. · ♡Rivales ꒰ Yejisu

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Una semana. Una semana desde los Nuggets, una semana desde ese beso robado, y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a casa de Lia. Sentía vergüenza de sí misma. Llevaba días sin hablar con la castaña, sólo observándola de lejos y con eso le bastaba. Pero ahora era diferente, quería ver a Yeri e incluso jugar con ella, la pelinegra estaba muy encariñada con la pequeña diva.

Durante estos días no había logrado hablar con Lia, en parte porque la evitaba entre clases y la otra razón era por Jisung. Pero había algo un poco diferente esta vez que divertía mucho a Yeji. Cada vez que sus ojos se encontraban con los de la castaña Lia la miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro, ruborizada.

En los pasillos una vez tropezaron y Lia, al reconocerla, se apartó de un pequeño salto con el rostro rojo y siguió caminando, pero chocó la cabeza contra una puerta del salón. En otra Liase supone que estaba respondiendo una pregunta en la clase y ella lo hacía como siempre, tranquila y confiada. Pero al notar la mirada fija de Yeji, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzada frente a todos. Le hacia difícil a Yeji el no querer volver a robarle un beso. N entendía el comportamiento de la castaña, pero le encantaba. Era inclusohermosa, siendo torpe y todo. Aún así Jisung también parecía estarvigilándola, por esa razón fingía no ver a Lia cuando el chico estaba cerca.

Pero hoy en el aparcamiento le fue imposible, dado que la castaña se veía más hermosa de lo normal. Su cabello castaño atado en una coleta y llevaba una falda, junto con una blusa blanca manga larga con botones. Sus ojos brillaban y sólo llevaba un poco de maquillaje. Yeji, al verla en la mañana, duró unos segundos con la boca abierta y sus amigas tuvieron que llevarla a rastras al salón, ya que sus piernas y cerebro no coordinaban.

—La sigues mirando—comentó Yuna, riéndose al ver a su amiga.

Estaban junto al coche de Jaehyun mientras el grupito de Lia se hallaba alrededor del descapotable de Jisung. Yeji notó el buen humor de su amiga y se alegró por ella. Aún recordaba cuando le preguntó el por qué había faltado dos días seguidos (que coincidían casualmente con los días que faltó Ryujin) y Yuna le confesó que se escapó de su casa para verla. Relató toda risueña que habían compartido la cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde y Ryujin se recuperaba. Por eso su amiga estaba tan feliz.

—Es su culpa, ella no debió de haberse vestido de esa forma—dijo Yeji en broma, pero luego su rostro se puso serio al ver la mano de Jisung  alrededor de la cintura de Lia.

—A ella le encanta llamar la atención—dijo pícaramente Karina—. Y más de cierta pelinegra por allí... 

Sus dos amigas se rieron y Yeji las miró, confundida.

—¿Qué pelinegra?¿Le gusta una chica o algo así?¿Quién es?— preguntó enojada mientras sus amiga se reían más fuerte.

—Era broma, Yeye—dijo Yuna, divertida por lo lenta que era su amiga.

Pudieron seguir hablando, pero escucharon unos silbidos a lo lejos. Yeji vio con sorpresa que la hermana de Lia, Irene, marchaba con paso decidido por el aparcamiento, siendo el centro de atención de los chicos.  Todos admiraban el contorno de sus caderas y, en general, el cuerpo atlético y bien formado de Irene. Ella vestía unos vaqueros desgastados que lucía sus curvas y una blusa negra con brillantina, llevando una cartera en el hombro y unos lentes de sol. Sus labios rojos sonreían. Ella sabía el efecto que ocasionaba en los hombres (y algunas chicas) y se pavoneaba. Parecía dirigirse hacia directo a hermana menor, quien la miraba con sorpresa. 

Yeji pensó que realmente las dos chicas eran hermanas, no había dudas. Podría decirse que Irene era una versión mayor de su chica, Lia, ya que todos estaban babeando por ella. Sin querer sus miradas se encontraron y Irene abrió los ojos, reconociendo a la chica, y ahora se dirigía hacia ella.