La pasajera

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El desierto de Tatooine podría ser peligroso de diferentes maneras: el sol abrasador, los moradores de las arenas, dragones krayt y bandidos.


L'exxi y Djarin regresaban a Mos Eisley conduciendo sus moto speeder a gran velocidad, no teniendo idea de lo que les aguardaba más adelante. Un grupo de bandidos, al notar que se acercaban, prepararon una sencilla pero eficiente trampa. Ocultaron en la arena una cuerda que iba conectada a un mecanismo simple, instantes antes de que pasaran las moto speeder, accionaron la trampa que tensiono la cuerda chocaran con ella y los tres salieran volando al igual que todo su cargamento, Mando pudo estabilizar su caída con su mochila propulsora pero L'exxi y el pequeño habían dado de lleno contra la arena.


Din recibió disparos de los bandidos mientas L'exxi yacía en el suelo aturdida por el golpe, al retomar la conciencia vio que tres sujetos atacaban a Djarin, él logro deshacerse de uno pero los otros dos lo acorralaron  L'exxi sacó su sable y se dirigió a ellos, con una seña le dijo a Mando que se agachara, de un solo movimiento las cabezas de los asaltantes rodaron por la arena. Al girar para buscar al niño, este estaba en manos de uno de los asaltantes con una cuchilla en su cuello.


—¡Espera! ¡No lastimes al niño! —dijo L'exxi guardando el sable.


—Si le haces un rasguño, no habrá lugar donde puedas esconderte de mi —advirtió Din—. Podemos llegar a un acuerdo. Hay cosas de valor en estos restos —dijo señalando hacia las moto speeder destruidas—. Elige que quieres. Pero deja al niño.


El pequeño asaltante miró hacia la carga pero nada de lo que vio lo convenció para el intercambio, señalo el jet pack de Mando y el sable de L'exxi. Din se quitó la mochila propulsora y la puso en el suelo, de igual manera L'exxi dejó el sable alejándose con las manos arriba, el bandido dejó en el suelo al niño para tomar las cosas y salir huyendo, el pequeño verde corrió directo con los dos abrazando sus piernas, L'exxi lo tomó en brazos.

—¿Estás bien? —preguntó dándole un vistazo rápido y lo abrazó protectoramente, los tres dirigieron sus miradas al bandido quien iba corriendo con su botín, Din accionó el jet pack elevándolo por los aires y los tres lo siguieron con la mirada—. ¿Crees que sepa volar? —preguntó en tono irónico y sonrisa burlona, a los pocos segundos el sable cayó en la arena seguido por cuerpo del pequeño asaltante que se desplomó en seco.


—No. Creo que no sabe volar —respondió Din igual, el jet pack descendió justo en frente de ellos.


L'exxi miró hacia los escombros de las moto speeder destruidas y soltó un suspiro, ahora tenían que regresar a pie. Internamente agradecía no haber cargado con todas las pertenencias de sus padres, la mayoría de ellas las había dejado en el Jeager o guardadas en el sótano de la casa de Esko, pero también maldecía el haber dejado su nave, se habrían ahorrado la larga caminata.


El regreso fue extenso y cansado, había obscurecido cuando por fin llegaron a Mos Eisley. Entraron a la cantina de Chalmun donde encontraron a Peli jugando sabacc con un alienígena insectoide. Al verlos llegar los examinó con la mirada, ambos llevaban sobre sus hombros la carga que colgaba de unas barras recuperadas de los restos.


—¿Por fin encontraste a un mandaloriano y lo mataste? —dijo Peli al ver la armadura que perteneció al Comisario.

—No era mandaloriano. Pero le compré su armadura —dijo Djarin.

—¿Y cuál fue el costo?

—Matar al dragón krayt por él.

The Mandalorian The Shadow of The WayWhere stories live. Discover now