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Los demás días pasaron muy rápido. Era jueves cuando Gustabo lo invitó a la fiesta y ahora era sábado dos horas antes de asistir a un lugar donde estaba seguro de que la iba a pasar mal. Se preguntó si llevar lo que tenía ahora puesto era prudente. Simplemente una playera negra y unos jeans ligeramente ajustados. Su madre le había dicho que estaba bien y que podía llevar su coche en caso de necesitarlo, y al recordar que tenía que pasar a recoger a una linda porrista, sabía que sí necesitaba ese vehículo. Era obvio que sabía conducir, pero su madre no aceptaba que conduzca tanto tiempo, y por eso, siempre se terminaba yendo en autobús a la universidad.

De nuevo, patético.

Se miró al espejo antes de salir, su cabello estaba peinado hacia atrás y sus gafas no lo hacían ver tan mal.  Esa noche no se vía mal, tampoco parecía un maldito nerd.

Simplemente era él.

Kat le mensajeó diciéndole que estaría en el campo de la universidad, ya que había terminado de entrenar. El corazón de Jack latió con fuerza cuando se dio cuenta de que seguramente Gustabo iba a estar ahí esperando que todos los animadores se vayan a casa.

La chica también le dio datos como que odiaba las regaderas del campus y que seguramente iba a contraer una enfermedad por pisar ese suelo. Habían hablado todos días sobre cosas triviales. Kat no era una mala persona, tampoco parecía querer burlarse de él. Solamente estaba haciendo amigos que la ayuden a conseguir otros más. A Jack le gustó eso, y por esa razón aparcó esperando que la animadora lo viera.

Y no sólo la chica se dio cuenta de su presencia, sino que Gustabo agudizó la vista cuando Kat salió corriendo hacia el vehículo después de decirle adiós.

—Esa chica no tardó tanto en conseguir novio, ¿eh?

Gustabo volvió la vista hacia una de sus amigas que hablaba mientras masticaba un chicle, luego a otra que reía y contestaba:

—Consiguió al nerd guapo y virgen que seguramente le hará las tareas, ¿no es lo que buscabas, Gus?

—Cállate.

Dijo colgándose su maleta deportiva en el hombro mientras caminaba hacia Viktor que lo esperaba apoyado en su mercedes.

"La vino a buscar, qué romántico".

"Tal vez ya no sea tan virgen como decías".

Gustabo las escuchaba enojado al ver cómo Jack le abría la puerta a la porrista y luego se subía y se iban directo a su fiesta. Viktor quiso darle un beso en la mejilla, pero lo empujó y se subió a la camioneta con el ceño muy fruncido.

Tenía que hacer algo, tenía que descubrir si era su novia para así evitarse escenas de celos estúpidas.

O hacer algo para conseguir a Jack.

Se subió a la camioneta de Volkov vestido con su tradicional uniforme de animador, el cual consistía en unos shorts pequeños debajo de una minifalda que le proporcionaba un mejor movimiento a la hora de sus acrobacias y bailes. También, vestía un top que dejaba a la vista su ombligo y cintura curvada que le acentuaba muy bien la silueta. Tenía que estar vestido así para que todos puedan reconocer que se trataba del capitán de animación y por tanto, el anfitrión de la fiesta de bienvenida a los buenos miembros del club.

Tenía la ventaja de saber que ese vestuario era el favorito de Jack, pues más de una ocasión había dicho que los colores rojos y azules de su uniforme estaban muy bien combinados para resaltar el logo de la universidad.

Ignoró a su compañero el resto del camino. Se dirigían a la casa de una animadora que había asegurado que sus padres no estarían en la ciudad ese fin de semana, así que mientras apoyaba su codo en el bordillo de la puerta del automóvil, esperó llegar impaciente.

Nerdway 🔞 | IntenaboWhere stories live. Discover now