katsuki era un chico con problemas en aceptarse a si mismo, por ello acumulaba frustración y enojo y había alguien en específico que paga todos lo platos rotos de aquello.
Con el paso de los años eso se volvio rutina, hata que el chico al que maltra...
-katsuki- susurro para si mismo, no esperaba encontrarse al rubio en aquel lugar.
Lo observo detenidamente, sus carnosos labios estaban alrededor de aquel vaso que suponía que era una bebida alcohólica, comenzó a detallarlo lentamente, se dio cuenta que era el mismo motociclista de hace unas horas atrás, gruño por lo bajo al recordarlo.
Por las investigaciones e informes que le dio Dabi sabia que tenia estrictamente prohibio salir a alguna parte de noche sin su guardaepaldas, miro alrededor se dio cuanta que estaba solo, rio por lo bajo por lo que pensaba hacer pero esperaria un poco mas antes de llevar acabo su cometido.
Pidio dos vasos de tequila dirigiendose al rubio que anteriromente estaba en la barra, hace unos minutos paso a una de las mesas del local, cuando lo encontró estaba rodeado de chicas y chicos interesados en el, se molesto un poco ante presenciar aquella escena que estaba pasando le molestaba un poco, dio un ligero suspiro para seguir caminando hacia el dueño de ojos rubies.
Cuando se sento todas las chicas y chicos que antes veneraban y halagaban al rubio al verlo sentarse en la misma mesa sabiendo de quien se trataba algunos decidieron alejarse por su bien, y otros desafiando su suerte se arrimaron al peli verde que ante aquella accion de los contrarios los alejo un poco.
Dirigio su mirada hacia su objetivo principal que le hervia la sangre, al ver como le prestaban mas atencion al peliverde que a el, tenia que admitir que era atractivo pero el estaba mejor a su parecer, y que el sepa tenia mas dinero que todos en aquel país por algo sus padres eran dueños de la cuarta empresa multimillonaria mas conocida a nivel mundial.
Sus conocidos le habían hecho saber que no tenían la mas remota idea de quienes eran los tres primero. No había podido preguntarle aun a sus padres ya que siempre estaban muy ocupados en sus trabajo que no le prestaban la mas mínima atención.
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En la mansión de los bakugou había un completo caos y alboroto, nadie encontraba rastro sobre el chico de cabellera rubia. No estaba por ningún lado lo que asusto a sus progenitores, que empezaron a pensar lo peor.
No era la primera vez que lo hacia pero ya eran las 11:30 pm y aun no había llegado eso no era normal, el acostumbraba a llegar a las 10 o mas temprano antes de que ellos lleguen pero salieron volando del trabajo cuando Tenya los llamo diciendo que no sabe donde esta su hijo
