1 - La verdad es revelada

12.3K 1K 801
                                    


Estaba exhausto. Mis piernas me dolían de tanto correr y mi cuerpo pedía por un descanso. No tenía ni idea de cómo fui capaz de correr por tanto tiempo, posiblemente era algo relacionado al instinto de supervivencia.

Una vez me detuve sabía que estaba perdido. A pesar de llevar casi un año en la ciudad de Tokio, casi no había salido de casa pues, de haberlo hecho con frecuencia, mi pareja me habría acusado de infiel y el acoso verbal y físico habrían iniciado desde antes.

Yo lo sabía. Desgraciadamente lo sabía. Mi actual pareja, con quien llevaba casi 4 años de relación, era un abusador en todo el sentido de la palabra. Al inicio de nuestra relación todo era lindo y hermoso, pero con el paso de los años, de una manera que nunca noté, me fue alejando de mis amigos y familia, hasta dejarme completamente solo. Solo él y yo.

No pude evitar reír, aunque realmente no daba gracia. Me sentía tan estúpido. Me alejo de todo y de todos con tal de volverme dependiente de él. Y malditamente lo logró.

Sabía que debía alejarme de ahí. Debía alejarme de él, pero por casi 2 años lo único que tuve a mi alrededor era él. Ese sujeto que un día era tierno y cariñoso, pero al siguiente era manipulador y abusivo. Mi cuerpo era prueba viviente del abuso. Moretones, rasguños y quemaduras adornaban mi delgado cuerpo.

Sin embargo, eso no era lo peor. No fue hasta hace un par de horas que llegue a la verdad que me negaba a ver. Por mucho tiempo quise convencerse de que todo era normal, que así eran las cosas... maldita sea, quise convencerse de que ese bastardo no me había violado.

Pero claro que lo había hecho... más de una vez.

Ese día, algunas horas más temprano, estaba dentro del apartamento que compartía con esa basura esperándolo. Habíamos acordado salir a comer como una pareja normal y tener una cita, algo que no hacíamos desde hace mucho. Para la ocasión, decidí vestir mis mejores prendas, las cuales no usaba hace meses, pues había dejado mi trabajo y no tenía amigos con quienes salir. Solo él.

Decidí vestirme con unos jeans algo ajustados a mi cuerpo y una camisa negra que dejaba a la vista un poco la clavícula. Casual, sencillo y lindo. Esperé hasta la hora acordada y me emocioné cuando escuche la puerta del departamento abrirse.

- ¡Hiroki, llegaste! - exclamé entusiasmado.

- ¿Estas listo, Kenma? - pregunto el chico apenas entro al departamento sin fijarse de inmediato en mi.

- Lo estoy, vamos - insistí con emoción.

No fue hasta ese momento que Hiroki concentro su vista en mi persona y no tardo en fruncir el ceño en señal de disgusto. Al notar esto, trague saliva y mi cabeza comenzó a trabajar a mil por hora buscando una razón por la que él estuviera disgustado.

- ¿Su-sucede algo? - tartamudee.

- ¿Qué mierda traes puesto? - pregunto Hiroki con una notable ira en su voz.

- ¿Qué tiene de malo? Es decir, creo que es linda... - comencé a explicar mientras bajaba la cabeza para examinar mi vestimenta una vez más.

- No me engañas Kozume, te has vestido así para que todos los hombres allá afuera te volteen a ver - recrimino el pelirrojo.

- ¡No! ¡Claro que no! Yo solo... - intente volver a explicarme, pero un fuerte tironeo en mi brazo me causo el suficiente dolor como para detener mis palabras.

- ¡A MI NO ME ENGAÑAS!

Hiroki me empujo hacia la pared, recibiendo así un gran golpe en la cabeza. Por unos segundos, mi vista se nublo y creí que me desmayaría.

- Eres mío Kenma - sentencio mientras comenzaba a desabrochar su propio pantalón y aprisionaba mi cuerpo bajo el suyo.

Comencé a sentir como sus manos me tocaban por todos lados, pero no se sentía correcto. Su toque era brusco y agresivo, incluso doloroso... mucho más de lo que anteriormente había sido.

Hiroki me beso con fuerza mientras yo luchaba por quitármelo de encima, pero nada parecía funcionar.

- Entiéndelo Kenma, eres mío y de nadie más.

Rasgo su playera, bajo un poco mi pantalón y continúo tocándome y besándome, asegurándose de dejar marca.

"Va a violarme... va a violarme otra vez. Lo hará hoy y si me quedo lo volverá a hacer mañana... Él va a matarme."

Dicho pensamiento cruzo por mi cabeza y, aunque estaba asustado, no quería morir. No quería terminar así...

Con la poca fuerza que me quedaba levante la rodilla consiguiendo golpearlo en la entrepierna y, en cuanto Hiroki se quitó de encima mío, me levante del suelo y corrí fuera del apartamento.

Corrí durante un lapso desconocido. No importaba cuanto me dolían las piernas. No me importaba que el aire me faltara. No importaba nada. Lo único importante es que había salido de ahí... vivo.

Para cuando me detuve, mire a mi alrededor y me di cuenta que estaba en un parque. No reconocía nada, pero esperaba estar realmente lejos de ese apartamento. Sin saber que más hacer, camine hacia una banca y tome asiento.

No sabía que hacer desde ese momento. No volvería a ese lugar, de eso estaba seguro, pero no tenía dinero, ni amigos o familiares a quienes acudir. Estaba solo. Completamente solo.

Abrace mis piernas y comencé a llorar cual crio con esos pensamientos rondando en su cabeza.

- ¿Estas bien?





.........

Aquí termina el primer capitulo. Si alguien lee esto y quiere saber como continua, házmelo saber comentando o votando.

Si hay algún error, también háganmelo saber, lo corregiré lo mas pronto posible.

Sin mas que decir, adiós <3

¡No me toques! - KurokenWhere stories live. Discover now