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Jungkook regresó a la habitación donde estaba Jimin. Estaba dormido. Al médico le preocupaba que el Omega durmiera tanto, pero en parte era comprensible ese agotamiento por el lazo roto y el embarazo. Más que agotamiento físico, era mental. 

Se acercó a camilla y se inclinó un poco para poder hablarle de cerca.

—Jiminnie. —lo removió un poco, Jimin solo se quejó— Jimin, tengo algo que decirte. —lo volvió a mover suavemente.

—¿Qué pasó? —susurró ronco sin abrir los ojos todavía.

—¿Te gustaría ir a Japón? —el Omega asintió sin entender realmente a lo que se refería el Alfa— Bien, entonces mañana nos vamos. Descansa otro poco. —dejó un beso en su mejilla.

Jimin solo asintió entre sueños. Jungkook rio levemente y caminó a la salida parándose en la entrada para bajar la iluminación con el interruptor.

Jimin recalculó las palabras de Jungkook.

— Espera. —abrió los ojos de golpe— ¿Cómo que "mañana nos vamos"? —se enderezó y Jeon solo rió levemente.

—Eres un poco bastante predecible, cariño. —se acercó y dejó un casto beso en los labios del menor— Descansa y no te preocupes por nada, ¿De acuerdo?

—Pero, yo, no...

—Shhh. —el Alfa puso el índice entre sus gruesos labios— Dije que descanses y no te preocupes por nada. Déjamelo a mí, cariño.

—No puedo. No quiero. —corrigió— No quiero que gastes dinero en mí.

—¿Me lo dices hasta ahora que ya te comiste el sushi, toda la comida que te traigo y todos esos mochis? —sobó su barriguita.

—E-Es diferente. No puedes comparar comprar comida con darme un viaje todo pagado. — puchereó.

—Es mi dinero, y siempre me gusta gastarlo en cosas que quiero y me hagan feliz, tú eres alguien a quien quiero y que me hace feliz. —dijo dando un toque en su naricita de botón.

Jimin se sonrojó.

—Gracias. —musitó en un susurró.

—No tienes nada que agradecer. Ahora, en serio, descansa y no te preocupes por nada. Yo me encargo de todo, ¿De acuerdo? —el Omega asintió y volvió a recostarse.

Jungkook besó su frente y salió de la habitación.

Caminó por los largos pasillos hasta llegar al área de pediatría. Tocó una de las puertas y entró cuando se lo indicaron.

—Que sorpresa tenerte por aquí. —habló Taehyung con fingida sorpresa.

Era cierto que casi no iba a su área, pero era algo que no le interesaba en lo absoluto, no es como si él fuera al área del pelinegro todos los días. 

—Deja los juegos, Kim. Necesito un favor. —se sentó en la camilla dónde se sentaban los niños para ser revisados.

—Ya decía yo que era demasiado bello para ser cierto, no me visitas porque me quieres ver, solo lo haces porque quieres pedirme un favor. —dramatizó y el pelinegro rodó los ojos— ¿Y bien? ¿Qué necesitas?

—Se que mantienes contacto con el amigo de Jimin. Omega pelirrojo. 

—Eso no es cierto.

—Vamos, Taehyung. Te recuerdo que la ventana de mi consultorio está del lado de la entrada. Veo cuando te espera a que tu turno termine y te vas en su auto. 

—Bien, tú ganas, ¿Qué quieres?

—Necesito su número.

—Oye, tú ya tienes Omega. —farfulló.

Lovely Bond || KᴏᴏᴋMɪɴWhere stories live. Discover now