Sistema Omniversal De Chat

Capitulo 27: Slytherin

POV Daisuke

Después de que la subdirectora nombrara a todos los alumnos de primer año se sentó en la mesa principal, tocando una campana llamo la atención de todos nosotros.

-Su atención por favor- dijo ella mirando a las 4 mesas -El director quiere darles unas palabras- dijo ella asintiendo hacia el anciano en medio de la mesa.

-Antes que nada, deseo informar que el tercer piso está totalmente prohibido para todo el alumnado- dijo el director mirando seriamente a todos en la sala -Si se les detecta cerca del pasillo, no solo recibirán una amonestación, sino que también se les restaran puntos para su casa- dijo el anciano -Pero dejando eso de lado... que comience la cena- termino el anciano.

Poco después, en las mesas aparecieron platos llenos con comida, después de eso todos los estudiantes empezaron a comer exceptuando yo por supuesto.

-¿No comes?- Pregunto Helena mientras viéndome extrañada porque no había tocado nada de la mesa.

-No, tengo mi propia cocinera- dije chasquenado los dedos.

Inmediatamente después detrás de mi apareció un círculo mágico, que transportaba a Atenea con un carito lleno de comida.

Esto sorprendió a todos los presentes, pero quienes más se sorprendieron fueron los propios maestros, porque ellos sabían que las barreras de Hogwarts no eran poca cosa y que esta sirvienta las pudiera eludir sin alertar a ninguno de ellos los alarmo.

Con una sonrisa mire como Atenea me servía mi comida, que en la cena de hoy estaba comiendo un Tomahawk de A5 cubierto de oro acompañado con una guarnición de verduras y salsa.

-Gracias...- dije sin voltear a ver a la diosa, siendo inundado el olor a buena comida.

Cortando un pedazo de carne me la lleve a la boca y lentamente la saboree.

-Tu cocina están buena como siempre Atenea- dije limpiándome con una servilleta la salsa de la boca y tomaba un sorbo del vino. -Envidio a tu futuro esposo- dije con una sonrisa burlona.

Atenea ante mis burlas solo volteo a otro lado, ocultando el sonrojo que se formó en su bella cara.

-Jamás había visto una carne de oro- dijo sombrada Helena viendo con anhelo mi plato.

-Oh pequeña Helena...- dije mirando con un poco de pena a la niña -Atenea- dije mirando a la diosa asentir, ella retiro el plato de Helena y puso uno nuevo donde le sirvió una generosa porción.

Todos en la solo pudieron ver como lentamente Helena y yo cenábamos comida que valdría decenas de miles de dólares, hasta que un perfecto de 7timo año se levantó y con una mirada arrogante camino hacia nosotros.

-Oye amigo... porque no le dices a tu sirviente que comparta algo conmigo- dijo el joven posando su mano derecha en mi hombro -No quieres ser descortés con tus mayores... ¿verdad?- dijo el apretando mi hombro con "mucha" fuerza al final.

Yo solo le di una sonrisa, tomando su mano la aparte de mis hombros como si nada y mirándolo con una sonrisa confiada hablé.

-No- Dije sin darle una segunda mirada, volviendo a mi comida, como si no hubiera pasada nada.

-Se ve que no conoces las reglas...-dijo el chico extremadamente molesto.

-Atenea- llame a la diosa.

Al instante de que fue nombrada la Diosa a lado mío tomo del cuello al chico y dando un gran salto, lo lanzo fuera del comedor mediante una ventana que estaba cerca.

El sonido de vidrios rotos callo todo el sonido en la sala, y ocasiono que todas las miradas se posaran en la mesa de los Slytherin.

-¿Se les perdió algo?- pregunte a las personas que me miraban, bebiendo un sorbo de mi vino mire impasible a los demás