09

2.3K 354 94
                                    

—Tenía algo que hacer y estaba apurado. —Otra excusa pensada demasiado rápida, pero esperaba que resultara creíble.

—¿Con qué?

Bien, Takemichi no quería que Mikey indagara más, pero ahí estaba el contrario de curioso mirándolo como si analizara cada palabra que diría.

—Debía ir a buscar a una profesora.

El ojiazul quiso besarse el cerebro. La siguiente expresión de Mikey le había hecho saber que su mentira fue un total éxito cuando vió al omega asentir convencido.

No pasó mucho luego de aclarar su pequeño malentendido antes de que el alfa le ofreciera almorzar con él. Había mencionado lo solo que a veces se sentía ya que sus padres tenían un horario de trabajo ajustado. Su madre normalmente le dejaba una cierta cantidad de dinero para que este comprara algo de comer, cosa que Takemichi hacía cuando le daba pereza cocinar. Sin embargo, también habían muy pocas ocasiones en las que su progenitora se daba un tiempo y le preparaba la comida para luego dejársela hecha. Y para su suerte, ese día era uno de esos.

El alfa agradeció internamente eso, su mamá había dejado una buena cantidad de alimento preparado para él, pero la suficiente como para una compañía repentina.

Ambos pasaron su tarde juntos en charlas triviales y poniéndose al día con pequeñas cosas que les habían pasado en esos pocos días que estuvieron alejados.

Cuando Mikey regresó a su casa, su hermana pudo notar que tenía una característica sonrisa que ya había visto antes. Y no creía que fuera porque se pasó la tarde quemando autos con Baji como le había dicho.

Su atmósfera tenía nombre y apellido.

Aún así, no le dijo algo al respecto por el momento, no quería quitarle esa felicidad.

Los siguientes días transcurrieron tranquilos y rápidos, Mikey ya no iba todos los días a ver a Takemichi a su salón de clases, pero iba de vez en cuando, justo como en ese instante.

Con toda la confianza del mundo da un pie dentro del aula, se detiene en la entrada pero puede ver al alfa de lejos perfectamente. Su vista cae en él pero luego se posa en esa omega que ahora dejó de caerle tan bien como antes de conocerla.

Puede ver que esos ojos lo miran con la misma molestia que él.

Todavía puede sentir la amarga sensación que le produjo escuchar esas palabras de su hermana a causa de ella unos días atrás.

"¿Te gusta Hanagaki?"

"¿No pudiste fijarte en otro alfa?"

"Tiene novia"

"¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?"

Había terminado por confesarle como se sentía. Esperó también una regañada que claramente tuvo, tampoco es que lo felicitara por meterse en una relación. Es cosa de respeto, empatía y no querer que les pase lo mismo.

Aunque al final no sólo era decisión de uno en una relación destruida.

Aún con todos los problemas que Emma veía venir, le pidió que actuara con consciencia. Si bien Mikey le había dicho también que no estaba seguro de sus acciones, la rubia había notado que no era así, su hermano era obstinado y dejar a ese alfa que tanto le había gustado no era algo que se lograra con solo decirlo.

Le había prometido no meterse, pero también había mencionado no ayudarlo. La otra persona que podría salir dañada era su mejor amiga, se sentía mal de sólo pensar en traicionarla sabiendo cuánto amaba a su novio. En cuánto ambos se amaban.

VS de Amor - Takemikey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora