CAPITULO 21

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El juego previo es igual de placentero que el acto...

Me extiende su mano para ayudarme a incorporarme. Acerco mi cuerpo al suyo, las brillantes gotas de agua que resbalaban por su piel, mojaron mi fino camisón, dejando la tela pegada a mi.

Tenía la mirada fija en mis ojos, podía ver el fuego arder. Lleno de deseo devora mi boca cómo lobo hambriento, mordiendome los labios y saboreando mi lengua. El aediente del beso se complemento con sus caricias, sus manos me recorrieron los brazos, de forma agil rodeo mis muñecas, colocando las suaves esposas y apretando las hebillas sin llegar a lastimarme.

-Esto será interesante, ¿ya has usado juguetes antes? -negué entre sus brazos con el cuerpo palpitante, el roce de los labios de mi ardiente novio sobre la desnuda piel de mi cuello y el descaro con el que apretujaba mi trasero era una clara invitación a perderme con el, cobijados por la noche y la lujuria que ya estaban haciendo de las suyas-. Yo tampoco, pero me alegra que sea contigo.

Sonrio y me cuelgo de su cuello, mientras enrollo mis piernas alrededor de su cadera.

-Vámosa la habitación -le digo al oido, y su reacción no se hace esperar, me sostiene en sus brazos, mientras ardo de deseo.

Seré todo lo que el espera, incluso lo que no imagina. Lo que siento rebasa mi limites, haré lo que sea por él. Jimin me rescuesta sobre la cama, mira expectante, mientras acaricia de manera lenta y tortuosa mis piernas.

-Dilo Ava por favor, di lo que quieres de mi -toma una de las cuerdas, y cierro los ojos, y siento mi mano derecha ser jalada y quedar inmóvil, abro los ojos y lo veo tomar la otra cuerda y repetir la operación en mi mano izquierda-. Haré que me lo pidas preciosa.

Me besa de forma desesperada, para después arrancar los tirantes de mi camisón, y deslizarlo por mis piernas. Me toma por los tobillos y coloca las esposas y repite el procedimiento, dejándome a su entera disposición atada a las cuatro esquinas de la cama.

Retira la toalla que lo cubre, y veo que toma un artefacto, plateado en forma de huevo, lleva su mano hasta mi intimidad y comienza a acariciarla dando pequeños círculos sobre mi punto más sensible.

Arqueo la espalda pues su puro tacto es suficiente para hacerme perder la razón. Gimoteo al verme imposibilitada para tocarlo y besarlo.

Mi cuerpo comienza a temblar ante los insistentes movimientos de los hábiles dedos de Jimin, mis sentidos explotan al sentir sus labios comenzar un recorrido de besos desde mi ingle, mi vientre y el pecho, hasta llegar a mis labios.

-Preciosa no se quién ganará más está noche, solo disfrutalo -dice esto, deja un inocente beso en mis labios.

Extiende su mano para alcanzar el antifaz que se encuentra en un extremo de la cama, retira su mano de mi entrepierna, haciéndome aflojar el cuerpo y gruñir por dejar de sentirlo.

-Shhht... Se paciente si Ava -me lo dice grave al oido, en un susurro que eriza mi piel y me hace tirar de los amarres de mis manos en un ridículo intento de tomar su rostro y comerle la boca.

Con cuidado levanta mi cabeza y coloca el antifaz sobre mis ojos, relajo mi respiración y me concentro en escuchar los sonidos. El roce de sus dedos en mis rodillas me toma por sorpresa haciendome jadear.

Siento la cama hundirse justo debajo de mi, la sensación de sus dedos recorrer mis piernas hasta mi cadera me hace sentir una ola de calor que golpea desde mi vientre hasta mis mejillas. Besa sin pudor mi ingle para después perderse en mi.

Mis sentidos están a tope, no le parece suficiente que tenga las manos atadas, los ojos vendados, me tortura aún más con los movimientos de su lengua, que acaban por arrancar un rugido gutural de mi garganta, lo siento gemir sobre mi punto más delicado, lo que me hace gritar su nombre.

Atrapando una mariposaWhere stories live. Discover now