Ser madre no es fácil (Omegaverse)

Extraños sentimientos.

Con movimientos rápidos Tanjiro esquivaba los acertados ataques del muñeco. Tal y como Kotetsu lo prometió, a la mañana siguiente los brazos del muñeco llevaban katanas nichirin de un oscuro color negro. Debido a que ahora cargaba con menos peso, sus movimientos eran mucho más peligrosos de lo que ya eran. Tanjiro sabía que ya no era posible fallar. Un golpe, el más mínimo, y su vida acababa.

-(Sí, muy bien. Comprendo sus movimientos)-Bloqueó uno de los tantos ataques-(Puedo predecirlos mucho mejor que antes)-Las filosas hojas brillaban bajo la luz del sol-(Ahora puedo seguirle el ritmo)-Retrocedió unos metros para poder respirar, era sorprendente que no estuviese tan cansado como antes. Aunque luego de haber comido, bebido y dormido unas buenas diez horas, era normal que parte de sus fuerzas estuviesen recompuestas-(Ahora soy capaz de saber donde me atacará gracias al olor)-Seguía sin estar seguro de como aquello fuese posible, pero sus madres, tanto la biológica como la adoptiva, le decían que en su nariz estaba el don.

"-Tanjiro, no siempre hay que buscarle una lógica a todo-"

Eso era algo que su madre siempre le decía. Y debía agradecerle, pues tenía razón. No se le debe buscar una lógica a todo lo que se ve o se siente, mientras funcione.

Solo entonces se volvería a lanzar a la batalla. Tanto él como el muñeco parecieron tener las mismas intenciones: Eliminar al otro. Corrieron hasta el otro ya con nuevos ataques, movimientos y bloqueos preparados. Los engranajes giraban en las dos cabezas, incluso si en una no fuese posible. Tanjiro juró volver a sentir como el mundo se volvía lento a su alrededor. 

-(Percibo el olor mucho antes que el hilo de la apertura)-Entonces saltó. La katana que iría directo a él no cortó nada más que el aire mismo, pero ahora ambos tenían casi la misma velocidad, por lo que, en cuanto su cuerpo pasó por sobre la cabeza del muñeco, este mismo ya se estaría volteando para no perderle de vista-(¡Muy bien! ¡Podré acertarle un golpe con todo mi ser!)-Había adquirido un tipo de rencor por el muñeco frente a sus ojos. La katana en sus manos fue apretada con fuerza, y más cuando esta misma lentamente se acercaba al cuello tallado en madera-Ah...-De pronto recordó algo-(Pero si lo rompo...)-Lentamente la punta de su katana comenzó a desviarse de su camino original. El recuerdo de Kotetsu llorando por lo único que mantenía viva la memoria de su padre le rompió el corazón. Deseaba acabar con todo tan pronto como lo empezó, pero no deseaba ser él ahora quien provocase nuevas lágrimas. No obstante, el repentino grito de Kotetsu no fue nada de lo que antes se esperaría.

-¡Dale!-Gritó con fuerza el pequeño desde una distancia segura-¡No importa que se rompa!-Tanjiro le veía parado justo detrás del muñeco-¡Yo lo repararé cueste lo que cueste!-Estaba asombrado, impresionado, demasiado como para dejar pasar una oportunidad tan grande como esa por su pequeño capricho.

Entonces ahora el mundo, por unos instantes, se sintió detener para ambos. Aún en el aire, Tanjiro blandía la katana con tal fuerza que llegó a pensar que esta misma se rompería en sus manos. Kotetsu, por otro lado, veía con los ojos iluminados del asombro lo que siempre pensó que llegaría a pasar. El ver con sus propios ojos el avance tan repentino de aquel omega le hizo por primera vez pensar que cualquier cosa podía ser posible con un poco de determinación. Y si Tanjiro pudo finalmente superar una prueba tan dura como la que le dió, entonces él sería capaz de, al menos, imitar y reconstruir el sistema creado hace tantos años atrás. 

-(Tanjiro-San es una persona demasiado buena)-Uno de los brazos, el mismo que ya apuntaba a Tanjiro, repentinamente se movió con mucha más velocidad-(No debe titubear ahí)-Le vio comenzar a levantar la cabeza para lograr esquivar una vez más-(...No quiero que ese Tanjiro tan bondadoso muera)-Apretó con fuerza sus prendas, estando bastante nervioso. Sintió en su pecho el inminente peligro, como si algo los conectase, y le hiciese sentir el miedo del mayor-...Por favor-Ante sus ojos hebras de los pelirrojos cabellos fueron cortados-¡Quiero que te vuelvas el más fuerte de todo, ma_-