Sinfonía [Hyunchan]

Capitulo 10: Inicio del Carnaval

Hyunjin acomodaba las mangas de su camisa blanca sin quitar la vista de su violín, hoy era el dia en que cruzaría miradas una vez más con su bello omega y una parte de su plan comenzaría, el carnaval  había llegado al pueblo, días donde sólo importaba estrechar lazos entre las familias mas ricas, entre ellas la familia Seo que curiosamente el día de hoy había organizado una cita con el joven Bang.

—¡Alfas y Omegas!, ¡Vengan a disfrutar el baile de nuestro resplandor naranja!— la voz del presentador sobresalto a Hyunjin, peinó su cabello para atrás y se puso su  característica mascara, con su violín en mano salió de su camerino dirigiéndose al centro del carnaval uniéndose a los músicos sin que los guardias se percataran de su presencia.

A lo lejos en un carruaje de color negro se detenía mostrando una B dorada, al abrirse la puerta se vio al dulce omega que viestia finas telas una camisa que revelaba demasiado pecho de color dorado, una fina tela cubría su cuello dando la imagen de pureza que llamaba tanto la atención de los alfas, atención que incomodaba a Chan —recuerda ser complaciente con el hijo Seo, aun no me decido a quien entregarte, así que saldrás con todos esos alfas—.

—Si, padre— respondió Chan con la cabeza agachada resignado a no discutir contra su padre, una parte muy dentro de él confiaba en su chico de las flores, en sus palabras y como este lo robaría del lado de su padre.

—¡Bang!, es un gusto encontrarnos aquí— gritó un anciano bastante Relleno, barbudo con un cigarro entre sus labios caminando  hacia ellos, detrás de él un chico muy apuesto le seguía, no era alto pero si musculoso, su cabello era de un tono negro  como la noche y sus ojos eran de un tono avellana,   Seo Changbin era el nombre del apuesto alfa.

-—es un gusto conocer a tal bello omega—comento el joven Seo ignorando el molesto comportamiento de su padre —y siento el vulgar comportamiento de mi padre— suspiró dándole una cálida sonrisa, sonrisa que era observada a metros por un bello pecoso.

—El gusto es mio y no se preocupe por su padre, el mio deja mucho que desear— le correspondió Chan viendo como los mayores se iban detrás de una bella mujer hasta perderse en unos de los burdeles.

— joven Chan la verdad es que yo— Su charla fue cortada abruptamente al notar como un solo de violín se escucho entre la multitud y la silueta del enmascarado capto la atención de Chan, quien ignorando al alfa se fue tras  el sin perder tiempo, camino perdiéndose entre la multitud queriendo llegar donde su chico.

Antes de poder seguir al omega a su cargo Changbin se quedo helado al sentir en su nariz un tenue aroma, hasta notar como en la multitud un pelirrojo bailaba al ritmo de la música, sus pasos eran delicados y la música parecía irradiar de él sus caderas se movían a a un ritmo tan hipnótico que solo podía centrarse en el, inconscientemente sus cuerpo se movió hacia el pecoso sujetándolo de la cintura deteniendo su baile escuchando las quejas de los espectadores — será mejor que nos vayamos antes de que termines lleno de basura, alfa Seo— susurro con una pequeña sonrisa el pecoso conseguí perder tiempo Seo se abrió pasó entre la multitud arrastrando consigo al más pequeño,  sin notar el sonrojo que traía por culpa de sus frías manos envolviendo su cintura,  no importaba el abucheo de la gente sus corazones se sentían plenos, sincronizados en un ritmo lleno de adrenalina

Sin darse cuenta  se habían aceptado cómo Alfa y Omega.