Farolitos de Amor

Estar contigo

Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Esta obra se reserva en su totalidad los derechos de autor, prohibida su copia o uso.

Una historia AU (universo alterno) solo tomo prestado los personajes, no necesariamente deben apegarse a sus personalidades.

Advertencia: está clasificada para mayores de edad, puede contener violencia física o emocional así como escenas eróticas y lenguaje soez.

—O—

Ranma se encontraba frente al pequeño kiosco de color anaranjado listo para comprar su emparedado de atún favorito, a su lado estaba su mejor amigo intentando comprar una soda para esa calurosa mañana; mientras la mujer de mediana edad embolsaba el fiel pedido del azabache este notó un frasco con gomitas de colores, pidió cinco y finalmente pagó.

—Nunca compras dulces —dijo Hibiki mientras abría su soda.

—¿Sí? Pues solo me dio la gana —respondió sin darle más pie.

—Bueno, ¿me vas a decir qué pasó anoche con ella? —preguntó de pronto su colmilludo amigo señalando a Akane quien caminaba presurosa en dirección a la biblioteca.

—¿Ayer? —alcanzó a decir cuando comenzó a toser.

—No te hagas, sabes que siempre me entero de todo...

—¡Tú qué sabes, majadero! —gruñó.

—Pues tu mamá llamó desesperada anoche a mi casa ¿Y qué crees? —En ese momento Ranma arrugó los ojos y llevo su mano derecha hasta su frente —¡Lo sabía! —exclamó triunfante.

—Es un poco complejo —repuso Ranma.

—Solo échalo afuera —insistió el ojimiel.

—Involucra a Akane, no quiero arruinar lo que avancé con ella ¿comprendes? —Su amigo lo miró fijamente, notaba seriedad en sus palabras —¿Qué? —cuestionó el ojiazul.

—¿Tanto te importa Tendo? Ni con Shampoo te vi así, ¿por qué ella? Además, pronto se irá de Japón no tienes oportunidad.

—Solo somos amigos...

—Ah bueno, sí tú dices que es solo amistad entonces puedo ir e invitarla a salir —soltó Hibiki con aires de grandeza, dio dos pasos al frente pero su amigo lo detuvo.

—¿Cómo que salir, desde cuando te gusta Akane? —preguntó con urgencia, el colmilludo lo observó y se encogió de hombros.

—Es muy bonita, creo que muchos quieren un poco de su atención... —aseguró haciendo un ademán mostrando a un montón de chicos pendiente de los pasos de la menuda vecina.

—Ah... seguramente, pero ella no se interesaría en ti Ryoga —sentenció muy seguro.

—¿Ah sí? ¿Tiene novio? —Este negó —entonces quién podría clasificar para que ella lo vea con otros ojos...

—Pues no sé, ella es especial —respondió.

—Mmm... quizás tú podrías —indicó Hibiki.

—Claro, yo podría... ¡espera qué! —exclamó siendo descubierto.

—¡Lo sabía, eres un idiota Ranma! —Vociferó su amigo proporcionándole un golpe en la cabeza —Eres tan malo mintiendo, desde que llegó Akane tus ojos no ven a nadie más.

—Bueno yo no he admitido nada, dije la verdad, apenas somos amigos. Es más, creo que hoy sería el día uno...

—¿Día uno?