La soledad siempre me ha acompañado a lo largo de mi vida y, quiera o no, forma parte de mi identidad. Poco a poco estoy perdiendo todo lo que me define. Necesito estar sola tanto necesito cualquier otra función vital, tanto como respirar. Si no, pierdo el camino, la noción del tiempo, los sentimientos y los recuerdos. Me pierdo a mí. Todavía no es demasiado tarde, puedo conseguirlo antes de que llegue al punto de no retorno.
Echo de menos perderme en la naturaleza, caminar hasta que los pies duelan. Salir corriendo y ser una con el viento. Que nadie me vea. Cantar despreocupada, dar saltos y corretear a las tres de la madrugada. Escribir como ahora, sin guion, sin borrar nada. Llorar tanto que se me parta el corazón a pedazos, sin ocultar las lágrimas. Que me llamen loca por hablar sola y contestarme a mí misma. No me quitarán la risa. Tengo la voluntad ciega de un creyente, sabiendo que soy la única capaz de salvarme de mí misma. Ojalá pudieran estar orgullosos de todo lo que he conseguido. Ojalá sentirme así más seguido.
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Ecos de una voz
PoésieOjalá pudiera leerme la mente y ver los secretos ocultos entre líneas. Si tan solo pudiera visitarme en sueños, entonces, solo entonces, entendería.
