¡No me toques! - Kuroken

42 - Familia

No esta del todo corregido pero ya quería publicarlo. ¿Me tengo que disculpar por este cap? 👀

Ser Kagome Akiko venía siendo más complicado las últimas semanas y todo había comenzado la noche de su cumpleaños. 

Sus padres le habían pedido ir a cenar para festejar y, aunque dudaba de sus verdaderas intenciones, no tuvo de otra más que aceptar. Y durante la primera hora todo había estado en su mayoría bien. Era un restaurante demasiado lujoso para su gusto, pero la comida no estaba mal y sus padres no habían hecho ningún comentario que arruinara la noche. 

Pero todo se volvió un desastre cuando un sujeto extraño llegó a su mesa y se disculpó por llegar tarde. Ella quiso decirle que se había equivocado de mesa, pero su madre lo recibió con una sonrisa diciéndole que no había ningún problema. De ahí en adelante su madre intentó de todas las maneras posibles que la conversación se diera entre ella y el tipo nuevo. Akiko no entendía nada y tampoco se mostro dispuesta a conversar con el desconocido. Y eso enfureció a su madre. 

- Akiko, compórtate - la regaño cuando el tipo se excusó para ir al baño -. Él es un buen prospecto para tu matrimonio. 

- ¿Mi qué? - preguntó incrédula. 

- Ya estas en edad de casarte y él viene de una buena familia.

Akiko no pudo replicar porque el sujeto volvió y, por más que su madre siguió insistiendo, ella no abrió la boca en lo que restaba de la noche. Al final, su madre le pidió al sujeto que la llevara a su apartamento y Akiko le dio otra dirección porque ni loca le diría donde vivía. 

Terminó en el apartamento de Chris, fumando y tomando té aceptando frente al chico que ella jamás sería la hija perfecta que su madre tanto deseaba. Podría casarse, podría darle 5 nietos y podría triplicar su fortuna en un año, pero eso jamás sería suficiente. No era algo que ella no supiera, pero aceptarlo en voz alta fue un golpe duro en el estómago. 

A la mañana siguiente se negó a casarse con el tipo de la noche anterior, pero su madre siguió enviando a sujeto tras sujeto. Y si tuviera que adivinar, ninguno de ellos habría tenido la intención de enamorarse de ella. Todos estaban detrás del dinero, del poder o bajo las ordenes de sus propios padres. 

Rechazó a todos y cada uno de ellos apenas cruzaban su puerta. Su madre estaba furiosa, pero para este punto eso no podía importarle menos. 

Y lo que había empezado como una buena noche, se arruinó con la llegada de un nuevo pretendiente. 

- Akiko - su madre siseo. 

- Dije que no. No voy a casarme con ese cuarentón. 

Seguramente el tipo no tenía ni 35 años, pero ese no era el punto. 

- Es un buen tipo, es socio de la empresa... 

- Me importa una mierda de donde sea socio - la interrumpió -. No voy a casarme y punto. 

Su madre parece que quiere enterrarla 100 metros bajo tierra, pero debe conservar las apariencias porque están en un evento de la empresa. Para el mundo, los Kagome son una familia perfecta. Akiko se ríe por horas cada vez que lee la palabra familia junto a su apellido. Son de todo menos una familia. 

Akiko termina volviendo con sus amigos e intenta olvidar lo sucedido, pero no puede. La noche ya no es tan alegre, siente las miradas de reproche de su madre a sus espaldas y el cuarentón la observa de una forma que la hace sentir asqueada. 

Para cuando la velada termina, Chris se ofrece a llevarla hasta su apartamento y ella acepta, pero su madre la retiene y la obliga a subir a su auto. Su padre conduce en silencio y su madre la regaña.