capitulo 1 "DISFRUTO MIRARTE"

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Febrero de 2016
Era mi primer día en esa nueva escuela estaba sumamente nerviosa, era una escuela muy linda y grande, tenía un patio grande, con dos edificios al lado de aquel patio y uno enfrente, cada uno de tres pisos con baños en cada piso, había un sendero que estaba rodeado de pasto, había una cafetería con comedores de  color rojo afuera y otras bancas más a lo ancho del patio, derecho de la entrada había una estructura de color azul ahí debía ir yo a realizar algunos trámites de mi intercambio, me dirigí a ese lugar muy rápido ya que había personas pasando al parecer en la misma escuela además de prepa había universidad, estaba muy sorprendida, en cuanto me adentré me di cuenta que había un sendero que llevaba a una alberca semi-olímpica, y también había pasto y muchos árboles además de unas mesas de piedra circulares, me quede esperando para ver quien me atendía cuando un chico alto y muy apresurado paso y me tumbó al piso
-Lo siento mucho –dijo el chico ayudándome a levantar se veía algo avergonzado.
-No te preocupes estoy bien.
- ¿Eres nueva?, no te había visto por acá.
- ah… Sí acabo de llegar a la ciudad…
- Ow ya veo ¿de dónde eres?
- De Cancún. –algo nerviosa
- Viniste a registrarte ¿cierto?
- Sí, ¿y tú?
- Vine por los uniformes, ¿en qué salón te tocó?
- ammm no sé
-cierto te van a decir ahorita- leve sonrisa
Me llamarón y fui a uno de los escritorios que estaban enfrente
-Buenos días señorita me podría dar su nombre
- Buenos días mi nombre es Melissa González
- Okey, espere un momento ya la doy de alta y se podrá ir a su salón

-Sí, gracias
Al lado mío estaba ese chico, ni siquiera sabía su nombre, me le quedé viendo un momento, era lindo, su cabello era lizo y muy negro, era alto fácil media unos 176cm de altura, era de tez clara y sus ojos eran grandes y de color café claro. Cruzamos miradas y me sonrió, que vergüenza de seguro lo veía muy fijamente.
De pronto la voz del profesor me despertó del trance.
-Listo señorita, el salón de segundo F está en el segundo piso del edificio de la izquierda hasta el fondo.
-Muchas gracias
Salí mirando el papel cuando de repente sentí unas manos cerca en mis hombros
-Vamos juntos nos tocó el mismo salón –tenía una sonrisa deslumbrante en la cara creo que le agradaba
- ¿Enserio? Qué bueno así no llego tan sola o me pierdo
- ¿Qué música te gusta?
- Amo el kpop
- Se te ve la cara, adivino ¿BTS?
-No, GOT7, me gusta BTS pero no son mis favs
-Oooh ya veo
- Por cierto ¿cuál es tu nombre?
- Me llamo Daniel Sánchez
- Mucho gusto, soy Melissa, pero me puedes decir Melody o Lisa
- Ya había escuchado tu nombre es hermoso igual que tú.
- Gra-Gracias – levemente sonrojada.
Cuando íbamos subiendo las escaleras vimos a unos hermosos chicos bajar todos eran asiáticos por los ojos, de inmediato toda mi atención se fue a uno de ellos y nuestras miradas se cruzaron, era como un ángel, su pelo castaño, unos ojos hermosos y brillantes, también era alto, tez clara, unos labios lindos y carnoso en forma de corazón, su nariz era perfilada pequeña y hermosa, su rostro era pequeño y delgado, se marcaba su mandíbula, su confección era delgada pero se veía que se mantenía en forma, se paró enfrente de mí y el corazón se me detuvo. 
-Con permiso – me dijo
- ¿Q-qué?

- Que te muevas
Sentí como Dan me jalo hacia el para que me hiciera a un lado, el chico y sus amigos pasaron, ¿Qué acaba de pasar? Así que eso era amor a primera vista, mi corazón todavía seguía latiendo.
-Ese chico es un grosero –abrazándome - ¿Estás bien?
-Sí… ¿sabes cómo se llama? 
- Ni idea solo sé que va a la universidad y todas las chicas de la facu quieren con él…. Es chino ahora que lo recuerdo creo que se llama Yoo… Yoo algo ¿por qué?
- Curiosidad…- me aleje de Dan – vamos al salón.
Fuimos hacia el salón y no podía sacar al chico de mi mente, esos ojos… tan hermosos, no podía olvidarlos tan fácil, la primera hora me tocaba física, estuve tan distraída y no puse atención, después recordé algo más de ese momento, me había quedado parada como tonta mirándolo ¡¡¡mierda!!! Seguro pensó que era una niñita que jamás había visto a un chico. Me estaba lamentando cuando llego Dan.
-Ey no te golpes la cabeza ¿qué pasó? – lo miré sin ánimos
- Toma es para ti ojalá te guste –me dio una paleta cubierta de chocolate una de mis favoritas y eso me levantó el ánimo un poco.
-Gracias –leve sonrisa
Cuando tocó el receso, Dan me presentó unos amigos de él y salimos a comer a las mesas de piedra, y ahí estaba él estudiando, me senté de frente para poder verlo, pero la chicha que estaba a mi lado, Estefanía era su nombre, se dio cuenta.
-Te gusta ¿verdad?
-Eh… a n-no- nerviosa
-Estamos en confianza no te preocupes
-Pues… es muy lindo, pero no se su nombre.
-Se llama Yoo Kihyun tiene 23 y estudia administración de empresas está en su 2 año, vino de intercambio desde el año pasado y está soltero desde entonces o bueno no se le ha visto con nadie en la escuela es bastante reservado, algunas niñas dicen que es muy frio y distante. – la mire algo sorprendida, solo quería saber su nombre y me contó su vida en menos de un minuto
-Lo sé porque es muy popular entre las chicas –me dijo al ver la expresión en mi rostro.
-Ya veo…. –era muy difícil que se fijara en mí ya que en la escuela había niñas más atractivas que yo.
Al pasar los días se me fue haciendo costumbre, observarlo, algunas veces en el receso o cuando no tenía clases iba a buscarlo casi siempre se sentaba en el mismo lugar a leer, a veces nos tocaba el receso juntos y lo veía comer otras veces lo veía desde mi salón.
Una de mis actividades favoritas era verlo mientras comía, desde la ventana de mi salón o en una banca de piedra algo lejos podía verlo sentado en una mesa, nuestros horarios eran diferentes los de él variaban y los míos eran estáticos pero me las arreglaba para verlo comer todos los días y que no me cachara era como su sombra lo veía desde la oscuridad, lo se puede dar un poco de miedo pero es la verdad, era muy tierno mientras comía, parecía un pequeño hámster con sus cachetitos inflados, me daban mucha ternura que quería apretarlos y morderlos pero no podía, me tenía que conformar con solo mirarlo a la distancia porque no podía hablarle, era muy tímida para hacerlo.
De pronto volvió su mirada a mí, nuestras miradas se encontraron esos ojos tan hermosos y que tanto me gustaban me veían, ladeo su cabeza un poco y alzo una ceja, entre en pánico, estaba solo a dos bancas de él, así que tome mis cosas lo más rápido que pude cuando de la nada Dan llegó y me volvió a sentar, Kihyun seguía mirándome y Dan comenzó a abrazarme lo que ocasionó que él dejara de mirarme y volviera a comer.
-Lisa tengo sueño ¿puedo dormir aquí?
-Sip
Se acostó y apoyó su cabeza sobre mi regazo y comencé a acariciar su cabeza, en tan poco tiempo Dan se había vuelto mi mejor amigo y pasábamos mucho tiempo juntos incluso íbamos a las plazas que están cerca de la escuela a ver películas y nos contábamos todo, él ya era una persona muy importante para mí, al igual que Estefi que también era mi mejor amiga, los dos sabían que me gustaba mucho Kihyun, pero solo Estefi me ayudaba, Dan por su parte siempre me decía que era un idiota.
- ¿Qué quieres hacer mañana?   
- ¿Mañana? -distraída mirando a Kihyun
-Sí, mañana es tu cumpleaños no me digas que lo olvidaste –con algo de fastidio
Lo mire de golpe había olvidado por completo mi cumpleaños ¿tan rápido habían pasado cuatro semanas?
-Estas tan concentrada en ese idiota que hasta olvidaste tu propio cumpleaños
Se veía algo molesto, pero no entendía por qué, se levantó y me dijo
-Cuando sepas donde quieres ir me avisas
- ¡POLLO! –le grité
Me regreso a ver y me sonrió. No quería que mi mejor amigo estuviera enojado conmigo, así que lo seguí hasta el salón.
-Llévame a un lugar donde vendan pollo frito.
-Está bien, ¿qué te parece al zoológico?
Lo miré algo confundida a lo que él contestó.
-Afuera del zoológico venden pollo frito es muy bueno, así no solo iremos a comer, si no que podrás divertirte viendo los animales.
-Está perfecto –le dije sonriente – le avisaré a mi mamá ¿Dónde nos veríamos?
-Yo pasó por ti, porque esta algo lejos.
- De acuerdo.
Cuando llegue a mi casa le pregunté a mi mamá si me podría dejar ir a lo que ella contesto que sí ya que ella no podía estar conmigo el día de mi cumpleaños porque tenía que trabajar, su trabajo era de 24 horas así que todo el día trabajaba.
Entre a mi cuarto a escoger que me iba a poner elegí una blusa elegante de color rosa con los brazos apompados con una tela delgada, en la parte del dorso era bordada, también escogí unos pantalones a la cintura rotos y no muy ajustados de las piernas, y mis converse que tanto amaba.
Estaba un tanto nerviosa ya que era la primera vez que iba a ver a los papas de Dan, quería dar una buena impresión además de que iba a cumplir 16 años en unas horas más, horas más tarde ayudé a mi mamá con la cena y me pidió que tuviera mucho cuidado y que le hablara por cualquier cosa a lo que le dije que sí.  Me prepare para irme a dormir y como a las 11 me quede dormida.
