Capítulo XXXIII: EL CHICO CON GORRA AZUL.

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La mesa ahora estaba rota, no, la palabra exacta era destrozada; los ojos marrones del lobo se tiñeron de rojo al observar lo que la eriza había hecho, esperando que fuera lo correcto, pues un temblor sacudía el lugar, derribando las paredes de la cueva, obligando a que la batalla terminara.

Las rocas caían una a una, y todos comenzaban a salir del lugar, ella se había quedado en medio de todo, viendo que sus amigos salieran, observando como Sonic sacaba a Vector a lado de Charmy, quien sostenía a su amigo Espio con fuerza, después se paseó hasta llegar a Tails, quién había juntado todas las piezas de Omega, y ahora salía del lugar volando a lado de Silver, al final observó a Rouge y Shadow, quien decidió ayudar a sacar al rojo de ahí, no sin antes darle una mirada pidiéndole que estuviera bien, a lo que ella asintió, yendo a lado de Rouge, quien sostenía la mano de la pequeña Cream. - vamonos. - dijeron ellas al unísono mientras corrían, pero el destino les tenía otros planes.

- No. - musitaba con rabia el putrificante cuerpo de Fharid, quien sostuvo con fuerza los hombros de la conejita, claro que no estaba dispuesto a dejar que se fueran, le habían arruinado todo, y por si fuera poco, lo condenaron a la muerte y pena eterna, derritiendo capa por capa su piel muerta y marchita, haciendo que los años pasaran rápido para Fharid, quien ya no era tan perfecto, después de todo, los inmortales también caen, y los dioses pueden morir.

- ¡Llévatela, Rouge! - Gritó Amy de inmediato, tacleando al chico y liberando a su amiga del terrible agarre, cayendo lejos de ellas, sacrificandose por ambas, sin importarle nada.

- Arruinaste todo, maldita entrometida. - reprochaba con rabia mientras buscaba acertar un golpe en la eriza, pero ella solo buscaba salir de ahí a salvo. - ahora solo te devolveré el favor. - agregó sosteniendo su mano con fuerza y quemandola al tacto, buscando formar con lo que le quedaba de fuerza una especie de cadena que uniera sus destinos en uno solo, sus ojos se cerraron en una desesperación absoluta, puesto que parecía ser su fin, recordando todo lo que había pasado y algo que un viejo fantasma le dijo... susurrando su nombre miles de veces, esperando tener éxito.

Al verla rendida, Fharid estaba formando una de sus picas, dispuesto a terminar con ella, o eso esperaba, hasta que sus planes fueron frustrados por una mano cargada con tono color negro, rompiendo la cadena que acababa de formar.

- Si los muertos pueden volver a la vida, entonces yo puedo pasearme por aquí un rato. - dijo guiñando un ojo mientras ella se sorprendía al verlo ahí. - nos vemos campeón, y si, esto es personal. - añadió y después le soltó una patada justo en el rostro, para luego tomar la mano de Amy y correr juntos fuera de ese lugar.

Cuando el humo se dispersó todos se vieron a si mismos, contándose con la vista para corroborar que estuvieran completos, pero el pánico se extendió al ver que la cueva estaba a punto de colapsar y no había señales de Amy.

- ¿Qué le pasó?.- preguntó alterado Shadow a Rouge, sacudiendo sus hombros de adelante a atrás.

- Estábamos saliendo cuando ese loco tomó a Cream, Amy lo tacleó para que pudiéramos salir, pero dios, debe seguir ahí dentro. - respondió de inmediato señalando el lugar.

Ambos erizos, negro y azul se prepararon para correr dentro sin dudarlo, pero la calma llegó al ver la figura de la rosada salir del lugar, aunque fue una sorpresa verla con ese antiguo conocido.

Sus manos aún seguían unidas cuando todo el grupo los vio, quedando estupefactos, pero luego corrieron a él y lo abrazaron, recuperando el tiempo perdido, chocando puños con los Chaotix, estrechando la mano de Silver y siendo derribado por el Team Sonic, dejando al último las sonrisas del Team Dark.

Estando por fin felices, pues esa había sido su despedida; aquella que no tuvieron en el pasado, cerrando ese ciclo ya.

- Debo irme, este mundo no es el mío. - les dijo a todos. - pero quiero decirles que los amo mucho, a todos, ustedes fueron y serán mi familia, sigan adelante juntos. - les dijo como moraleja, revelando su lado sabio que todos sabían que poseía. - Y, Rosa... tú sabes. - finalizó viendo a su chica con temple serio, deseando retroceder el tiempo y hacer todo de forma distinta, pero las cosas no podían ser de esa forma, y se conformaba con verla a salvo y feliz, ahora que su corazón estaba libre de culpa.

- Si, lo sé. - respondió Amy, abrazándolo por última vez.

- Me agrada. - respondió dándole una mirada a Shadow, para después asentir en señal de aprobación, pidiendo en su mente que la protegiera, que ahora era su turno, a lo que Shadow devolvió el gesto, aceptando y agradeciendo.

Y después, de la misma manera en la que llegó, él se fue.

...

Era tiempo de volver a casa, el equipo había atendido sus heridas graves y ahora todos estaban listos, no sin antes dejar señales de advertencia e información al respecto de los "atractivos turísticos" que podrían encontrar ahí, puesto que no sería nada agradable que alguien sin conocimiento cayera en ese lugar.

Todos estaban listos y tomaban posiciones en el avión, siendo Amy invitada a sentarse nuevamente en el ala del Tornado, solo que esta vez se sorprendió al ver quién sería su compañero en el viaje.

- Espero no te moleste pasar algo de tiempo conmigo. - le dijo ayudándola a subir, tomando su mano con delicadeza.

- Claro que no, al contrario, adoro pasar tiempo contigo, sobre todo cuando no estamos a punto de ser atacados por una fuerza desconocida o un loco con doctorado. - respondió dándole una palmada, a lo que él rió mirándola fijamente, su postura había cambiado, sus ojos volvieron a tener su brillo y su espíritu volvía poco a poco, pero eso no quería decir que fuera a volver a lo de antes; todo en esta vida pasa, y si alguien lo sabía era él, las cosas en esa línea temporal habían salido mejor de lo que esperaba, viendo ahora a la versión de uno de los futuros que vio, a la fuerte, valiente y perspicaz Amy Rose.

- Lo lograste. - añadió con una sonrisa liviana, recibiendo un abrazo por parte de ella.

- No, todos lo hicimos, fue algo en conjunto, estaba buscando motivaciones en otro lado, sin darme cuenta de que todo lo que necesitaba ya estaba aquí, estuvo siempre a mi lado y no me había dado cuenta. - soltó con sinceridad perdiéndose en la tela rasgada de su camiseta negra. - supongo que después de todo, cada quien necesita sus reparaciones...

Y él asintió, cerrando sus ojos y perdiéndose en la paz que le proporcionaba saber que, nuevamente, todo estaba volviendo a su lugar, dejando el peligro de lado y... trayendo cosas buenas nuevamente.

FIN









































































- ¿Planeas decirle?.- cuestionaba a su amigo, quien lo miraba fastidiado por tanta insistencia. - recuerda que si tú no lo haces, lo haré yo. - tentaba tocando su nariz, a lo que Shadow volteó molesto, pero después dirigió su mirada a la otra ala de la avioneta, viendo a Amy reír y compartir una charla con Silver, quien se veía bien a su parecer.

Los sentimientos habían evolucionado, y durante esa batalla se había dado cuenta de que la vida es impredecible, cada momento que pasa es vital, nada es seguro, y en un abrir y cerrar de ojos, todo podría serles arrebatado, por eso había tomado la decisión de aceptar sus sentimientos, de preparar una declaración y quizá, intentar avanzar más con Amy Rose.

✨...✨

Ojalá les agrade el diseño de Socket, costó trabajo pero al final tuve tiempo de hacerle su dibujo para este bello final.

Estén atentos al epílogo. <33

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