Una sinfonía perfecta © TL #2

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— Gracias Grace ya puedes retirarte, terminaré sola — dijo a su doncella — dile a mi madre que bajaré enseguida por favor.

— Enseguida señorita Harmony.

Se observó en el espejo, aquel vestido sí que le sentaba bien, era de un azul más oscuro de lo que acostumbraba, pero sin dudas le quedaba mejor que los colores pálidos, puesto que estos solo se perdían en su blanca piel.

Su cabello negro estaba sujeto en un moño alto con unos sutiles adornos que le daban algo más de brillo.

Sin esperar más bajó, sabía que su madre se pondría nerviosa si seguía demorando y llegaban tarde.

— Harm, te ves preciosa.

— Gracias mamá, tu igual — dijo sonriéndole — ¿Nos vamos?

— Si vamos, no queremos llegar tarde —. Dijo tomándola del brazo.

— ¿Papá no ira? —. Pregunto mirando hacia todos lados.

— Ya está en el carruaje.

— Parece que alguien está ansioso hoy —. Dijo sonriendo.

Al parecer el Almack's se encontraba lleno, por la cantidad de carruajes que había fuera. Al ingresar al lugar pudo notar que, en efecto, se encontraba atestado de gente.

Se podían ver muchas caras nuevas, en su mayoría señoritas debutantes, llenas de ilusión, sumamente hermosas con sus bellos vestidos confeccionados para esa primer noche. Harmony volvió a darse cuenta, por tercer año consecutivo, que ese año tampoco sería la más llamativa del salón.

— ¡Harmony!

— ¡Florence!, ¿Qué haces aquí?

— Decidí venir a hacer más fácil la noche de mi amiga — dijo sonriéndole — y además ayudaré a Bernie con su búsqueda de esposo.

— ¿Significa que te veré en los bailes?

— Así será. Oh señora Evans lamento no haberla saludado, me emocioné al ver a su hija.

— Descuide excelencia, no tiene que disculparse.

— Me conoce desde pequeña, llámeme Florence por favor — dijo riendo — aún no me acostumbro a las formalidades.

— ¿Y el duque? — preguntó su amiga.

— La verdad no tengo idea, creí que venía detrás de mí — dijo levantando los hombros —. Hay un caballero que quiero presentarte Harm — volvió a hablar cambiando totalmente de tema.

— ¡Eso es excelente! — dijo la señora Evans — ve con Florence, además estar respaldada por la duquesa te ayudará.

— Bien iré —. Dijo no muy convencida.

Ambas amigas comenzaron a caminar, Harmony solo seguía a Flo, porque no tenía idea a donde la llevaba.

— ¿Y el caballero? —. Dijo al ver que su amiga se detenía y tomaba dos copas de champagne.

— Eran mentiras, así podemos conversar.

— Oh Dios mírate si hasta sabes mentir ahora — dijo sonando orgullosa — gracias por alejarme de mi madre, esta temporada no me salvo de casarme.

— Bueno ya que tu padre dijo que debías casarte si o si, buscaremos al candidato perfecto.

— Confío en usted duquesa.

Ambas rieron, aunque se veían seguido, ya que se estaban visitando mutuamente con constancia, disfrutaban saber que pasarían una temporada juntas nuevamente.