A la mañana siguiente me desperté a las 10:00 am Dan iba a pasar por mí las 12 así que tenía tiempo, como mi cumpleaños calló un sábado no tuve que ir a la escuela, algo que agradecía ya que no me gustaba ir a la escuela en mi cumpleaños.
Me aliste y desayune a las 12 en punto pasó Dan por mí en una hermosa camioneta plateada, y espaciosa, salí y me subí esperaba ver a sus papás, pero no fue así estaba él solo por lo que me subí en el asiento del copiloto.
- ¿Y tus papas? ¿no nos van a llevar?
Soltó una pequeña risita y dijo
-No, yo se manejar muy bien solo.
Dicho eso arrancó yo me puse el cinturón de seguridad porque era un menor de edad conduciendo y no era el conductor más calmado del mundo conducía algo rápido de verdad tenía miedo de dos cosas, una de chocar y otra de que el transito nos parara y fuéramos a la cárcel. Pero al cabo de una hora más o menos llegamos sanos y salvos al restaurante de pollo donde ya se encontraban Estefi y César Peralta que también habían quedado en ir.
Nos bajamos y Estefi me abrazo de inmediato.
-Feliz cumpleaños Lisa, espero cumplas muchos más te quiero mucho amiga
Me dio un presente era un peluche en forma de hámster, amaba al hámster son tan tiernos 
-Feliz cumpleaños – me dijo César abrazándome. Era un chico alto de pelo castaño y tez morena clara que era muy amigo de Estefi que por su parte era de tez clara cabello ondulado y ojos cafés claros.
-Bueno ya entremos que hace mucho sol. –Dijo Dan tomándome de la mano y llevándome adentro
Estando a dentro todo fue muy divertido hablamos mucho y nos reímos mucho.
La entrada del zoológico era muy grande y espaciosa, tenía un enorme arco el cual citaba “bienvenidos a selva mágica”.
Era un lugar lleno de zonas verdes que era algo que me encantaba.
-Qué quieres ir a ver primero – me dijo mi mejor amigo
-Ummm ¿Qué te parece los hipopótamos?
-Sí está bien.
Nos dirigimos a un estante gigante donde se encontraban los hipopótamos, había uno bebé, eran tan tiernos, amo a todos los animales así que estar ahí era increíble.
- ¿Te gusta? – me susurro Dan al oído mientras me abrazaba por la espalda.
-Sí es muy hermoso. –le dije algo nerviosa por la cercanía.
Dan era súper cariñoso y más conmigo lo por lo cual comenzaba a sospechar que le gustaba y eso iba a ser un gran problema ya que a mí me gustaba otra persona. Por eso trataba de mantener distancia suficiente con él para no ilusionarlo.
Me estaba divirtiendo bastante, al lado del zoológico había un parque de diversiones con muchos juegos mecánicos, a mí me daban algo de miedo por lo que no me subí a muchos, solo a los más suaves.
Este cumpleaños había sido el mejor en muchos años, normalmente mi familia hacía fiestas, pero siendo totalmente sincera yo no me divertía, siempre era diversión de mi familia, tomaban hasta amanecerse y eso no era muy bonito, además que siempre terminaban en peleas lo cual prefería olvidar, esos casos me hacían odiar el día de mi nacimiento, para mí era como un día más, no era relevante, pero esta vez me sentía muy bien, me sentía feliz.
Recorrimos todo el parque y salimos ya era un poco oscuro y mis amigos me dijeron que esperara en el estacionamiento, estaba oscuro y me deba algo de miedo, cuando escuche algo, una canción familiar.
-¡!!!!!!!!!ESTAS SON LAS MAÑANITAS QUE CANTABA EL REY DAVID HOY POR SER DIA DE TU SANTO TE LAS CANTAMOS A TI DESPIERTA LISA DESPERTA MIRA QUE YA AMANECIÓ YA LOS PAJARILLOS CANTAN LA LUNA YA SE METIÓ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Traían un pastel muy bonito en forma de ballena, sabían que extrañaba el mar, no pude contener las lágrimas, era muy lindo nadie había hecho eso por mi antes.
- ¡GRACIAS! –lo dije entre lágrimas.
De verdad era lindo, he sufrido muchísimo más que nada en la escuela desde los seis años, me golpeaban muchísimo, y me traumó de por vida, en la secundaria por otra parte no me llegaron a golpear, pero constantemente recibía comentarios poco agradables de mi físico, y yo ya estaba afectada psicológicamente, así que solo tomaba los comentarios y me quedaba callada, bajé de peso y construí una linda figura, era increíble para mí que por fin tenía amigos de verdad que no me buscaban para que le pasara los trabajos.
Cuando llegué a casa abrí los demás regalos que había recibido, el de cesar era una linda cadena con una flor que colgaba, y unos aretes de girasol, Dan me había dado un anillo con mi nombre “lisa “me encantaba. Me dormí muy feliz por primera vez en mucho tiempo había tenido un cumpleaños el cual había disfrutado.

ABRAZARTE DORMIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora