Último Beso

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Para Anahi, Nat, America, Losi, Sehe, Miri, Sofi, Andrea, Sofia, Gabs, Agust, Lupita y todos los que leyeron esta historia. Gracias por acompañarme en esta aventura <3

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El doctor había dicho que seria cuestión de horas antes de que pasara.

Todos se habían preparado, fingiendo aceptar la noticia como si en su interior no sintieran como un remolino absorbía toda su energía y felicidad.

Era difícil de aceptar para todos. Demasiado difícil. Las lágrimas eran imposibles de evitar mientras iban a abrazar el cuerpo inerte sobre la cama.

Los últimos años habían sido en extremo difícil y dolorosos para toda la pequeña familia que Ari y Temo habían formado después de casarse. Sus dos hijas y su hijo habían sido testigos a lo largo de los años del amor que sus padres se daban entre sí y ahora que habían encontrado a su propio "tahi" no podían creer que estaban presenciando el final de la historia de amor más bonita que conocían.

Temo veía con tristeza como cada uno de sus hijos y sus nietos se abalanzaban a la cama a abrazar a su abuelo para decirle adiós.

Las lágrimas no dejaban de rodar en los ojos de cada uno de los presentes, sin embargo, y con crueldad, Temo creía que todos compartían un mismo pensamiento:

"Es la mejor opción"

Nadie lo decía porque sería algo horroroso de decir, pero ciertamente para las personas que habían compartido los últimos años en esa casa no quedaba duda de que por más lúgubre que fuera esa idea, era lo mejor.

Aristóteles había presentado diversos problemas de salud después de cumplir los 75. Al principio fueron fáciles de controlar, pero eventualmente fueron creciendo hasta que llego el punto donde ya le resultaba difícil el moverse.

Todo el tiempo sentía dolor. Si no era por su artritis era por la acidez en su estómago o sus problemas renales. Los problemas de salud no paraban de aparecer, cada vez uno nuevo dejando al oaxaqueño cansado entre tantos medicamentos, procedimientos e incluso cirugías.

Y Temo también sufría. Sufría de ver a la luz de sus ojos lastimado y saber que no había nada que pudiera hacer que lo ayudara. Cada vez al ver como su hermoso esposo lloraba de dolor o simplemente permanecía inmóvil, sin energía para nada más que luchar por seguir existiendo, el pensamiento y la sensación de que se acercaba el final de su tiempo juntos lo abrumaba más hasta que esa mañana Ari no despertó y después de una consulta, su destino quedo sellado.

Sería hoy.

Solo unas horas más.

Temo nunca había querido saber que sería un mundo sin Aristóteles Córcega y ahora tendría que enfrentar esa realidad.

Ya había pasado por varias perdidas en su vida: su madre, su padre, su suegra, sus hermanos, Diego, Thiago, la familia Córcega. Sabía que siempre, sin importar la tristeza y el dolor que acompañara cada perdida, había un motivo para seguir con la vida, ¿pero sin Aristóteles que más le quedaba en el mundo?

Él tampoco era joven, su tiempo igualmente se acercaba y secretamente siempre había deseado que de entre los dos fuera el primero, así no tendría que ser el que pasara el resto de su vida anhelando sentir nuevamente la caricia del amor de su vida.

Sus hijos trataban de hablar con él, le preguntaban que tal estaba, pero Temo no era capaz de responder nada, simplemente se limitaba a ver al cuerpo de su esposo con la esperanza de que se levantara otra vez. Que le diera tan solo unos días más junto a él.

Kiss You • AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora