Dulce de leche [Extra]

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¡Hola de nuevo!

Hace más de un año escribí está historia y la verdad, por más cliché que suene, cambió mucho de mi vida. Siempre tuve miedo de escribir, lo he dicho, pero me aterraba no ser suficiente, y aunque nunca lo he hecho por números, las inseguridades siempre han sido un gran obstáculo.

Estoy aprendiendo, aún cometo errores y aceptó cada crítica constructiva, porque es parte del proceso, pero sin duda, estoy agradecida con todos/as ustedes por darle una oportunidad tan llena de amor a está historia. Tiene errores, y prometo corregirlos, pero han creado un espacio tan feliz y seguro para mí.

Así que, perdiendo la fecha del aniversario porque soy un poco descuidada y desordenadas con mis tiempos, lo que leerán iba a formar parte de lo original, pero al final decidí eliminarlos, no me pregunten la razón, en realidad es muy bello.

Hay muchas escenas que eliminé al final, quizás se las vaya compartiendo después, si lo quieren así.

Espero les gusten inmensamente, porque son para tí. <3

con mucho amor, azul

Louis adora con cada centímetro de su cuerpo a Harry, sin duda, es el omega más hermoso que sus ojos han visto y se siente el alfa más afortunado que ha existido en durante siglos al tenerlo frente suyo

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Louis adora con cada centímetro de su cuerpo a Harry, sin duda, es el omega más hermoso que sus ojos han visto y se siente el alfa más afortunado que ha existido en durante siglos al tenerlo frente suyo.

Las bonitas y blancas mejillas del omega se sonrojan, demasiado, y se oculta un poco detrás del trozo de panquecillo dulce que sostiene en sus manos.

—Me estás viendo, Lou.

—Lo sé —sonrió, dando un suspiro suave.

Harry rió, tímidamente, calentando aún más sus mejillas. Se ve tan adorable, envuelto en un gran suéter de lana lavanda que hacen que su piel brille más que constelaciones y sus rizos atrapados en un beanie de color blanco, haciéndolo verse delicado y hermoso. La nariz la tiene de un color granate, probablemente por la temperatura de invierno, pero todo lo que lo rodea, el bonito parque de árboles con apenas invisibles comos de nieve que están por derretirse y esos colores de temporada, que hacen ver a su piel más viva.

—¿Por qué? —preguntó tímido, sin evitar sonreír.

El alfa de Louis hinchó su pecho, satisfecho por ver esa bella sonrisa de arrugas y hoyuelos dulces presente. Su cola va de un lado para otro, pero de orgullo que lo hace sentirse bien.

—Porque eres hermoso —dijo, obvio, pero con esa picardez propia—. Y porque eres mi novio.

Harry soltó una risita, negando nervioso con su cabeza.

—Eres bobo.

Posiblemente lo sea, pero así lo es solo cuando se trata de Harry, del maravilloso omega que vive en su mente cada momento al despertar y al irse a la cama.

Se inclinó un poco hacía adelante, vacilón y logra ver como los ojitos verdes lo siguen, encontrando sutilmente el aroma de su novio, haciéndolo sentir un enorme amor.

—Quiero besarte, ahora —susurró, íntimo.

Hay pocas personas en el parque a esa hora y justo ese día. En particular, el invierno suele ser la temporada más vacía del lugar, pero Harry ama los picnics al aire libre y Louis amaba ver feliz a su omega.

—¿Puedo hacerlo, amor? —preguntó. Sabe la respuesta, pero adora oírla de la divina voz del omega.

Las mejillas sonrojadas de Harry son un espectáculo, uno que nunca podrá salir de sus mejores recuerdos y memorias, un color que encuentra en sus momentos mas pacíficos y felices.

—Sí.

Sus labios se unen, en un dulce y cálido beso, sin prisas, pero trazar más allá de la inocencia. El estómago se le llena de mariposas y su corazón no deja de latir tan rápido que parece que saldrá de su pecho, nunca se podría cansar de los labios del omega, son adictivos, tanto que parecen ser una droga.

Harry sabe a dulce de leche y también a jugo de pera, es una combinación que simplemente le parece maravillosa. Amaba que el omega disfrute todos los postres que hace para él, viéndolo con sonrisas tímidas y ojos llenos de constelaciones devorar cada uno, ofreciendo pequeñas cucharas de los dulces para él.

El burbujeó en su pecho es tanto, que al alejarse solo un poco, puede cambiar cualquier vista de su vida por los bellos labios ligeramente hinchados y del mismo color rojizo del sonrojó de su novio, y las pestañas largas besar sus pómulos con las pupilas dilatadas.

—Te amo —murmuró solo para él. A pasado un mes desde que lo dijo por primera vez y no puede detenerse, nunca lo hará si recibe una encantadora respuesta por parte del omega, y es que siente que el te amo puede ser tan poco para lo que su corazón siente por el chico.

—Yo te amo también —sonrió, bonito hoyuelo surcando su mejilla.

Louis está tan hipnotizado con él, que teme que alguna vez se vaya, porque cree que sería imposible vivir sin lo que es. Piensa en un futuro, llenó de avances y triunfos, de cachorros revoltoso y casas calidad, de cenas en familia y besos de buenas noches, de caricias de amor y besos sagrados, de secretos y anécdotas. Imagina una vida a su lado, con una hermosa marca en el cuello Harry y la eterna promesa de su corazón solo para él.

Harry soltó una risita.

—Tus ojos, Lou.

Louis también rió, cerrando sus párpados y gruñendo burlón.

—Lo siento. Siempre pasa cuando estoy contigo —dijo, riendo más. Se va vuelto tan cotidiano que al principio les aterraba, principalmente cuando supieron el verdadero valor, eran adolescentes, aún tenían cosas que parecían ser más rápidas y confusas.

Cuando abrió sus ojos de nuevo, con el dibujo de la sonrisa divertida, sintió que su lobo se levantó en sus cuatro patas, dando vueltas en círculo y agitando efusivamente su cola peluda. Los ojos verdes de Harry se habían vuelto azules, eléctricos e hipnotizante.

—No te disculpes, Lou —se acercó, acariciando su nariz contra la del alfa, oyendo a sus lobos ronronear—. Me gusta así.

Louis volvió a besarlo, solo porque no pudo resistirlo más. Tenía a su alma gemela frente a él y no pensaba desperdiciar ni un poco a su lado, gastaría todos los besos posibles con Harry, hasta que la vida se le escapará en su último suspiro.

coffee, cream and sugar ↳ larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora