El Propósito de la Vida ©

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De todo el grupo, mimi fue la única que pudo dormir, el resto se quedó pensando en lo que ocurrió con la cúpula y el secuaz, a todos por igual, los invadía cierto desasosiego y la intriga de saber quien era ese personaje, todos por igual, pues, después de todo sabia que ellos iban hacia el, sabia quienes eran y los estaba esperando.

Cuándo Hugo se enderezó intercambio miradas con el resto del grupo, uno por uno, todos estaban despiertos pero aun acostados -Venga, tenemos que acabar con un simple secuaz- dijo Hugo intentando vigorizarlos -Claro, deja me pongo bien poderoso- contestó Luis siendo el siguiente en sentarse en la cama y recogiendo su armamento para ponerlo a su lado.

Hugo comenzó por las piernas, poniendo toda la protección de hierro en su respectivo lugar, tomó la cota de malla y se la puso, para seguir con el resto de la armadura, el peto, los guantes, las hombreras, y la protección extra de tela que iba por encima de su armadura, el casco fue lo unico que no se puso aun, lo observo por por unos minutos, lo regresó a la cama y se puso de pie, se sentía mas pesado y torpe que con su armadura anterior, comenzó a extender y cruzar los brazos como si estuviera calentando, viendose a si mismo dentro de una gran y brillante armadura.

-Te ves tan, no se...- observó a Hugo de pies a cabeza para calificarlo-Imponente, concluyó Luis, poniendose ahora el su capucha, era lo ultimo que le faltaba, sus dagas espadas y armadura estaban ya en su lugar. Comenzó a dar brinquillos en su lugar, se sentía ligero y protegido, vio sus manos, ya con guantes, las heridas y llagas que tenía por empuñar la espada sin protección ya no se notaban, y estaban ahora protegidas, únicamente sobresalían sus dedos de esos guantes.

El resto del grupo hizo lo mismo que Hugo y Luis, Elisse le puso el armamento a mimi, comenzó a hojear los pergaminos que había recibido, había hechizos de curación y de fuerza arcana simples y complejos, tomó su bastón y empezó a concentrar su energía en el mismo, este comenzó a brillar y en un extremo se creo una esfera azul, después de esto Elisse dejó de transmitir energía, únicamente quería probarlo.

-¿Listos?- Dijo Hugo tomando su gran escudo y viendo al resto.
-Listos- Dijeron todos al unísono.

Salieron de la casa, y antes de seguir pasaron por algunas provisiones, y fueron al salón principal del pueblo, en donde se les entregaría el orbe de luz ya cargado, lo recibieron e iban directo a la salida. Antes de que se fueran la joven que los recibió cuando llegaron los alcanzó.

-¡Esperen!, ¡Esperen!- Le gritaba al resto mientras corría hacia ellos a toda velocidad, cuando la escucharon solo Luis volteó y le dio un jalón a Hugo del hombro para que volteara, este así lo hizo y se detuvo, al igual que todo el grupo.

-¿Que pasa?-Preguntó Hugo a la joven bajando la mirada, pues era mas alto que ella.
-si aún hay alguien afuera, si alguien no sabe a donde ir, quiero que le den esto, le ayudara a llegar aquí, será un lugar seguro, parece que los asesinos que estaban alrededor se están retirando, los esperan junto al monstruo que estuvo aquí y los señaló-
Hugo aceptó y recibió una costalillos con unas pequeñas esferas púrpuras, estas, al ser activadas iban a indicar el camino hacía el pueblo. Salieron de la cúpula y Hugo lanzó el orbe de luz y lo comenzaron a seguir, sabiendo que en algún momento se cruzarían con la fortaleza del secuaz.

Caminaban alerta por el sendero, viendo a todos lados con total atencion, intentando atravesar la oscuridad para ver más allá de lo que el orbe les permitía, siguieron caminando sin hablar mucho, y mas que no tener que hablar estaban temerosos de lo que podría pasar, aunque no lo pareciera la aparición del secuaz les robó confianza, les infundió miedo a los 4, mimi era la única que iba sin cuidado, Luis tomó un pedazo de pan de un costal un pequeño morral que cargaba con provisiones, antes de que diera una mordida mimi ya estaba a su lado oliendo y viendo ese pedazo de pan que tenía Luis en la mano.