☆15☆

502 74 16
                                    

Jongseong estaba nervioso, no iba a mentir, tenía miedo de lo que vendría a continuación, por eso cuando abrió la puerta su mano tembló y dudó unos segundos en si era lo correcto entrar a aquella habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jongseong estaba nervioso, no iba a mentir, tenía miedo de lo que vendría a continuación, por eso cuando abrió la puerta su mano tembló y dudó unos segundos en si era lo correcto entrar a aquella habitación.

Cuando por fin se animó a entrar y cerrar nuevamente la puerta, cuando sus ojos miraron hacia aquella omega que tanto amó y cuando ella también lo miró, ahí fue cuando Jongseong recién pudo sonreír un poco y dejar de lado aquél resentimiento que su lobo le guardaba a su propia madre.

-¿En verdad eres tú?

Jongseong soltó una pequeña risita que vino acompañado de un tono triste.

-Soy yo, mamá

Y en un parpadeo ambos omegas estaban abrazados mientras lagrimas de felicidad se deslizaban por las mejillas de ambos.

-¿Seguro que no te molesta?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Seguro que no te molesta?

-Para nada hyung, la tienda no queda tan lejos, estaremos aquí en unos minutos.

Ni-ki había querido ir a comprarse unos dulces, la situación por la que pasó lo puso molesto y para calmarse los dulces siempre le servían, pero Heeseung no quería dejar solo a Jongseong ni a Wonyoung, no con aquella mujer que anteriormente lo había tratado horrible, por eso cuando Doyoung se ofreció a acompañar a su hijo fue que Heeseung se calmó, confiaba en el alfa, su omega lo hacía entonces él también.

-Está bien, los estaré esperando.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
↳6 alfas, 4 omegas y un bebé en camino↲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora