Capitulo 6

100 7 0
                                    

- ¿es así siempre?
- Más o menos, ahora que Noc. Tiene que encontrar sus dones supongo que por un rato será así.
- Ya veo - murmure frotándome los brazos debido a que sentí el frio de la noche calándome, hacía rato que él Príncipe junto Gladio e Ignis se habían marchado para buscar el mausoleo de uno de los antiguos Reyes de antaño y así conseguir su don segun me avían explicado con anterioridad, habría podido quedarme con Opal en donde Cindy y su abuelo, pero Opal al final tomo un camino diferente sin despedirse y eso lo supe gracias a un mensaje que Cindy le había enviado al príncipe y también y mas importante él mismo Rey Regis dispuso como su última voluntad en que acompañase al príncipe en su misión y obviamente no podía negarme a eso, yo misma se lo había prometido poco antes de partir de Imsomnia, sentía un deber con él Rey y la necesidad de proteger al príncipe pero aun así siempre había algo que me detenía de involucrarme tanto como lo era con los demás lo que de alguna forma me hacía sentir como un peso más para ellos, especialmente ahora que Prompto se encontraba conmigo haciéndome compañía o mejor dicho protegiéndome de un posible ataque de un Cadente en lugar de estar a lado de los demás siendo de apoyo - creo que deberíamos ir con ellos - sugerí recibiendo una negativa por parte del rubio pecoso - vamos Promp. Te conozco lo suficiente para saber que te mueres por estar haya en vez de aquí haciendo nada y tampoco es como que lo disimules bien.
- No puedo ignorar la petición de Noc. De quedarme aquí contigo y tienes razón, pero no puedo hacer nada más que esperar en que vuelvan pronto - este termino cruzándose de brazos dándome la espalda en señal de que no quería seguir discutiendo sobre eso y yo solo pude suspirar con fastidio adoptando la misma poción que él recargando mi espalda en una pared queriendo ir detras del principe, pasaron aproximadamente unos minutos en calma y silencio que al final fueron interrumpidos por el sonido de algo acercándose, de inmediato Prompto se posiciono a mi lado desenfundando su arma.
- ¿Eso, eso es lo que creo que es?
- No hay problema yo puedo con él.
-¿Qué tal con dos? - apunte a un segundo alacrán que se asomó detrás de unos escombros acercándose desde nuestras espaldas.
- Los distraeré mientras corres.
- ¿No tienes una pistola que me prestes mejor?
Lo siento, pero más tarde cuando haya oportunidad buscaremos algo para ti.
- Si es que no nos comen primero.
- Me duele la poca confianza que tienes en mi ¿sabes?
- Mas acción y menos blablá... - golpe ligeramente el hombro del rubio antes de echarme a correr lejos mientras este se encargaba del problema, afortunadamente Prompto logro exterminarlos para seguido acercarse a mi mientras sus armas se desvanecían de sus manos.
- Te dije que podía hacerlo - sonrió presumidamente asiendo que blanqueara los ojos, de la nada mi expresión cambio a la vez que retrocedí dos pasos llevando mis manos hacia mi pecho.
- ¿Qué fue eso?
¿Qué cosa? ¿estas bien?
- Si solo que de la nada sentí como si algo atravesara mi cuerpo.
- ¿te duele algo? - cuestiono mi amigo preocupado.
- No, estoy bien, no me duele nada aunque fue extraño.
- A este paso, pronto alcanzara el nivel de su padre - la voz de Ignis resonó en mi cabeza.
- Un Rey de prestado - se mofo Gladio.
- No te pases.
- Hay que salir de aquí, no hay que hacer esperar a una dama, no es correcto.
- Si lo dices por Prompto no hay problema - volvió a mofarse él grandote.
- Andando - la voz del príncipe fue lo último que escuche y no pude evitar reír por la pequeña conversación que sin querer escuche, ¿a quién engaño? A veces soy demasiado curiosa como para mi bien.
- ¿y ahora de que te ríes?
- Nada, él príncipe y esos dos no deben tardar en salir.
- ¿acaso eres adivina?
- Lo soy ¿y qué? - bromee alejándome un poco, minutos después él príncipe se asomó de dentro de aquellas minas seguido por Gladio e Ignis.
- ¿lo consiguieron? - cuestiono Prompto acercándose a ellos y recibiendo un asentimiento por parte del príncipe - me habría gustado ver el espectáculo de la vez pasada.
- Tal vez Noc. pueda hacer unos trucos de magia para nosotros.
- ¿vas a sacar una barita mágica? - dijo Gladio apoyando las palabras de Ignis pero en su lugar él príncipe los ignoro para posar su atención sobre mí a lo que correspondí con una sonrisa haciendo que apartara la mirada antes de que el sonido de su teléfono interrumpiera el momento.
- ¿sí? - atendió - ¡ah! Estoy ocupado con lo de las armas - él príncipe se mantuvo atento escuchando lo que él interlocutor decía desde el otro lado de la línea para terminar la llamada poco después.
- ¿Qué pasa? - cuestiono él rubio.
- Toca ir de vuelta y cargarnos una fortaleza, hay que hablar con Mónica en el asentamiento.

