Descubriendo todo

176 17 17
                                    

Oficina(Torre Hokage)

Izuna y Tobirama tenían una relación de amistad particular, de eso estaba claro Madara. Si bien no peleaban como solían hacerlo al principio de todo el tratado de paz, tampoco entendía muy bien la dinámica de ambos. A veces parecía que Tobirama no soportaba a su hermanito y otras no se sabía si ambos hombres estaban pegados por chakra o algo por estilo.  Madara cuestiono a su hermano sobre ese tema y este solo sonrió y dijo que eran muy buenos amigos sonriendo de manera sospechosa para lo gustos del líder del Clan Uchiha.

Después de una reunión con su mejor amigo y un par de líderes de clanes fue a ver que hacía su hermanito. Izuna era muy diligente respecto a su trabajo pero cuando se aburría tendia hacer travesuras, generalmente inofensivas pero travesuras al fin.

Era imposible verlo como un hombre adulto cuando repetía el mismo comportamiento que tenía de niño, aunque Madara suponía que tenía que ser culpa de él, pues lo tenía consentido y seguía haciéndolo,era su unico hermano y familia directa para Madara el no tratar a su hermano con todo el valor que merecía era casi un pecado. Algo que el  bastardo se aprovechaba.

Al ver el escritorio de Izuna vacío, Madara frunció el ceño. ¿Donde estaba ese cabeza hueca? Preguntó a varios shinobi si lo habían visto y un par le habían dicho que lo habían visto entrar en la oficina del demonio blanco. Err Tobirama. A veces era difícil deshacerse de viejos Hábitos.

—Oi, Senju. ¿Sabes si mi hermano est...? ¿IZUNA?

Cuando entro en la oficina lo menos que esperó encontrar fue a Izuna sentado en las piernas del peliblanco como si fuese la cosa más normal del mundo. Y por cómo estaba posicionado estaba seguro que antes que el entrara la espalda de Izuna estaba dando a la puerta. ¿Acaso sus labios estaban más rojos? Tobirama tenía la misma cara de siempre. Inexpresiva, Izuna parecía incómodo, sin embargo, no se movía de su posición no sabía si por la situación o por la mano del Senju en su cintura.

—¿Qué mierda está pasando aquí?
–Aniki, eh, te lo puedo explicar.
—¿Qué le estás haciendo a mi Otouto, Senju?

Izuna rodó los ojos y esta vez si se movió de su posición. Tobirama Lucía un pequeño sonrojo y aprovecho a que el pelo negro se había levantado para acomodar sus ropas, sin moverse de su puesto, después de todo él si estaba trabajando antes que el Uchiha llegara a besarlo cuál poseído por algo. Madara parecía querer arrancarse el cabello de la confusión y ¿rabia? Tobirama no podía importarle menos la situación entre los hermanos, el quería seguir trabajando.

-

—Aniki, te dije, Tobi y yo somos amigos, no hay necesidad de esa clase de tono. Vamos afuera y te explico.
—¿Qué? Izuna. Pero... Que...

Madara estaba confundido pero se dejó sacar de la oficina del Senju. Izuna parecía haber recuperado su compostura Mientras arrastraba a su hermano mayor fuera del edificio. No quería tener esa conversación ahí, menos con lo inclinado que estaba su hermano a los gritos y dramatismos.

—¿Bueno? Sólo vine a buscarte para almorzar y mira lo que encuentro...¿Izuna,que carajos pasa?
—Pasa que interrumpiste una buena sesión de besos con mi mejor amigo.

Izuna miraba a su hermano mayor con molestia mientras se cruzaba de brazos. Si tan solo Madara supiera lo bien que besaba Tobirama ni se le hubiese ocurrido interrumpirlos.

—¿QUÉ?
—Shhh. No quieres que todos aquí se enteren y quieran besar a mi tobi.
—¿Tu QUÉ? ¿Cómo pasaste de odiarlo a querer besarlo? No entiendo.
—Querer no, besarlo, tocarlo y...
—Para ahí. Por favor, por mi salud mental.
—Tranquilo Aniki, aún no tenemos sexo. AÚN.

Madara estaba a punto de tener un colapso. ¿AÚN? ¿Acaso el idiota de Izuna estaba buscando de manera activa tener sexo con Tobirama? ¿POR QUE? Izuna parecía perdido en su Fantasía sexual, ignorando los intentos de Madara de hacerlo ver razon de por qué salir con el hermano menor de su mejor amigo era una terrible idea.

