Lyra Black: El Regreso

Capítulo 14: Severus Snape

Severus y yo teníamos una relación complicada.

Hace más de 20 años, él vino a la Mansión Black (lugar donde reclutábamos a nuevos Mortífagos) junto a unos compañeros de clase que acababan de graduarse a jurar lealtad a Tom y que él les otorgara el honor de tener la Marca Tenebrosa en el antebrazo izquierdo.

Yo en ese momento aún confiaba en Tom y yo era su confidente, él siempre me lo contaba todo, o eso creía.

Al principio Tom estaba reacio a reclutar a Severus por ser mestizo pero al final le convencí para aceptarlo.
Yo conocí a Eilleen Prince, la madre de Severus, en la estación 9¾ cuando acompañé a Tom en su quinto año y entablé conversación con ella. Ella era una chica muy reservada y con la cabeza siempre metida en un libro de pociones.

Siempre pensé que ella se acabaría casando con algún sangre pura porque había oído que sus padres habían firmado un contrato con la familia Nott para que ella se casara con el primogénito de la familia.

Supongo que se rebeló y decidió que no quería esa vida. Al final se casó con un muggle que la odió después de que le dijera que era una bruja. El odio venció al amor.

Pero ella tendría que habérselo dicho antes.

Esa es una de las razones por las que intenté convencer a Tom. Severus me daba lástima y parecía tan perdido que decidí encaminarle hacia un camino.

Sé que no debería de haberlo hecho pero no podía quedarme sin hacer nada.

Y puede que haya sido un error llevarlo por ese camino pero, al fin y al cabo, ha sido gracias a él que Tom fue derrotado.

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- Puedo explicarlo - dije automáticamente mientras bajaba la manga de mi túnica.

Severus seguía sin moverse y empecé a entrar en pánico. ¿Y si me delata a Dumbledore? ¿Y si avisa al Ministerio? No tenía ganas de volver a Azkaban.

Severus por fin salió de su trance.

- Bien, explícamelo...Lyra.

En ese momento empecé a sudar frío.

- Bueno, pues no sé cómo exactamente explicarlo - solté una rosita nerviosa. No sé por qué le había dicho que podía hacerlo.

- ¿Qué haces aquí en Hogwarts? ¿Te ha enviado él?

Suspiré profundamente.

- No, no estoy aquí por él. Necesito tu ayuda con pociones.

Él levantó una ceja. 

- ¿De verdad crees que después de todo este tiempo tienes derecho a pedirme nada?

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Severus tenía razón. Yo no tenía ningún derecho a pedirle tal favor pero al final le convencí para ayudarme.

Lo que necesitaba era que me creara una poción que me ayudara a romper mi lazo con Tom pero la voz me lo impide.

Todo comenzó el 27 de julio de 1965, aquel fatídico día en que el ministerio averiguó dónde nos escondíamos Tom y yo durante la guerra y me capturaron.

Tom estaba teniendo una reunión en casa de los Malfoy con los Mortífagos en los que más confiaba, su círculo interior.

Yo estaba sola en casa buscando alguna forma de revivir a mi bebé después de que los de la Orden del Fénix le mataran en mi propia casa.
Pasé días sin dormir e intenté todas las formas posibles de magia, desde runas y rituales hasta pociones y este último fue el que causó mi desgracia.

Aquel día estaba preparando una poción que contenía sangre de unicornio, capa de dementor y pelo del monstruo del lago Ness entre otros ingredientes. Escribí runas en el caldero tanto para hacer que la poción no se desestabilice como para protegerme de la pocion si se salía de control pero no estaba preparada por si la derramaba.

Aquella poción era muy peligrosa pero debería de ser efectiva para revivir a Cadmus pero antes de que pudiera acabar la poción, los aurores llegaron y se me cayó toda la poción encima. No he vuelto a preparar pociones desde ese momento porque hay una fuerza rara que me lo impide.

¡Como odio esa maldita voz en mi cabeza!

Esa voz es una versión de mí, es lo que yo pudiera haber sido si hubiera tomado otras decisiones en la vida y está determinada en hacerme la vida imposible. Por eso tomo cada mes esa poción que encargué en Borgin y Burkes aquel día. La tomo para reprimir los efectos de ese accidente.

La receta de la poción la creé yo con mucho esfuerzo porque hasta eso me lo complicaba la voz pero al final lo conseguí y ahora necesito que Severus me cree una poción o lo que sea para romper mi lazo con Tom.

Este lazo solo se rompe cuando las personas implicadas dejan de amarse y no creo que eso sea posible.

Las pociones son magia muy poderosa que fue inventada mucho antes que los hechizos o cualquier otra forma de magia ya que empezó a usarse durante finales del Paleolítico. Después se inventaron las runas y los hechizos no aparecieron hasta principios de la Edad de los Metales.

Yo solamente esperaba que Severus encontrara una manera pronto porque, una vez Tom vuelva a la vida, no habrá nada que hacer.