Videntium (Noctis) Final Fantasy XV

Extra 4 Los sentimientos de Noctis

UN POCO ANTES, CAEM...

Después de que él príncipe Noctis y compañía decidieran ellos mismos buscar el Mitrio para terminar de reparar el yate que los llevaría a Altissia optaron por tomar un pequeño respiro en dónde sus amigos Iris y Talcott habían dispuesto una habitación donde pudieran descansar y pasar la noche antes de partir nuevamente, cada uno aprovecho el momento para relajarse a su manera, él primero fue Prompto que no perdió tiempo en explorar los alrededores para tomar un par de fotografías y de vez en cuando intentar hablar con Iris, Gladio hacia poco que los había dejado para solucionar algunos asuntos personales, por otro lado Ignis aprovecho para poner en práctica una nueva receta para deleitarlos a todos durante la cena poniendo un poco mas de empeñó en el postre ya que sabia bien que era lo que mas le agradaba a su Alteza y por supuesto a la joven dama que los acompañaba y a la cual le había tomado cariño y aprecio como un hermano y tal vez un poco de forma paternal, luego y no menos importante Alanís la cual casi de inmediato había sido abordada por Talcott, a nadie le pareció extraño que él pequeño fuese tan atento con ella ya que a todos les parecía normal que él mas joven se sintiera atraído por Alanis después de todo de alguna forma ella poseía un don que los hacia sentir bien a todos como si su presencia los distrajera de las dificultades del momento y después de la perdida de Jared era aun más comprensible aunque el hecho de que él pequeño también pudiera tener un flechazo por Alanis era bien sabido y lo tomaban como algo inocente ya que si bien todos estaban consientes de que existía algún tipo de atracción o vínculo entré Noctis y ella, pero nadie se atrevida a tocar el tema por el dilema que les causaba la situación y simplemente preferían mantenerse al margen siempre y cuando no afectara su misión, al menos Ignis que era él mas centrado de todos estaba al tanto de que una de las partes involucradas se mantendría firme en no sobrepasar los límites a pesar de que muy en el fondo no solo él deseaba que las cosas fueran un tanto diferentes únicamente pensando en el bienestar del príncipe y el difícil destino que le fue impuesto y al final estaba Noctis, él que a pesar de fingir estar tranquilo por dentro era un completo caos, había tantas cosas con las que tenia que lidiar y muy en el fondo se sentía temeroso de no ser capaz de hacerlo, de fallarles a todos a quienes tenían sus esperanzas y confianza sobre él, a pesar de ser prácticamente un hombre aun se sentía como un niño inseguro intentando ser todo y mas de lo que el mundo esperaba, algunas veces pensaba que se volvería loco, ya había tenido que lidiar con muchas pérdidas a lo largo de su vida comenzando con su madre quien apenas recordaba pero no por ello dejaba de ser doloroso, de la misma forma estaban aquellos sueños o memorias difusas que siempre parecían acompañarlo especialmente por las noches para que al final terminaran desvaneciéndose después de inquietarlo de todas las formas posibles llevándolo al borde de un ataque al corazón que lo mantenían suspirando y perdido en sus pensamientos, tal vez esa fuera una de las razones por las que en algún momento se había vuelto eso a los que todos llamaban perezoso, pero solo él sabia que aquello se debía a un inconsciente anheló de descubrir el misterio detrás de esa cortina que le impedía ver la verdad de sus memorias, sumándole a todo eso la pérdida de su amiga Luna a la cuál apreciaba profundamente, cuando conoció a Luna rápidamente le tomó cariño pues la situación d alguna forma le era familiar en ese entonces y haberla perdido después de ese fatídico dia removió muchos sentimientos encontrados de su pasado, perder su hogar y todo lo que conocía fue difícil, pero no se comparo con saber que jamás volvería a ver a su padre, aquel hombre a quien siempre admiro, aquel que fue su modeló a seguir, aquel que a pesar de no demostrarlo abiertamente amaba, todavía le costaba aceptar su perdida y el recordar su última visión de él lo volvía mas difícil y luego estaba el dilema interno sobre sus sentimientos relacionados con Alanís, moralmente sabia que no era correcto intentar algo existiendo un compromiso con Luna pero el no estar cerca de ella y rechazar aquel sentimiento era como traicionarse a si mismo.
-Alteza - Noctis salió de su bucle mental cuando escucho la voz de Talcott llamándole y haciendo señas con ambas manos para que se acercara - la cena estará lista pronto.
-Gracias Talcott - él nombrado asintió y volvió dentro de la casa probablemente a ayudar a Ignis a poner la mesa, los demás poco a poco fueron entrando a la casa siendo Noctis él último y topándose con Alanís quien estaba por buscarlo.
-¿Todo bien? - cuestionó ella con ambas manos detrás de su espalda y ladeando ligeramente la cabeza a un lado con curiosidad.
-Si, si, perdón por la demora - respondió haciendo que su voz sonara relajada e intentado que su corazón volviera a su ritmo habitual.
-De acuerdo, mejor vamos adentro - Alanís giro sobre su eje de manera delicada como cada acción suya y se adelantó un par de pasos esperando que Noctis la siguiera y así lo hizo no sin antes soltar el aire atascado en sus pulmones con un largo suspiro que llego hasta su estómago explotando en un agradable cosquilleo.