*

Dos semanas despues y no había visto al par de  menores en cosas raras. No quería comentarle nada aun a Hashirama, su mejor amigo podía llegar a exagerar las cosas y si se trataba de Tobirama pues... Hashirama a veces podía ser irracional. Izuna seguía insistiendo en que Tobirama y el no eran pareja, pero Madara no entendía como no podían serlo si todo lo que parecían hacer indicaba que sí.

La próxima vez que entró en la oficina de Tobirama, tocó un par de veces, sabía que Tobirama podía sentirlo en cualquier parte de la villa pero prefería irse por la ruta educada. Cuando escucho la señal para entrar se alivio de no ver a su hermanito encima del otro hombre. Procedió a entregar los papeles que necesitaba que el otro hombre revisara por algunos minutos, ninguno de los dos diciendo algo que no fuera profesional y relacionado al trabajo. Madara moría por preguntar que era lo que pasaba con Izuna pero no estaba seguro si el Senju respondería o lo mandaría a volar.

—¡Tobi, tu amado llegó!

Madara levantó la vista al igual que Tobirama para ver a Izuna entrando tranquilamente por la ventana.

—¿Aniki? Uughhh, ¿Cómo sabias que venía a ver a Tobi?

—Izuna, sabes que no me gusta que...
—Te dije que somos amigos...
—Otouto, esas no son cosas de amigos. Hashirama y yo no nos besamos, ni nos andamos manoseando cuando creen que no nos están viendo.

—Yo no manoseo a...—Tobirama intento explicarse pero fue rudamente cortado por su antiguo rival.

—¿Cómo te atreves a comparar a mi hermoso Tobi con tu hombre-árbol? Además, si tan solo supieras los gloriosos sonidos que hace cuando...
—¡Basta, Izuna! ¿Es que no tienes respeto por el sitio donde trabajas?

Definitivamente el demonio blanco le había dado algo a su querido y antiguamente tierno Otouto, este pervertido no podía ser su hermano. Imposible. Madara se negaba a creerlo. Aceptaba que Tobirama tenía su encanto, cuerpo propio de un shinobi, fuerte, pero ligero, largas piernas, un cuello delicado e inmaculado, listo para ser marcado, unos ojos rubí que más de una vez le habían dejado prendado en ellos. Labios rosados, siendo el labio inferior un poco más carnoso que el superior, invitaba a morderlo sino fuera porque Tobirama parecía siempre cargar una mueca de indiferencia, estaba seguro que ese hombre tenía los más adorables pucheros. Tuvo que reprimir el impulso de reír por ese ultimo pensamiento,Madara no podía siquiera imaginar A Tobirama haciendo un puchero, no podría imaginar la razón.

—Además... Uhm.. ¿Aniki? —Izuna veía confundido a su hermano mayor que tenía una mueca de idiota.

—Creo que lo perdiste hace tiempo, Izu.
—Uhm. ¿Quieres cenar en mi casa mañana, Tobi? Te lo debo después de todo.
—¿Esto también cuenta como parte de tu experimento o es una invitación real?
—Jaja, ambas. Yo SI disfruto de tu compañía,cariño.

Cuando Madara volvió de su burbuja mental, los dos idiotas se estaban besando, siendo Izuna el que dominaba el beso mientras tomaba por la barbilla al Senju.

—¿QUÉ? USTEDES DOS, PAREN YA.

Madara juró en ese momento por la diosa Amaterasu que escucho a su hermano gruñirle. Maldito Senju. Estaba volviendo a su hermano un animal.

—¿Acaso son adolescentes? Busquen un hotel o algo...
—Bueno.
—¡Izuna,no!

Izuna fue de inmediato detenido por su hermano mayor quien adivinó de inmediato las intenciones del menor. Todo regaño fue cortado al escucharse un estruendo de una puerta chocando con la pared al ser abierta de manera brusca.

Tobirama quería matarlos a todos en ese momento.

—HOOOOOOOLAAAAAAA. ¿Tobi me acompañas hoy al bar nuevo?
—Hashirama tu hermano esta drogando a Izuna, te exijo que le ordenes que pare.
—Aniki no digas babosadas.

—¿Drogando?—Hashirama miraba a su mejor amigo escandalizado sin saber que decir.

Izuna quiso aprovechar la distracción de su hermano para robarle un beso a su albino favorito cuando noto que no estaba. Reviso debajo del escritorio y nada. Se cruzó de brazos mientras seguía buscando con la mirada, incluso activo el Sharingan por si quizás estaba utilizando alguna clase de genjutsu. ¡UGH! Estúpido Aniki, ya casi sentía la victoria, ¿por qué Madara no podía dejarlo tranquilo un momento?

¡Izuna, no! Where stories live. Discover now