Una voz inaudible ━Encanto [Dolores x Mariano]

━ Capitulo 17

|El tiempo que pasó no volverá... |

La cumbia junto con ritmos caribeños se denotaban a la lejanía en dónde habitantes sonrían como si nada, las calles animadas por una vez en años.

Isabela, dentro de la cocina de Casita le dió a probar unas cuantas cucharadas a su hija. Había hecho la comida junto a su madre Julieta como presente por la fecha tan memorable. Su cara cambio totalmente al ver el ceño fruncido de la niña.

-Está rico mamá, pero el de mi mamá es más blandito- le contestó refiriéndose a la carne de los tamales. Al principio le confundió como formuló la oración, sin embargo le alentó un poco que por primera vez le dijera mamá.

-Pero no está mal- le susurró.

Solamente hizo una mueca lléndose corriendo junto con su abuela.
Sus suspiros eran dolorosamente notorios, había pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo que le era imposible estar estable.

Mariano desde la mañana era el humano más estresado del pueblo, paseaba por ahí checando todo estuviera en orden. Así mismo quería encargarse del banquete y por eso mismo presenció la anterior escena.

Ayer ni siquiera pudo consiliar el sueño pensando en que hoy la vida cambiaría para ambos, no permitiría se convirtiera en una pesadilla. Esto se acababa hoy.

-Isa, estoy consiente de que hoy no es el día adecuado pero ya no debo seguir así.

-¿De qué hablas?- susurró.

-Si nosotros renovaremos nuestros votos pronto y Adela no logra acoplarse estoy pensando en que se valla por un tiempo con Dolores.

-¿Qué?- lo miró incrédula. -Mariano yo también he pensado eso y no es lo yo quiero- se pusieron frente a frente al fin, demostrando que era su primer charla sincera. -Yo no soy feliz, tu tampoco eres feliz y lo peor de todo es que Ade no es feliz.

-No tienes porque-

-Si, si tengo qué Mariano. Aceptemos de una vez que no nos amamos, yo estaba vulnerable y tú estabas confundido, por eso ocurrió ese beso. No habrá boda y no existe nada aquí.

-¿Cuándo lo notaste?

-Lo sé desde el primer día. Dejemos el pasado atrás y aprendamos llegar a el futuro que en tu caso ya construiste, yo lo construiré también, pero ya no contigo.

Ambos se dieron un abrazo para sellar lo que jamás podrá volver a ser.

Más tarde y después de tranquilizarse, sigilosamente bajo al patio mientras a la lejanía estaba Bruno, con una idea quizá descabellada se le acercó.

-Buenos días Bruno- el adulto antes mencionado giró, ya se encontraba arreglado y con sus mejores vestimentas.

-Oh, buenos días Mariano ¿Necesitas ayuda con algo?

-No- bueno si- Solo quería ver si podrías ir con Dolores y pedirle que venga. Sé que dijo que no pero esto es por Adela.

-Ya la oiste-

-Yo sé lo que dijo. Eres el único que podría hacerla reflexionar- después de segundos de incertidumbre asintió para hacer su equipaje de viaje.

Él adulto camino a la cocina en dónde Isabela ahora lavaba los utensilios con ayuda de sus lianas, no quiso mencionarle a dónde iría por prudencia y mientras guardaba unas cuantas arepas para el camino, ella le habló.

-Sabes tío, creo que por fin llego a comprenderte.

-¿Ah si?- la miró curioso.

-Si. Es duro regresar a un lugar después de mucho y darte cuenta que todo corrió con normalidad, que nada te espero.