Parte 16

45 3 2
                                    

Yoongi se despide de su novio y de su hermano mientras las enfermeras, los doctores y doctor Warner se lo llevan en la camilla. Su hermano le da un último abrazo y Jimin su último beso.

Llegan a la zona donde deben separarse. Jimin sigue mirando como se llevan a su novio al quirófano. Está tranquilo, asustado, pero tranquilo. Ya derramó todas las lágrimas minutos antes, mientras Yoongi lo abraza y se decían sus últimas promesas. En cuanto su cuñado , aún no se había dado esa oportunidad de llorar, por lo que se descompensa cuando ya no les posible ver a su hermano. Jimin lo abraza y lo ayuda a dirigirse a la sala de espera.

Antes de anestesiarlo, el enfermero Seokjin le pasa a Yoongi una foto dónde está su hermano, Jimin, Taehyung, Jungkook, sus vecinos cercanos y sus amigos de la calle. La mira unos minutos.

-¿Listo? -pregunta el doctor Warner.

-Listo -responde Yoongi.

Yoongi se duerme poco a poco. Mira fijamente al doctor Warner. No pronuncian palabra alguna. Se dijeron todo sin decirse nada.

Los padres de Jimin no pueden acompañarlo, por que deben trabajar, en su lugar asiste su abuelo y, más tarde su abuela, que lleva comida. Jimin y su cuñado no están de humor para comer, pero aceptan por las insistencias de la abuela.

Cuando Yoongi cayó en alcoholismo se metió en muchos problemas, como consecuencia, sus abuelos y tíos se alejaron de él. A excepción de una prima , que vivía en París. No pudo ir a Seúl a acompañar a Yoongi, pero llamaba cada hora para preguntar por él.

Dentro del quirófano las cosas son un caos. Después de 5 horas de cirugía, el corazón de Yoongi entra en paro y el doctor Warner hace todo lo posible para resucitarlo. Gracias a Dios, lo logra.

El Doctor Bang Si-hyuk, quien descubrió el tumor de Yoongi luego de que se golpeara la cabeza en un partido de baloncesto y su enfermera jefe, le insisten al doctor Warner que suspenda la operación o de lo contrario Yoongi morirá.

-Este chico ya está muerto desde hace un año. Nada de lo que hagamos aquí podrá dañarlo más de lo que ya está. Escalpelo.

-Con todo respeto, doctor Warner -replicó el doctor Bang Si-hyuk-, pero si dejamos de lado el tumor, podemos afirmar que Yoongi goza de buena salud y además tiene una red de apoyo muy sólida. Si sigue con la quimioterapia alargará su vida un par de años más. Siendo optimistas, podría desaparecer el tumor a largo plazo.

-Yo no me refería a su cuerpo -contesta el doctor Warner-. Me refería a su espíritu, su alma, su ser. Lo supe cuando me pidió aplazar su cirugía dos semanas más.

-Lo hizo para festejar su fiesta de graduación -intervino la enfermera.

-Error -corrige El doctor Warner-. Él no pudo graduarse. Su novio era el que se graduaría. Lo hizo para no arruinarle el momento. ¿Por qué me pediría aplazar su cirugía a menos que estuviera seguro que moriría? Verán, a este chico le han dicho tantas veces que su tumor es inoperable que se convenció a sí mismo que moriría. Incluso sus seres queridos lo piensan. No es de sorprender que rechazara el tratamiento inicial de quimioterapia. No valía la pena. Bisturí. Aunque debo admitir que me sorprende que no haya realizado un viaje alrededor del mundo o realizado alguna actividad extrema como algunos pacientes a los que se les diagnostica una enfermedad terminal. Pinzas. En vez de eso, fue al colegio hasta donde su fuerza se lo permitió, salía con sus amigos e incluso se dio el lujo de tener una pareja sentimental. Succión. Todo eso aún sabiendo que esta cosa crecía dentro de cabeza y acabaría con su vida tarde o temprano. Eso refleja mucho de su carácter. Las personas dicen que tienen sueños, pero si les preguntan cuáles son te responden que quieren casas, carros, joyas, viajes y mucho dinero. Eso, amigos míos, no son sueños, son aspiraciones banales. Este muchacho si tiene sueños: el quiere ser un artista o gran atleta. Quería amar y ser amado. Quería vivir una vida de verdad. ¡Necesito más esponjas!

-No estoy entendiendo el punto.

-El punto es que Yoongi quiere vivir. Pero sabe que no puede. Él ya aceptó que este tumor lo matará.

-¿Entonces por qué atravesó por la dolorosa quimioterapia y aceptó esta cirugía tan peligrosa?

-Ya lo dije: el está muerto y lo sabe. Ya hizo lo que cree que tenía que hacer. Antes de que cerrará sus ojos me lo dijo todo con la mirada: si esta es la última carta que le queda, la jugará con todas sus fuerzas. Vamos a aplicar tinta aquí. Porque es solo un muchacho asustado que, aunque haya aceptado su muerte, no quiere morir. Con esa última mirada que me dirigió entendí que él no cree que volverá a abrir sus ojos. Lo aterra, sin embargo, lo acepta. Bisturí 10. Si paramos la cirugía ahora, solo alargaremos lo inevitable. Y él lo sabe perfectamente bien. Por esa razón digo, que nada de lo que pase aquí puede dañarlo más de lo que ya está.

-Doctor -interrumpe el anestesiólogo-, sus signos vitales bajas de nuevo.

-¡Mierda!

Han pasado 25 horas desde que empezó la operación. El doctor Warner y su equipo se dirigen a la sala de espera. Jimin y su cuñado se agarran de las manos y se paran firmes, listos para escuchar la noticia que han estado esperando por meses...

En mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora