Capítulo 55

318 17 0
                                    

—¿Las estás mirando, Ryu?—la castaña reclamaba a su amiga, las dos entrenando en el campo de fútbol—. ¡Ryujin!

La rubia dejó de estirar para darle la atención a su mejor amiga.

—¿No ves que estoy ocupada, aquí?—señaló la posición en la cual se encontraba, con la pierna estirada hasta arriba al igual que un gato. Lia apretó los labios, señalando a las gradas, nada feliz por la falta de interés.

—¡Lo mío es más importante!—rectificó, clavando sus ojos en el pequeño grupito de tercer año—. ¡Sólo míralas, parecen buitres!

Ryujin decidió obedecer a su amiga, para que dejara el berrinche. Llevaba una hora soportando las quejas interminables de la castaña sobre las niñitas en las gradas que rondaban a su novia. Si, eso. Lia y Yeji llevaban un tiempo de novias, prácticamente meses. Ahora las dos cursaban su último año en la secundaria, habían iniciado clases tan solo hace unas dos semanas. La castaña se sentía nostálgica al pensar que este año se graduarían. Pero, Yeji. Era una novia creativa, cariñosa, atenta, inteligente, hermosa, perfecta, con ojos más profundos que... 

Lia podía durar horas enumerando cada virtud que amaba de la pelinegra, ahora pelirroja. Y era sexy, normal interpreten. Lia siempre la había considerado atractiva, pero últimamente las personas comenzaban a notarlo también, exageradamente. La castaña maldecía el día en que no detuvo a su novia, cuando Yeji quiso teñirse el pelo de rojo e iniciar unas clases de baile en el gimnasio cercano a su casa, se arrepiente. Antes, apoyó la idea por el simple hecho de que para ella todo lo que hacía Yeji le salía bien y además, así podría ver su abdomen aún más marcado.

Ahora, sabe que fue un error. Ya que Yeji había adquirido un cuerpo atlético muy provocativo, el nuevo color de su cabello le hacia mucho más sexy y llamativa, sonreía y sus ojos brillaban todo el tiempo. Lia sabía tanta alegría de su novia era por ella  pero hacía parecer a Yeji más atractiva de lo estrictamente prohibido y eso no le agradaba ni un poco. No por ella, claro que no. Lia seguía enamorada hasta la médula de esa chica ahora pelirroja. Era por las chicas y chicos, y más chicas, por todas partes. ¡Se multiplicaban como conejos!

 Acosaban a la pobre Yeji de arriba para abajo, sin importarles si quiera o parecer tener consciencia de que la pelirroja tenía una novia muy celosa y que en cualquier momento podrían sufrir una muerte "accidental". Ósea ¿Desde cuándo asistían tantas chicas gays a su instituto?  ¿Era posible o sólo se les caía la tanga por Yeji? ¡Qué rabia! Lia no se preocupaba tanto por Yeji, la pelirroja respiraba y sonreía por ella solamente, obvio. Aun así, no podía evitar sentir la sangre hervirle en las venas y los impulsos homicidas acudir a ella, al verla cerca de chicas que obviamente querían llevársela a la cama.

Nuevamente en Ryujin. La rubia entrecerró los ojos, ubicando al grupo de la pelirroja en las gradas más cercanas. Yeji reía con Yuna (Ryujin sonrió como idiota al verla) mientras que un grupo de... cinco chicas, contó, intentaban charlar con la pelirroja. Lia esperaba, con las manos en la cadera, sin importarle un poco el estiramiento. Primero su novia, antes que todo.

—¿Ves? ¿Verdad que son unas zorras? —fulminó con sus ojos chocolates a las chicas, considerando terminar temprano el entrenamiento y darle una severa charla de protección contra acosadoras a Yeji.

—Son menores que nosotras—declaró la chica de ojos miel y era cierto, esas chicas tenían quince años.

—Dale, entonces son unas zorritas—dijo Lia sarcásticamente, nada conforme por la tranquilidad de su amiga—. ¡No actúan como tal! ¿Acaso estas ciegas? ¡Miran a Yeji como si fuera... no sé, algo comestible! — alzó los brazos, necesitando consuelo. Ryujin no era la indicada.

. · ♡Rivales  ꒰ YejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora