Chrollo Lucilfer

La apuesta

Aviso: Contenido sexual explícito

Aquella fiesta de etiqueta me producía ansiedad, tanta gente estúpida y falsa junta tenía que ser algún tipo de récord. Tanto dinero desperdiciado en celebrar el cumpleaños de la hija de un importante empresario al que ni siquiera le importaba ver como la niñata ignoraba a todo el mundo por estar con su teléfono.

Un camarero pasó por mi lado ofreciéndome una copa de champán que acepté con amabilidad y miré con asco después de que se alejara, odiaba el champán.

Tampoco estaba cómoda con mi ropa, obviamente estaba preciosa pero aquel vestido ajustado me impedía sentarme de una forma cómoda y los zapatos del demonio hacían que me dolieran los pies. Para colmo llevar el pelo suelto me estaba matando de calor.

No quería estar en aquel lugar, no era una persona de acción pero yo misma me había metido en aquel entuerto.

[Flashback]

Me reuní con el jefe en el lugar acordado, aparentemente me había citado porque tenía un trabajo para mi .

Lo saludé con un gesto de la mano manteniendo la distancia, él tampoco hizo nada por remediarlo.

-Vienes antes de lo acordado.-

-Siempre lo hago-

Aquel sería mi primer trabajo en solitario con el jefe, hasta aquel momento había hecho equipo con varios de los compañeros, incluso habíamos acudido a un golpe grupal todos juntos en el que por fin conocí a todos los miembros de la brigada.

Me había integrado bien.

Esperé pacientemente a que me contase en qué consistía nuestro trabajo .

- Necesitamos una información de suma importancia, pruebas de corrupción de un importante político del país. Para ello nos infiltraremos en una la fiesta de un renombrado empresario que es amigo íntimo de nuestro objetivo.-

-¿Un político corrupto?-

-Tú mejor que nadie deberías saber que la información es poder, T/N ¿No era ese tu trabajo? - suspiré, tenía razón pero simplemente no comprendía qué podría hacer con esa información un atajo de ladrones como nosotros.

-Vale, puede que tengas razón pero lo que no entiendo es porque tenemos que ir los dos a esa fiesta.-

-Es una simple cuestión de logística. No eres muy fuerte físicamente, necesitas que alguien te proteja pero eres la persona más inteligente que conozco.-

-Por eso precisamente sería mejor idea que me quedase en un lugar monitorizando y facilitando el trabajo.-

-Hazme caso, por favor. Será más rápido si vamos los dos.- Aún no estaba convencida del todo pero su mirada me indicó que no iba a aceptar un no por respuesta.

-Tú solo quieres verme vestida formalmente ¿verdad?- Ignoró mi reproche.

Tras contarme con detalle quién era el objetivo y qué necesitábamos expresamente habló de nuevo:

- Hagamos esto más interesante ¿sí? Si consigues la información primero te concederé lo que quieras, incluso permitiré que dejes la brigada sin romper el contrato. -

-¿Y si es al revés?-

-Harás todo lo que yo quiera por un día entero, sin quejas.- hizo énfasis en la palabra todo.

-Juegas conmigo porque sabes que no puedo resistirme a una buena apuesta ¿Verdad?-

Observé cuidadosamente su expresión , mantenía aquella sonrisa amable que no acababa de llegar a sus ojos, esa sonrisa que usaba cuando trataba de convencer a alguien sin poner mucho esfuerzo.