Simulador de fantasia

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Había muchas cosas únicas en este mundo, y las Arpías eran solo una de ellas.

Como criaturas de línea de sangre, no eran muy fuertes y si estuvieran solos, un humano adulto podría tratarlos fácilmente.

Sin embargo, por lo general vivían en bandadas y rara vez aparecían solos.

Además, todas eran mujeres.

Chen Heng lo miró. Esta Arpía no era muy vieja y acababa de madurar; todavía parecía bastante joven.

El aura de vida que desprendía era muy poderosa; sería bastante bueno entre el rebaño de Arpías.

"Nada mal."

Mirando a la Arpía, Chen Heng asintió antes de acercarse lentamente.

Al sentir el acercamiento de Chen Heng, la Arpía levantó lentamente la cabeza y lo miró ferozmente con sus ojos agudos.

Sus ojos estaban llenos de rabia y violencia, y al ver a Chen Heng acercarse, su cuerpo se tensó como si estuviera reuniendo fuerzas.

Chen Heng podía sentir esto agudamente, pero no le importaba.

Cuando Chen Heng estiró su mano, una enorme garra cortó pero no golpeó nada.

Se escuchó un crack cuando Chen Heng rompió el cuello de la Arpía.

Chen Heng luego abrió la jaula y sacó el cadáver de la Arpía.

Había un banco de experimentos cerca, y tenía muchos aparatos encima.

Chen Heng había reunido especialmente esas cosas; algunos de ellos los había traído de la Casa del Cazador, y los había guardado hasta ahora.

Era probable que no hubiera otro laboratorio tan completo como este en todo el continente.

Chen Heng colocó el cadáver de la Arpía en el banco de experimentos antes de actuar.

Cogió un bisturí y empezó a diseccionar este cadáver.

Sus acciones fueron increíblemente fluidas y competentes, y cualquiera que lo mirara sentiría que se le erizaban los pelos.

Pronto, el cuerpo de la Arpía se abrió y Chen Heng tomó lo que necesitaba y descartó el resto.

Ahora había una botella de líquido rojo frente a él. Se veía bastante hermoso, y la sangre dentro de él parecía increíblemente fresca y única.

Esta era la esencia del linaje de la Arpía, que Chen Heng había extraído a través de medios especiales y almacenado en la botella.

En los últimos dos años, además de hacer meditación y experimentos, Chen Heng también había estado investigando las Escrituras que devoran el cielo.

A través de sus finanzas, también compraba continuamente todo tipo de criaturas con diferentes líneas de sangre para devorar.

Podía encontrar fácilmente a la gente común, pero los efectos no eran muy buenos.

El fundamento de la Escritura del Devorador del Cielo era devorar otras esencias de la línea de sangre para mejorar uno mismo.

Las esencias de la línea de sangre de la gente común no eran muy especiales, ni tenían mucha fuerza vital. Como tal, no proporcionarían un gran beneficio a Chen Heng.

Al mismo tiempo, Chen Heng era un humano.

Si no hubiera mejores alternativas, podría tener que conformarse con la gente común, pero como tenía otras opciones, no quería actuar en contra de los de su propia especie.