Klara se pone de pie a mi lado y escucho como le dice a su madre que irá al baño para después girarse hacia mí y pedirme que la acompañe. Mamá me fulmina con la mirada y por medio de señas trato de recordarle hacia dónde nos dirigimos.
—Vamos agente treinta y tres —susurra Klara mientras caminamos abriéndonos paso entre la gente amontonada a los laterales de la iglesia esperando recibir su plato de comida.
—Aún no terminamos —comento casi pegándome a ella.
—Los chicos nos esperan afuera, Sa —me toma de la mano para que no nos separemos—. Esto está aburridísimo, no aguanto pelar otra papa.
Doy gracias a Dios porque los baños estén fuera de la iglesia, porque de otra forma no podríamos salir por la puerta grande así como lo estamos haciendo ahora sin levantar sospechas.
—¿A qué bar iremos? —pregunto.
—No lo sé, fue Pablo el de la idea, yo solo me encargué de invitarlos en realidad.
Subimos ambas en los asientos traseros del auto de Pablo y Klara se extiende hacia adelante para darle un sonoro beso a su novio.
—Hola, rubia —dice Lucca tirando el respaldo del asiento hacia atrás y frunciendo la boca—. ¿Yo no tengo un beso?
Klara se nos queda viendo con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro a la vez que yo pego mis labios a los de Lucca.
—Es lindo que demuestren que se quieren —dice—. Para que Pablo deje que lo bese en público y delante de sus padres tuvo que pasar medio año.
—Llevábamos saliendo una semana y Klara ya quería besarme hasta delante de mis abuelos que son los más conservadores del mundo y quieren que me guarde para el matrimonio completamente.
—A esta altura de su relación ya deben de suponer que han follado, ¿Cuánto llevan juntos? ¿Un año? —Es la primera vez que escucho a Lucca interesarse por una relación ajena.
—Un año y cuatro meses —aclara Klara.
—¿Qué harán el año que viene con la universidad? —pregunto yo.
Por lo que sé Klara irá a la NYU como yo y Lucca, pero sobre qué hará Pablo no tengo ni la menor idea.
—Pablo irá a Stanford —contesta ella resolviendo mi duda—. Nos visitaremos los fines de semana y haremos videollamada cada noche.
—Igual, falta un año entero. Todavía estoy a tiempo de cambiar de rumbos —Pablo le sonríe a Klara y ella le responde con el mismo gesto.
—Podríamos vivir los tres juntos —dice Klara y Lucca niega al instante con la cabeza.
—Ni pensar —acompaña sus palabras negando con el dedo índice—, como tenga que escuchar 5SOS cada vez que me levante y cada que me acueste me corto la cabeza del pene.
—Sería lindo de todas formas —me mira a mí—. ¿No, Sara? ¿No te encantaría vivir con tu prima favorita?
—No le pongas esa presión sobre los hombros —Lucca le echa la lengua—. ¿No te gustaría vivir conmigo, rubia?
—¿Quién es el que la presiona ahora? —se queja Klara.
—Basta ambos, no sean pesados —Los reprende Pablo y los dos se echan la lengua mutuamente como dos niños peleando por un dulce.
Una vez que bajamos del auto Lucca pasa su brazo por encima de mis hombros y caminamos hacia el bar con Pablo y Klara besándose a nuestras espaldas. Él rueda los ojos riéndose, últimamente se besan a cada rato y a veces puede ser un poco incómodo para los que los rodean, supongo que el hecho de que a Pablo no se le tenga permitido ir a casa los puso hormonales.

YOU ARE READING
Polvo de estrellas [✓]
Romance«Él tendría que traer de advertencia: ¿Te arriesgas a que te rompa el corazón y quedar hecha polvo a cambio de hacerte sentir estrellas?» [BILOGÍA RECUERDOS ESTRELLADOS #1✨️] La vida de Sara era de lo más común; padres perfectos, familia perfecta, c...