Capítulo 2

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Elena

Me encontraba en el harém hablando con una amiga cuando veo que unos enucos traen cofres será para las favoritas del sultán? Eso parecía

- Elena ven - me llamo un enuco

Yo me levanté y Vi que todas me miraban - Que sucede - pregunté

- El sultán te manda esto, son unos regalos solo para ti -

El sultán me mandaba esto pero el no me conocía nunca había hablado con el por qué solo tenía unos días aquí pero como podia ser posible?

- No los quiero - miré los cofres - no puedo aceptar estos regalos por qué sería mal visto para todos

- Elena acepta esto, el sultán te los mando - nege con la cabeza - por favor Elena, mira son vestidos hermosos y caros solo para ti, el sultán se molestaría si no los aceptas -

Miré los vestidos eran hermosos pero no quería que todos me mirarán solo por qué el sultán me había regalado estas cosas pero como dijo Ali el sultán se molestaría además el sultán solo me regaló esto no me llamaría a sus aposentos

- Está bien lo aceptare Ali - el sonrió - son muy bonitos - me agaché para agarrar un vestido - este me encanta es de mi color favorito -

- Si el color verde es muy bonito ojalá te guste estos regalos pero ahora vamos a tus aposentos -

Lo miré confundida - nuevos aposentos? pero yo no soy la favorita del sultán para tener nuevos aposentos -

- No lo sé Elena, el sultán mando arreglar los aposentos antiguos de la sultana Mahidevran para ti así que solo sigo órdenes -

Miré a las chicas quien me miraban con odio hasta la amiga con quién estába hablando no quería estar aquí por qué si me quedaba estás chicas iban a matarme con sus propias manos

- Ali vamos a ver mis nuevos aposentos - el sonrio para despues decirle a los agas que agarren mis cofres para llevarlos a mis nuevos aposentos

Yo con Ali salimos del harém estaba feliz y también precupada por qué las concubinas iban a pensar que era una interesada y eso me daba una precupacion horrible

Al llegar a los aposentos Vi que eran un poco grandes tenía otro cuarto y era muy cómodo, camine hasta el sofá y me senté era muy cómodo

- Son hermosos Ali, la sultana Mahidevran cuando estaba aquí estaba muy feliz por estos aposentos -

- No Elena, ella no quería estar aquí todo el día se quejaba de estos aposentos, ella quería los aposentos de la sultana madre o de la sultana Hatice que son más grandes que estos -

Lo miré - Ella dónde está ahora Ali? - pregunté

- Ella está en el palacio de Edirne después de que su hijo falleciera, el sultán la mando al palacio de Edirne para que esté más cómoda allá -

- Puedo preguntar por qué el príncipe mustafa falleció -

- El príncipe mustafa falleció en una rebelión, recién tenía unos 8 años por ahí, el sultán quedó muy mal después de la muerte de el príncipe la sultana Mahidevran viajo el palacio Edirne -

Suspiré - Que horror perder a tu hijo así - me levanté del sofá

- Si pero ya no hablemos de eso, ahora dime cómo hicistes para que el sultán te diera estos aposentos y muchos regalos -

- Yo no hice nada ni sabía que el sultán me iba a dar esto Ali - el me míro sonriendo

- Será que lo enamorastes sin darte cuenta Elena - me rei - no es un chiste Elena y si lo que digo es cierto, tienes estos aposentos siendo una simple concubina y también mira estos regalos muy caros por cierto -

- Es imposible Ali, yo sé muy bien que el sultán tiene una esposa y dicen que si alguien entra a sus aposentos sin ella saber al día siguiente amanece muerta -

- La sultana Hürrem ya no está aquí Elena y si el sultán está enamorado de ti el no dejaría que la sultana te toque ni un cabello -

- Pero Ali, el sultán no podía estar enamorado de mi - pause - tengo la misma edad del príncipe Mehmed el puede ser mi padre -

- Lo sé Elena pero si el sultán quiere estar contigo que harás, dirás qué no? - pregunto

- No sé Ali, estoy muy confundida, esto de verdad me confundió, el sultán suleiman es un loquillo -

- El siempre es así te confunde hasta el alma pero esto es diferente nunca en su vida había regalado estos aposentos, desde que la sultana Mahidevran se fue el dijo que nadie pisaria estos aposentos por qué antes aquí vivía el príncipe mustafa, la sultana Mihrimah pidió estos aposentos pero el sultán se lo negó -

- Osea que a su hija no se la dió pero a una concubina si - el asentio - me sorprende de lo que se entera uno -

- Bueno Elena te dejo, este día estoy muy ocupado así que me tengo que ir -

- Okey... Pero puedes venir está noche es que no me gusta estar sola -

- Está bien vendré quieres que te traiga algo? -

- Si me puedes traer dulces otomanos quiero probarlos -

- Dulces otomanos? - asenti - Elena tienes gustos muy finos -

Sonreí - Tu eres mucho peor Ali - el se rió para después salir de mis aposentos

Me senté en mi cama para abrir los cofres que estaban ahí, saque todo para ordenarlos, había un collar muy hermoso, cogí el collar y lo mire detalladamente, el sultán sabía cuál era mi color favorito por qué el collar era de esmeraldas, por qué casi todos mis vestidos eran de color verde, en mi rostro se hizo una sonrisa para después ponerme el collar

- Nunca me quitaría este collar - dije tocandome este collar

Por qué el sultán me hace sentir una felicidad tan grande, no era por los regalos si no por qué el es muy detallista conmigo sin decirnos una palabra, ojalá un día me llame quiero estar cerca de él y nunca separme, el sultán suleiman, mi señor tan bello

Todo la tarde estuve en mis aposentos pensando en el sultán también escribiendo cartas para el, si el estaba enamorado de mi quería darle un regalo por todo lo que el me dió, no le daría oro pero podía escribirme una carta bonita, el se merece eso y mucho más.

Los sentimientos.

La nueva favorita Where stories live. Discover now