13 | de la manera que es

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Un golpe en la manera sorprendió a Tessa durante un turno en el Garrison, y ella y Grace vieron a Tommy parado junto a la ventana. Al ver a Tessa, no desvió la vista ni la ignoró; de hecho, casi sonrió cuando ella asintió con la cabeza en señal de saludo.

—Tess, ¿me das una botella de whisky y tres vasos, por favor? —preguntó Tommy.

—¿Escocés o irlandés? —respondió Tessa, ya buscando las botellas.

—Irlandés —respondió Tommy.

Tessa deslizó la botella y los vasos sobre el mostrador, aunque no lo soltó—. He decidido no ir a las carreras. Bueno, no a menos que me des otras dos libras y diez chelines por el vestido.

—Ya te he dado tres —dijo Tommy.

—Ah, pero ahí es donde radica el problema —respondió Tessa, sonriendo—. De hecho, tengo que pagar por todo lo que comproy, y este vestido que he visto es bastante caro. Entonces, a menos que consiga el vestido, no irás acompañado.

Esto era una mentira, por supuesto. Tessa no había pensado mucho en el vestido desde que Tommy le pidió que lo acompañara, pero como parecía estar en buenos términos en la actualidad, Tessa estaba preparada para explotar a Tommy Shelby y robarle a ciegas. No necesitaba el dinero, pero ver la cara de Tommy mientras le entregaba su precioso dinero era un espectáculo para la vista y Tessa disfrutaba cada segundo de suficiencia.

—Eres una descarada, Tess —dijo Tommy.

—Es cierto —respondió Tessa. 

—¿Cuánto pagó por el traje que llevará puesto? —preguntó Grace, levantando una ceja a sabiendas.

—Yo no pago por los trajes —respondió Tommy, mostrándole una sonrisa—. Mi traje está en la casa o la casa arde hasta los cimientos.

—Eres un idiota, Tommy —comentó Tessa—. Le preguntaré a Arthu.

Tommy puso los ojos en blanco—. Disfrútalo.

Antes de que pudiera tener la última risa, Tessa alcanzó las puertas que actualmente se interponían entre ella y Tommy, agarrándolas para que no pudiera—. Disfruta tus bebidas, Tommy.

Y con eso, ella cerró las puertas en su cara.


Tessa observó mientras Grace deliberadamente se tomaba su tiempo para limpiar su vaso, inclinándose más cerca de la ventana a través de la cual Tessa podía escuchar al hombre con el que Tommy se encontraba cantando alegremente. Con los ojos entrecerrados, Tessa regresó con los hombres que pedían bebidas, sin estar completamente segunda de lo que Grace estaba intentando lograr.

Después de un rato, la puerta de la habitación se abrió y los tres hombres salieron desde adentro, dos de ellos luchando juguetonamente. Tommy los siguió, con el cigarrillo en la mano, mientras veía a sus asociados perder el tiempo saliendo del pub.

—Muy bien, muchachos, cuando sepa quién sabe qué sobre eso, les diré —dijo Tommy, sus palabras cayendo en oídos sordos.

Tessa observó a Tommy acercarse al bar y caminar hacia él—. Pensé que solo permitías cantar los sábados.

—El whisky suelta la lengua —dijo Tommy—. Te dice quién es real y quién no.

—¿Y qué querían mis paisanos? —preguntó Grace, apareciendo detrás del hombro de Tessa.

—No son nadie —respondió Tommy—. Beben en el Black Swan, en Sparkbrook. Solo son rebeldes porque les gustan las canciones.

Tessa se alejó, dándose cuenta de que el pub estaba casi vacío. Grace permaneció junto a Tommy, hablando en voz baja—. ¿Simpatiza con ellos?

VIOLENT DELIGHTS | Thomas Shelby ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora