Amor entre mundos [Yoonmin, KookV, Namjin]

Capítulo 4

Jimin a lo largo de su carrera había visto muchos hombres bonitos pues la mayoría lo eran ya que dentro del ámbito artístico era importante para poder triunfar como idol, pero toda regla siempre tiene sus excepciones, pues muchos triunfaban por su talento, aunque no siempre fuera así. La mayoría tenían presencia y belleza física por lo que se había acostumbrado a eso, pero no comprendía de donde había salido ese hombre que en cuanto lo vio casi le dio un infarto, todo su cansancio se fue en segundos.

No era tan alto, talvez un par de centímetros más que él, pero aun así Yoongi furioso hacía sentir pequeño a cualquiera, cabellera negra que casi brillaba, su rostro pálido, ojos gatunos de color café dorado que en ese momento demostraban una enorme rabia, unos labios finos y rosados, desde su ceja había un camino de sangre seca donde la herida ya había sanado, Jimin estaba tan concentrado en verlo que no se había dado cuenta que había abierto la boca y Jin tan amable levanto su mano y dio un pequeño empujón en su mandíbula cerrándola al instante haciéndolo entrar a la realidad.

Su corazón parecía un caballo de carreras, alzo su mano y la llevo hacia su corazón sintiéndolo tan acelerado, no entendía o mejor dicho no quería entender porque su cuerpo reacciono así.

—So...solo me he asustado hyung — Jin le había quedado observando por lo que le adelanto su respuesta, intento recomponerse bajando su mano y colocándose derecho.

—Ese hombre da miedo ¿verdad? Casi me desmayo — Jimin no respondió, si, le provoco miedo, pero también algo diferente, aunque la verdad era que no quería saber.

Yoongi se colocó frente a su hermano viendo completamente serio al primer anciano mientras este le daba una mirada despectiva casi con una sonrisa en su cara y tras el pelinegro se posiciono Baek haciendo una reverencia rápida a modo de respeto, también estaba herido se notaba por la herida en su pierna, pero su deber era estar con Yoongi, su herida podía esperar, Chanyeol se colocó de lado izquierdo observándolo, pero no podía hacer nada en ese momento.

—¿Qué paso Yoongi? — pregunto el Min Geumjae.

—Paso que aquí hay un traidor y estoy seguro que está en esta sala, confió en mis hombres, confió en Baek, confío en ti, pero no confío en él — dijo alzando su arma apuntando al primer anciano Daniel Henney. La ira recorría cada fibra de su cuerpo y el deseo de acabar con ese vampiro era más fuerte que nada.

—¿Piensa que yo soy el traidor cuando no he hecho más que velar por la seguridad de todos en esta mansión? —dijo Daniel levantando un poco la comisura de su labio.

—Sí, es lo que pienso, es la segunda emboscada y en lo que va ya tres de mis hombres han sido asesinados, todos saben aquí que mi escuadrón es el mejor de todos y matarlos no es nada fácil, además que nadie más sabia del camino que íbamos a tomar de regreso y resulta ¡que nos esperaban con una maldita bienvenida! — lo último lo dijo metiendo sus dedos en la herida de su hombro que aun sangraba sacando una bala que la mostro por un segundo para luego arrojarla a vista de todos, sorprendiendo al grupo.

—Yoongi cálmate — intervino su hermano intentando buscar su mirada —buscaremos al traidor, los encontraremos y serán ejecutados —

—¡NO! — casi grito Yoongi con mucho más enojo en su voz— Yo los encontrare, porque algo me dice que no es solo uno el traidor y cuando los encuentre yo mismo los ejecutare y usted sabe señor primer anciano que mis métodos de ejecución son algo que no a muchos les gusta presenciar y como un claro ejemplo esta la ejecución del traidor de Heenchul — dijo con furia en su voz para bajar por fin su arma y guardarla viendo como el mayor frente a él le dedicaba una mirada asesina.

—No hable de mi hijo... ¡se lo prohíbo! ¡No tiene derecho! —Henney estaba a punto de lanzarse al hombre frente a él, sabía que no podía ganarle, pero lo intentaría. No podía permitir que el vampiro hablara de su hijo a pesar de que tenía razón, pero el orgullo seria lo último que perdería.