba de llenar la misma taza que usaria para tomar algo para enjuagarse, sintiendo el agua helada relajarlo por un severo momento hasta que la sangre comenzara a borbotar una ves mas de sus encías asqueandolo de sobre manera.
- hi-hijo... Que paso dios mio y todos los santos, ¿por que estas sangrando? - farbullo su madre acercándose algo temerosa al muchacho para luego colocar su mano en la ancha espalda de el chico, quitandola al instante por el calor abrazador que emanaba del mismo -MI DIOS ESTAS HIRVIENDO, ¡¿ que te esta sucediendo mi niño?! - asevero atemorizada su madre tratando de abrazar a su hijo como podía hasta que este se dio paso a levantarse aterrando aun mas a la mujer por una fraccion de segundos, sin dejarlo terminar de pararse derecho al atrapar su cabeza entre su cuello y pecho donde el mismo, algo ansioso como angustiado, escuchando los latidos algo agitados de su madre junto a su respiración. dejandose llevar por el calor amoroso de la mujer, cerro los ojos calmando un poco su estado nervioso, escuchando susurrar a la misma de una manera suave - todo estara bien.... Todo esta bien- una y otra ves hasta finalmente soltarlo levemente, mirarlo y por ultimo dejar que se enderezara completamente para mirarse entre ellos.
- ¿estas bien jungkook? - comentó nervioso su hermano mediano mientras se acercaba al borde de la mesa isla para ver a jeon mas de cerca.
- si... Tu hermano esta bien hijo, solo se abra cepillado mal los dientes esta mañana - comentó antes de que este lograra contestar la madre mirando de costado a su otro hijo sentarse en una de las sillas de la mesa con mas calma.
- yo... Creo que solo debo enjuagarme la boca - farbullo el pelimarron mientras tomaba la servilleta de tela que su madre colocaba sobre sus labios haciendo amague de que la mantuviera allí mismo hasta que ella volviera a tomarla.
- no cambiaste nada a como cuando eras niño, siempre sangrabas mucho de la boca y asustabas a papa y mama haciendolos pensar que te habiamos lastimado jugando, pequeño problemático - discrepo tae mientras miraba con una expresión de dolor y enojo a la vez al muchacho.
- eres un desastre, mira manchaste la ropa de mama, ahora tu tendras que lavarla - mencionó su otro hermano nam mostrando la evidencia al muchacho que de lejos miro apenado el manchon sin intencion que habia dejado.
- lo shiennto - mencionó el pelimarron metiendo la tela un poco mas dentro de su boca para limpiar la sangre que poco a poco dejaba de salir de sus encias.
- no molesten a su hermano - aspeto la mayor entre ellos mientras llenaba un bol con agua para luego enjuagar la servilleta que practicamente habia arrancado de las manos de el menor - tu tambien tendras que lavar mi ropa si no dejas de tocarla con tus manos sucias kim nam-kook - el muchacho solto la ropa en el sesto y miro con un puchero a su madre mientras miraba sus manos.
- tengo las manos limpias -
- estuviste recogiendo leña de afuera para el fogón, obviamente no estan limpias - sentenció la mujer estrujando la servilleta y dejandola una vez mas en la boca de su hijo.
- que asco ma, ¿como puedes hacer eso?, estaba llena de su saliva - chillo asqueado tae mirando hacia otro lado para no ver a su madre.
- tu tomaste el pecho hasta los 3 años y no habia momento en que no babearas al igual que haces ahora en la almohada cuando duermes -
- MAMA- jeon y nam comenzaron a reirse de lo mencionado olvidando completamente el tema anterior.
- solo por eso tira el salivero de tu hermano - tanteo la mujer dejando a nam en sus manos el embace con el agua enrojecida.
-uhg - este obedeció y paso por la sala hasta la puerta tracera para tirar el agua y luego volver junto a ellos.
- ¿te sientes mejor ahora? -
- si... Creo que si...- comentó jeon revisando con su lengua sus encias frontales para procurar que de ellas no brotara mas sangre.
- por las dudas sera mejor que no vayas junto a tus hermanos hoy a cortar leña, quedate en casa -
- no creo que sea necesario - discrepo el peli marron mirando con desgano a su madre en parte queriendo encerrarse en la casa tal como le sugeria la misma.
- eso pense, te quedaras -
- ¿¿eh?? He dicho que no -
- pero casi todo en tu exprecion dice que no estas de animos ni bien para salir hoy, no te preocupes, tomate el dia y por la tarde iras por tus amigos para venir a festejar aqui y luego al temblo -
- ¿ si el se queda puedo quedarme también? - cuchicheo nam dejando el bol sobre la mesada y sentandose junto a su hermano tae.
- no, tu vendras conmigo hoy aunque te estes cayendo en fiebre - manifesto tomando de la cabeza a nam tae para comenzar un juego brusco de pelea entre ellos.
- ¡si se daran de golpes que sea por fuera de la casa o romperan algo! -
- SI - dijeron sonrientes los muchachos arrastrandose uno al otro a la puerta tracera, queriendose unir jungkook y por poco lograndolo si no fuera que su madre le detuvo con el brazo a ultimo minuto.
- hoy trata de mantenerte lo mas tranquilo posible hijo -
- pero mama hace mucho que no juego a peleas con los chicos -
- lo se pero no creo que sea bueno que lo hagas hoy -
- tranquila, soy mejor que ellos peleando incluso en este estado - comentó seguro tratandose de mover agil solo mostrando una casi extraña lentitud en sus extremidades que dejo a su madre con un rostro de obviedad y razon absoluta.
- te lo dije, sientate y quedate hoy en casa, no estas bien y sera mejor que te quedes a que correr un riego -
- no correra ningun riesgo mientras se quede conmigo y sus hermanos - se oyo desde las escaleras la fuerte voz de su padre bajando recién bañado y vestido listo para trabajar.
- le a sangrado la boca como un animal enfermo, debe quesarse aquí -
- sabes igual que yo que asi fue desde que era niño, mientras que tome agua frezca y se enjuague la boca con ella se le pasara,... ¿O hay algo que deba saber jeong ji ?- aseguro el hombre mirando a su mujer de manera fija como si quisiera descubrir en ella una razon mas particular de queres dejar a su hijo dentro  de la casa esa noche.
- ...- esta bajo la mirada y de manera tranquila miro a su esposo con sus ojos semi caídos ardiendole levemente el pecho - no... Nada querido... - este la miro fijamente y luego la tomo de la nuca para atraerla a él y darle un beso en la frente.
- procurare que este bien ji, tranquila- esta poso suavemente su rostro en el hombro de su esposo y luego acomodó correctamente el cuello de la camisa de el mismo para mostrarle una tenue sonrisa de aprovacion a sus palabras - muy bien- afirmo mirando hacia el muchacho que ahora limpiaba los restos de agua que habian quedado en la mesada - ¡tu! ¡ve a vestirte con algo mas abrigador y baja rapido a desayunar que saldremos inmediatamente a trabajar!- sentenció con una voz poderosa su padre asiendo que inmediatamente este fuera y suviera las escaleras para buscarse abrigo mientras su madre ahora abría una puertesilla para tomar leche y servirla en dos platos con avena ignorando la mirada penetrante de su esposo - ... Es un buen muchacho ji -
- se parece cada ves mas a su padre...-
- y cada ves menos a mi... -