Origen

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Hice este One-shot inspirándome en la canción "Hijo de la luna" de Mecano . Cada vez que la escucho, por alguna razón pienso en él y no pude evitar escribir esto.

Érase una vez una mujer que estaba desesperadamente enamorada de un hombre, un hombre al que apenas había visto un par de veces, pero el hombre y ella pertenecían a mundos diferentes por lo que era imposible que él gustase de ella. Desesperada por que su amor fuera correspondido, trató de acercarse a él de todas las formas posibles pero ninguna surtió efecto, el caballero ni si quiera posaba su mirada en ella.

Su juventud se marchitaba, pronto sus padres la obligarían a casarse y se negaba a hacerlo con alguien que no fuera el dueño de sus suspiros, aquello le producía a la mujer una profunda desazón, cada noche gruesas lágrimas caían por su aterciopelada piel hasta caer dormida a causa del agotamiento.
Un día, mientras paseaba sumida en su habitual llanto , alguien entró a su dormitorio.

-Hermana... ¿Qué te tiene tan acongojada?-

La joven suspiró, negándose a responder pues su hermana mayor conocía de sobra el motivo de su desasosiego.

-¿Aún piensas en aquel caballero? Ya te dije que es algo imposible.-

-Lo amo con toda mi alma mas él no sabe de mi existencia.-

La primogénita se mordió el labio observando con lástima a su amada hermana menor, quería que fuera feliz así que hizo lo que se suponía que no debía hacer.

-Si de verdad quieres a ese hombre... dicen que en lo profundo del bosque vive una persona que puede conceder cualquier deseo. Solo tienes que pasar la noche entera al pie de un árbol con forma de serpiente y aparecerá. -

Una enorme sonrisa brotó en su cara cuando pudo procesar aquella información , había una posibilidad de que su amor fuera correspondido y no pensaba desperdiciarla.

Así sin más, la noche siguiente, antes del anochecer salió por la ventana de su dormitorio y corrió hasta el bosque en busca de aquel extraño árbol, esperó despierta toda la noche, la emoción no le permitía relajarse y al llegar el alba una suave voz le habló desde detrás .

-Hola ¿estás perdida, cariño? - no supo si la voz pertenecía a un hombre o a una mujer y por sus facciones tampoco pudo discernirlo.

-No, estoy esperando a alguien.-

-¿Aquí? -

- Sí, solo tengo que esperar un poco más hasta que salga el sol. -

-Oh, ya veo. Vienes a hacer un trato conmigo. Me llaman Luna ¿Qué es lo que necesitas?-

-Quiero casarme con el hombre que amo. -

-¿Y por qué vienes a pedírmelo a mi?-

-Porque he hecho de todo para llamar su atención y no consigo hacerlo.-

-Mis tratos tienen un precio, tendrás que hacer algo por mí . - dijo para avisarla pues tenía la sensación de que aquella mujer no tenía conocimiento de sus condiciones.

- Haré lo que sea- aquellas palabras cerraron su destino.

-Tu hijo, el primero que engendres.-

-Está bien- ni se lo pensó, estaba tan decidida a conseguir lo que quería que no le importaba nada más.

-Cuando tu parte del trato de complete, se activará la mía.-

Luna pidió detalles y tras estrechar la mano con ella le dijo que fuera a la plaza principal de su ciudad al día siguiente, después de la comida.

Al quedarse sola, Luna caminó con tranquilidad hasta su hogar, donde le esperaba alguien a quien más tarde contó su reciente trato, como si no tuviera tanta importancia.

-¿Y qué vas a hacer tú con un niño?-

-No se Sol, criarlo. Está claro que si lo ha ofrecido como pago sin pensarlo no lo iba a querer mucho.- respondió y se dirigió a su alcoba ignorando los reproches de su gruñón hermano.

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Cuando la joven volvió a su casa se percató de que una extraña marca había aparecido en la palma de su mano, emanaba una sensación incómoda de ella que no acababa de comprender pero pudo ignorarla fácilmente pues estaba radiante de felicidad, al fin su sueño se cumpliría.

Efectivamente todo sucedió como Luna había planeado y en menos de unos meses la mujer se convirtió en la pareja del hombre que amaba.

Fue una relación hermosa a pesar de la reticencia de ambas familias, pasaron años de felicidad hasta que decidieron dar el siguiente paso y formar una familia.

En la noche de bodas la marca de su mano comenzó a molestarle. No le dio importancia, tenía mejores cosas que hacer que preocuparse por aquella estúpida marca que ni recordaba cómo había obtenido.

Había pasado tanto tiempo que había olvidado por completo la condición de su trato, asíque cuando se enteró de que estaba en cinta, todo fueron sonrisas y alegría.

La dicha fue incomparable hasta el fatídico día del nacimiento de la criatura. Tras seis horas de labor de parto la comadrona ofreció el bulto al padre con una sonrisa.

-Enhorabuena, es un niño hermoso.-

-Gracias.- respondió con un susurró, fue lo único que pudo articular mientras su pecho se llenaba de resentimiento al observar al infante . Era inconcebible para él que aquel pudiera ser su hijo, no se parecía ni a él ni a su esposa.

El pequeño recién nacido tenía piel de alabastro, cabellos negros como la noche y sus grandes ojos parecían contener plata líquida. Estaba convencido de que aquel niño no era hijo suyo de que su esposa lo había traicionado de la peor de las maneras y la ira le consumió.

Mientras su esposa descansaba los ojos, agotada por haber concedido una vida, el hombre dejó al niño en la cuna y después se dirigió hacia ella. Ella lo miró, ojerosa y agotada, deseaba ver al fruto de su amor pero el destino no quiso aquello y su querido marido, encolerizado , rodeó su frágil cuello con sus grandes manos.

La mujer murió sin entender por qué, a manos del ser humano que más había amado en su vida y sintiéndose confusa por ello.

Momentos después, cuando él logro apaciguar su arrebato de desmesurada ira observó el cuerpo sin vida y rompió a llorar impotente, sin saber si lo que había hecho lo hacía sentir mejor o peor.

Tomó una decisión , se olvidaría de todo y reharía su vida muy lejos, no quería ser encontrado y encarcelado por el asesinato de su adultera compañera.

Con premura recogió las cosas esenciales y cargó a la criatura entre sus brazos, se negaba a criar un hijo que no era suyo y no podía dejarlo allí  para que lo encontraran.

La idea del abandono brotó en su cabeza como una fuente tomando toda su atención y solo había un lugar que él conociera donde lo aceptarían sin hacer preguntas: Ciudad Meteoro.

Ni la mujer no pudo ser feliz junto a su amado ni Luna obtuvo su ansiado descendiente.

Es un poco extraño pero espero que os guste <3

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Es un poco extraño pero espero que os guste <3

El final no me ha quedado como quería, es la idea  pero la selección de palabras no acaba de convencerme.

Chrollo LucilferOnde histórias criam vida. Descubra agora