Capitulo 8: La Vida Te Da Sorpresas

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tratarse de un juego de mi mente como la vez anterior. Pasé saliva y al girar mi cuello completamente hacia la derecha mis ojos se toparon con su mirada color esmeralda, el desconocido estaba justo ahí, parado al lado
de mi novio con su gran sonrisa en el rostro y yo sentí que todo me daba vueltas. Pete me extendió la mano y gracias a eso pude ponerme de pie torpemente.

- Cariño, te presento a Craig Tucker, uno de
los inversionistas más jóvenes y exitosos del
pais-su mirada estaba clavada en mi sin
inmutarse en lo absoluto-él es Tweek, guapo, inteligente y talentosisimo hombre del mundo de la publicidad y, lo mejor, es el dueño de mis quincenas-bromeó pete mientras me abrazaba sosteniendome de un hombro y yo me sentía desfallecer.

-Mucho gusto-dijo en tono neutral y me
extendió la mano, Pero yo no quería estrechársela, ya conocía los efectos en mi cuando me tocaba, aunque esta situación era completamente diferente, pero no quería arriesgarme, ni siquiera podía hablar por el enorme estado de shock en el que me encontraba. Sentía mis rodillas temblar y un sudor recorrer mi cuerpo, si no fuera porque tenía a pete sujetado de la cintura
ya me hubiera desvanecido.

No entendía como él podia estar como si nada, como si en verdad fuera la primera vez que me veia en su vida. Deseé tener la misma fortaleza o desfachatez, no sabía cómo calificar su actitud.

Tomé un fuerte respiro y apreté con la mano a pete, casi enterrándole las uñas.

- Igualmente - respondi estrechándole la
mano, pero la retiré con rapidez

- Sin que me lo tomes a mal pete,  pero tienes un novio muy lindo-¿cómo decía eso?

-Oh, yo lo sé, gracias, además es un excelente chico. El único que me aguanta el ritmo de trabajo y casi no se queja, por eso trato de complacerlo lo más que se pueda-dijo de lo más amoroso mientras deslizaba un dedo en mi nariz.

- Si, se ve que están muy enamorados - exclamó en un tono frio.

-¿Te sientes bien, tweek? - pregunto pete mirándome preocupado,

- Un poco mareado, creo que la cerveza ya se me subió, necesito refrescarme, iré al baño.

Sali prácticamente corriendo al baño y una vez adentro me recargué en la puerta y me llevé las manos a la cara, era mucha presión ¿por qué me pasaba eso a mi? Ahora sí que el destino me habia jugado una broma demasiado macabra. De todas las posibilidades que había de encontrármelo, jamás me imaginé que fuera con mi novio y mucho menos que se conocieran, pero, ¿de dónde? Yo conocía a todos los amigos y compañeros de pete, tendria que tratarse de algún cliente. Y lo peor, era no tener la menor idea de lo que pasaba par su mente, aparte de empresario. ¿seria actor? ¿Cómo podía tener el rostro sin ninguna expresión? ¿Acaso sabría que me encontraria aquí? No, por supuesto que no, aunque conociera a pete y supiera que tenia novio, no había forma de que supiera que yo era precisamente ese novio, además, no me habría llamado si hubiera sabido que estaria aqui.

Me acerqué al lavabo y dejé correr el agua,
moje mis manos y las puse en mi nuca y luego me mojé la cara. Tomé varias toallitas de papel para secarme, estaba pálido como una hoja de papel. ¿Cómo fui tan tonto para creer que ese jueguito iba a continuar por tiempo indefinido? Es tan tipico que, cuando siempre te portas bien, el día que haces algo indebido te sale mal. Tocaron a la puerta y eso me hizo salir de mis pensamientos, tiré las toallitas al bote.

- Tweek, estás bien?-preguntó pete del otro lado.

- Si, todo bien.

- ¿Quieres que nos vayamos?

- No, te digo que fue la cerveza, pero ya se me pasó-respondi abriendo la puerta.

- Estás muy pálido, ¿seguro que te sientes bien?

Dulce tentación  ×Creek× [Adaptación] Where stories live. Discover now