Capítulo 14

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Atsushi observó cómo las versiones más jóvenes de Dazai y Chuuya discutían en la oficina de Mori por tener que trabajar juntos.

Supongo que siempre han sido así, ¿no?

Sin embargo, era muy extraño ver a Dazai-san discutir realmente con alguien. Pues normalmente parecía estar despreocupado o imperturbable mientras lo hacía.

"Nunca seguiste mi consejo de beber más leche, chibi". Comentó Osamu sacudiendo la cabeza como si fuera un hecho increíblemente triste.

Chuuya gruñó con la peligrosa tentación de lanzarse sobre el Dazai que el libro les mostraba.

La escena ante ellos cambió. Chuuya y Dazai ahora se encontraban frente a una gran mansión que parecía haber explotado parcialmente.

Observaron cómo la versión joven de Chuuya derribaba a un guardia que trato de amenazarlos. Y Dazai reveló que, sin que alguien se diera cuenta, había hurtado el comunicador del hombre.

Atsushi se giró hacia el castaño. "Dazai-san, ¿crees que podrías enseñarme a mí también a hurtar de esa manera? Supongo que podría ser útil algún día".

El castaño parpadeó hacia Atsushi un poco sorprendido. "Bueno, yo aprendí por mi cuenta, así que no estoy del todo seguro de cómo enseñárselo a otra persona...", se detuvo un momento antes de que una sonrisa traviesa se apoderara de su rostro. "Bien, veré lo que puedo hacer. Tu primer objetivo después de que te enseñe lo básico será Kunikida-kun. Puedes intentar robar su cuaderno".

"Dazai-san, él me mataría si hiciera eso". Respondió Atsushi con firmeza. Nadie en su sano juicio consideraría estar en el extremo de la furia de Kunikida.

Osamu asintió con seriedad. "Tienes razón. Empezaremos con un objetivo menos peligroso". Sonrió, un brillo juguetón en sus ojos. "Primero vas a intentar robarle la cartera. Si puedes conseguirla sin que se dé cuenta, te invitaré a un poco de chazuke con ella".

Atsushi se cruzó de brazos. "¿Y qué pasa si me atrapa?", preguntó dudoso.

Extendiendo la mano para alborotar el cabello del más joven, Osamu le respondió. "Entonces le diré que fue una orden mía antes de que pueda gritarte y, en su lugar, apuntará su ira hacia mí. Así estarás a salvo de su enfado, incluso puede que saques chazuke de ello". Su tono era tranquilizador, pues hacia lo posible por convencer a su alumno. Después de todo, siempre estaba preparado para molestar a Kunikida.

Atsushi asintió con la cabeza, disfrutando de la forma en que su mentor despeinaba su cabello. "De acuerdo, suena divertido".

Chuuya los observó hablar, suspirando internamente. Me siento tan mal por su actual compañero.

Dazai observó cómo Chuuya derrotaba fácilmente a los demás guardias del GSS, un análisis sobre el pelirrojo se llevaba a cabo en su cabeza mientras tanto.

Es eficiente, pero demasiado sensible acerca de su estatura como para reducir su capacidad de pensar con claridad en cuanto se menciona.

Es fuerte, puede dominar fácilmente a un gran grupo de personas armadas con las manos desnudas. Al parecer tiene un control preciso de su habilidad.

Interesante.

Pasó distraídamente su pulgar sobre la sangre que brotaba de una herida en su rostro, lamió su dedo para limpiarlo. Al mirar hacia abajo, el arma en el suelo frente a él llamó su atención. Se agachó y lo recogió.

Esperó hasta que Chuuya dejó de interrogar al hombre que se estaba desangrando antes de caminar hacia ellos.

Asesinar a alguien directamente...

Un par detrás de la máscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora