Error 16 | Sterek |

Capítulo 5

—¡Te dijimos que no saldrás tú solo!

La autoritaria, rasposa y enojada voz de Jordan interrumpió el silencioso escape de Eli.

El adolescente llevaba su skate en la mano y con la otra sostenía un palo de madera que en el extremo tenía un cartel que decía "LOVE IS LOVE" con letras moradas que se notaban haber sido escritas con las yemas de sus dedos, y en efecto el adolescente tenía las manos manchadas de distintos colores, al igual que en cada mejilla llevaba pintada la bandera LGBTTTQI+.

—No voy a quedarme todo el día encerrado en esta pocilga —se quejó el joven bribón—. Es de día y puedo cuidarme solito. ¡Es preferible estar en la marcha del orgullo que oler los calcetines sudados de Jon!

—¡Cállate! —Jonathan le arrojó el zapato que tenía al lado. Eli se esquivó a tiempo, riéndose.

—No es seguro que salgas —repuso Jordan, manteniendo su postura de cero diversión—. Tenemos que ser cuidadosos. Soy tu hermano mayor y tienes que obedecerme.

Jonathan levantó la mano.

—Técnicamente aún no existimos así que esa regla no aplica en este tiempo.

Eli rodó los ojos con exageración, dejando caer sus hombros.

—Ya estamos aquí y les guste o no, ya alteramos el curso de nuestras vidas. ¿Qué pasó con que si seguimos aquí es porque nuestros padres van a tenernos de todos modos.

—Esa fue tu teoría, genio —siguió el rubio, despreocupado mientras se acostaba en el colchón inflable—. Y en nuestro tiempo ya nadie está en contra de la comunidad.

—Pero escuchen esto —se aventuró Eli, moviendo las manos enérgicamente con el entusiasmo reflejado en sus ojos y en su sonrisa—. ¿Y si yo fui parte del cambio al haber estado aquí?

—Entonces estarías contradiciendo tu teoría —simplificó Jon.

Otra vez los brazos de Eli cayeron con desánimo, se mordió la mejilla interna pensativo y después se encogió de hombros. Volvió a agarrar su cartel y su patineta.

—En fin, es algo que hacer —puso la clave en el tablero de la compuerta y esta se abrió después de hacer un sonido de descompresión.

—Espera. Iremos contigo —soltó Jordan apesadumbrado.

Sin chistar ni quejarse, Jon se levantó y puso los zapatos y una chaqueta de su escuela.

...

Stiles empezaba a tener serios problemas con la repentina crisis existencial que se apoderó de él.

En los años que llevaba interpretando el papel del humano listo de la manada, ni desde que empezó a trabajar para la policía, en absoluto se había sentido incómodo con la presencia de Derek, excepto cuando, al principio, no confiaba en él y tenía miedo de que le abriera la garganta con sus dientes.

Pero era una especie de incomodidad en el buen sentido, o como se negaba a reconocer; una tensión que se podía tocar con las manos.

Tal vez se debía a que jamás compartió un vehículo con un Derek de buen humor, uno que sonreía por cualquier comentario sarcástico que soltaba, sin mostrar los dientes, pero que en resumidas cuentas se trataba de que estaba feliz.

¿Habrá escuchado lo que le dijo a Scott? Pensó mientras lo observaba trabajar en su escritorio, ubicado detrás de Parrish.

Se podía ver que estaba concentrado entretanto escribía los reportes que el alguacil le pidió. Le sentaba tan bien el uniforme de oficial. Pasó por su mente, sintiendo orgullo de que hubo cambiado tanto en esos años y que por fin llevara el apellido "Hale" en su placa.