(...)

- Oye, despierta - sentí como sacudían mi cuerpo mientras la voz de Gladio me llamaba pero renuente a hacerle caso aparte su mano de un manotazo.
- Déjame dormir Glad.
- Muévete o no te hare correr detrás de Regalía mas tarde.
- Bien ya estoy - refunfuñe.
- Por fin, anda baja ya y límpiate la baba - él grandote sonrió divertido mientras se alejaba y tal cual limpie la inexistente baba en la comisura de mis labios para alcanzar al resto encontrando al príncipe hablando con Mónica y de vez en cuando voltear a mirar en mi dirección.
- Creo que esta vez será mejor esperar aquí - hablo Ignis a mi lado - puede que sea peligroso y más tratándose del imperio.
- Entiendo, pero si me dan un arma no tendrán por qué preocuparse por cuidarme la espalda.
- Bueno, ser la hija de tu padre tiene sus ventajas.
- ¿conociste a mi padre?
- Y también a tu madre aunque mas de vista porque no tuve la oportunidad de hablar mucho con ella, una mujer muy hermosa por cierto.
- Sí, eso es lo que todos dicen cuándo hablan de ella - respondí con desinterés, Ignis de inmediato noto la forma en que mi humor cambio con la mención de mi madre e iba a decir algo mas pero no lo hizo cuando él príncipe se acercó a nosotros.
- Deberías quedarte aquí y esperar.
- Príncipe Noctis, no es necesario solo necesito un arma, se defenderme también, Prompto. Y Gladio se lo pueden confirmar.
- De todos modos - sus ojos azules se encontraron con los míos y como anteriormente, no pude negarme, como un cachorro asentí esperando porque su amo lo premiara, aunque eso no sucedió, solo alcance a ver una sutil sonrisa de lado por parte del príncipe que de igual forma fue satisfactoria para mí.
- volveremos por ti - me dijo Prompto con una sonrisa yendo detrás del Príncipe e Ignis, sentí la enorme mano de Gladio despeinar mi cabello como suele hacerlo con su hermana, no fue necesario escucharlo decir algo por que entendía lo que ese gesto significaba y al final decidí esperar a que volvieran.

(...)

- Esto es aburrido - murmure a la nada pateando una pequeña roca en el suelo o eso pensé que era, porque gracias a los rayos del sol reflejados pude distinguir mejor que se trataba de algo parecido a un cristal o mejor dicho una canica con un curioso color, la verdad no sabía bien definirlo porque este cambiaba dependiendo del reflejo de la luz, aunque el color violeta, azul y rosa predominaban más que otros - sin querer encontré un tesoro - reí mientras una brisa suave revolvía mis cabellos y logrando que el lazo que lo adornaba se desprendiera y volara fuera de su lugar, por reflejo estire mi mano para que el viento no se lo llevara lejos, pero no fui lo suficientemente rápida y falle en el intento haciéndome soltar un gran suspiro de pena, porque ese era mi tesoro, especialmente por el valor sentimental que le tenía.
- ¿esto es vuestro? - escuche la voz suave de una mujer a mis espaldas encontrándome con una mujer muy bella de cabellos oscuros y lisos, sus ojos a pesar de encontrarse cerrados me hacían sentir observada, la paz y misterio emanaban de ella que me eran tan familiares pero esta era la primera vez que la veía.
- Muchas gracias - estire mi mano hacia ella para recuperar mi lazo aferrandolo cerca de mi pecho aliviada de no haberlo perdido - ¿no eres de por aquí verdad? - la mujer misteriosa sonrió suavemente negando.
- Mi nombre es Gentiana.
- Un gusto conocerte Gentiana, yo soy Alanís ¿en qué puedo ayudarte?
- He venido de parte de la Dama Luna Freya para comunicar sus pensamientos.
- ¿Cómo esta ella? No tengo el honor de conocerla personalmente, pero aun asi espero que se encuentre bien donde sea que ella esté.
- No debeis preocuparte, ella se encuentra bien, me ha pedido deciros lo agradecida que está por todo lo que habéis hecho por su alteza.
- Gracias, pero siendo sincera no creo que haya hecho nada por él sino más bien todo lo contrario.
- No dudeis de ti misma, puede que en un futuro las cosas se tornen difíciles y os sientas perdida, es fácil dejarse arrastrar por la oscuridad pero hay fe en que encontrareis la forma de salir de ella, debéis poder hacerlo ya que hay mucho que depende de ello.
- No comprendo.
- El tiempo comienza a correr... - Gentiana término por desaparecer de la misma forma en que llego, de la nada.
Luna Freya ¿Que es exactamente lo devo hacer?

Videntium (Noctis) Final Fantasy XVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora