El Gorrión Dorado || TERMINADA ||

Capítulo 5

"Oído"

Garreth Relish era un joven y alto corsario que trabajaba para el Gobernador quien a su vez trabajaba para el Rey de Inglaterra. Su trabajo, básicamente consistía en perseguir piratas. Él no tenía nada en contra de ellos, de hecho le gustaba su trabajo, el ruido del mar siempre era mejor que el bullicio de la pequeña ciudad en aquella isla.

¿Por qué se había hecho corsario?

Simple: estaba harto de escuchar a sus padres decir que era un bueno para nada; de quejarse de que su clase no era la suficientemente alta como para vivir sin preocupaciones; de que sus hermanos se quejaran de sus estudios; de que su hermana llorara por su novio; de que sus tíos reclamaran las herencias; de que sus primos se quejaran de sus trabajos.

Y no es que se quejaran directamente hablando con él. En lo absoluto.

La cosa es que Garreth podía escuchar todo, absolutamente todo, incluso era capaz de escuchar las pisadas de un gato. Y aunque su extraña, peculiar y única habilidad tenía algunas ventajas, la mayor parte del tiempo tenía que escuchar cosas que no le interesaban o no debía escuchar cosas inapropiadas o hasta intimas, por ejemplo, la concepción de su hermano menor…

Si, fue horrible… y traumático.

Terminó la escuela básica pero no tenía ánimos de continuar estudiando algo que implicara estar en un salón lleno de ruido, pero su mejor amigo, Harding Foster, lo convenció de una escapatoria.

— ¿Por qué no te unes conmigo a los corsarios? –dijo Harding.

— ¿Lo dices enserio? –se encogió de hombros.

—Claro, la paga es bastante favorable –suspiró –Y es mejor que estar en casa, en mi caso solo, en el tuyo… rodeado de tu familia –Garreth le palpó la espalda.

Hacía años que su amigo había perdido a sus padres a manos de un pirata en un viaje a otra isla, pero hacía tan solo unos pocos meses que su hermana mayor también había fallecido.

—Si no consigo un trabajo, voy a perder la casa y bueno, ser corsario es el trabajo mejor pagado al menos de mi clase social… Ven conmigo, Garreth.

Garreth no lo tuvo que pensar mucho y sonrió.

—Lo haré, amigo –Harding paso de la sorpresa a la emoción.

Hacer el trabajo sucio o los mandados del rey y el gobernador sí que tenía sus ventajas, y no solo en la paga, sino que por primera vez en su vida Garreth no tenía que escuchar a su familia parlotear todo el tiempo, sino solamente el calmado y maravilloso sonido del mar. Lo único que podía llegar a fastidiarlo eran las discusiones entre sus compañeros o las quejas de Harding, pero fuera de eso él era la persona más feliz de ser un corsario y marino.

Aunque, sus padres no estaban muy de acuerdo en el camino que él había escogido.

—No entiendo cuál es el propósito de ser el mandadero del Gobernador. Ni siquiera es tener contacto directo con él –dijo su padre. Garreth lo miro desde arriba con fastidio.

—Pues si he hablado con él. Y a pesar de tener problemas más importantes él no se la pasa quejando todo el tiempo –su padre lo miró furioso.

— ¿Qué has dicho, Garreth Relish?

—El tono y volumen de voz que use fue más que suficiente como para que me escucharas padre.

— ¿Cuál es tu problema?

—Mi problema es que todos en esta familia solo hablan y ninguno escucha. ¿Tienes idea de las cosas que he tenido que escuchar? ¿Los secretos que me carcomen y no debería saber?