cute vet

ocho

harry estaba cerrando el consultorio.

llamó a louis para verse en ese restaurante de comida china que querían probar.

esta vez si llegaría.

se esforzó a si mismo para crear un discurso convincente acerca de cómo no estaba desarrollando sentimientos hacia él.

acerca de cómo no adora su risa, sus ojos azules y la forma en que le encuentra el lado positivo a todo.

un discurso que oculta que el alfa sonríe inconscientemente cuando piensa en el omega.

en que posiblemente no era muy expresivo y era extremadamente seco en algunas ocasiones pero estar con louis lo hacía sentir feliz, louis no lo juzgaba porque no era el tipo de persona que sonríe demasiado o el tipo de persona que expresa con palabras su emoción.

louis era solamente su amigo.

ese amigo que lo hace sonreír inconscientemente cuando piensa en su suave cabello, que su alfa cae rendido a sus pies cuando percibe su aroma, o simplemente el omega que lo hace preocuparse cuando esté se cae por sus pequeños pies torpes.

harry llegó al restaurante.

la lluvia comenzó hace unos minutos y por la ventana del local pudo ver a louis.

louis y su lindo cabello castaño y carita delicada.

su rostro estaba tranquilo.

louis casi siempre —o siempre— tenía una sonrisa brillante en su rostro que demostraba quien era como persona.

—demonios... —harry presionó su cara contra el volante.

¿qué tal si louis toma mal su discurso?

tal vez puede posponerlo.

le gusta la relación que tiene con louis.

son amigos solamente pero el omega está con él casi todo el tiempo y el alfa está feliz con el hecho de que no hay compromisos.

puede pasar todo el tiempo con louis, escuchando las cosas que pasan por la mente de louis y con un louis atento escuchándolo todo el tiempo.

el alfa llegó junto a la mesa de louis y se sentó en la mesa frente al omega que estaba perdido en sus pensamientos.

—hola, lou. —el alfa sonrió un poco.

louis volvió a la realidad y vio el rostro de harry.

suspiró.

—hola, hazz. —el omega susurro. —tengo algo que decirte.

harry se percató del ramo de flores junto a louis.

¿louis le trajo flores?

sonrió enternecido.

louis a veces le daba pequeños regalos.

harry también, pero usualmente eran chocolates o postres.

louis suspiró nervioso.

louis se veía nervioso.

harry frunció el ceño un poco.

—yo también tengo algo que decirte.

louis asintió.

—¿quieres decirlo tú primero?

harry negó muchas veces.

no quiere que su cita comience así.

louis sonrió nervioso y acarició entre sus manos la servilleta de papel frente a él.

—tengo un trabajo importante fuera del país. —louis sonrió débil.

harry sonrió emocionado.

louis era un consultor de arte para el museo de la ciudad de londres.

louis es un excelente pintor.

harry es el mayor admirador de louis.

—¡eso es excelente, louis! —harry tomó la mano de louis.

louis sonrió emocionado.

—iré a nueva york por unos meses. —el omega sonrió emocionado por un segundo, pero después vio a harry. —te extrañare mucho...

harry alejó su mano de la de louis.

—¿por cuantos meses? —el alfa tartamudeó un poco.

—seis u ocho meses. —el omega vio a harry. —seis u ocho meses sin vernos.

louis le dio las flores a harry.

harry solo pudo ver las flores en ese momento.

jazmines.

seis u ocho meses sin ver a louis.

de un momento a otro el discurso que tenía en su mente se destruyó.

él reconoce que extrañará mucho a louis.

extrañada demasiado a louis.

—podremos hacer llamadas todas las noches. —el alfa reconfortó al omega que sonrió triste.

harry suspiró viendo a louis.

sus lindos ojitos azules y su piel blanca.

louis es hermoso...

—te extrañare mucho, hazz. —el omega hizo una mueca. —prométeme que no dejarás de ser mi amigo...

harry le sonrió débil a louis.

—yo también te extrañare mucho, louis. —harry tomó la mano de louis arriba de la mesa. —y prometo que te llamaré todas las noches para escuchar tu dulce voz y además que yo seré quien te recoja del aeropuerto en cuanto vuelvas.

louis sonrió y asintió feliz.

la noche pasó normal.

por dos horas olvidaron que louis se iría por más seis meses y disfrutaron de su compañía.

harry adoraba pasar tiempo con louis.

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