PROHIBIDO ENAMORARSE {BORRADOR}

Capítulo 18

SAMANTHA

Entrenamiento.

Caminamos hacia la salida. —Primero comenzaremos con lo más básico y luego con un recorrido del lugar. —Me comunica Kennedy.

Solo asiento queriendo dejar atrás la pequeña discusión que acabo de tener, quiero concentrarme en esto y dar el cien por cierto de mi. — ¿Cuál es lo más básico?

—Bueno, Alessandro me dijo que tenía que comenzar con usted desde cero, así que comenzaremos por el nombre del lugar, este sitio es El Palazzo, el nombre se basa por la arquitectura del lugar, pero es más conocido por La Resistencia.—Dice un par de cosas sobre el lugar.

— ¿Siempre entrenas tú?—Cuando salimos, a unos metros de nosotros, vienen más de doscientos hombres trotando, adelante un hombre gritando no sé qué.

—La mayor parte del tiempo y si no Giulio. —Dice señalando al hombre que entrena al grupo.
Bajo las escaleras de la entrada principal observado al grupo que se aproxima.

— ¿Todos ellos estarán en la organización?

—Lo veremos sobre la marcha, de doscientos hombres aproximadamente entran treinta o cuarenta. —Me sorprendo por el resultado.

— ¿Tan pocos?

—Se entrenan por unas semanas, pruebas difíciles que no cualquiera da el ancho, pero los que quedan se pulen hasta ser perfectos en su trabajo.

Trotan al mismo tiempo sin perder el ritmo, si cualquiera viera la escena pensaría que son soldados en entrenamiento para entrar al ejército, el hombre que los guía levantando una de sus manos en un puño para que el grupo se detenga. Me da una inclinación con la cabeza sin decir nada.

—Nadarán en el lago por la madrugada, cuando el agua esté a altas temperaturas. —Le informa el hombre a Kennedy.

Lo miro pensando que quizá está bromeado pero al ver que Kennedy solo asiente, veo que me equivoco.—Perfecto, mantenme comunicado de todo.

Me dirijo hacia los hombres y puedo ver que algunos me miran de pies a cabeza sin disimular un poco, al parecer el hombre a la par mía se da cuenta porque abre la boca.—¡Es un código siete imbéciles sigan con su trabajo!—Grita furioso, entre medio de ellos van unas cuantas mujeres.
Todos los hombres inmediatamente comienzan a trotar mientras él que los entrena me mira por última vez, como memorizando mi rostro y no hacer lo mismo, luego de eso se va con el grupo.

— ¿Que es un código siete?—Pregunto inmediatamente.

—Pronto lo sabrá. —Con eso sigue nuestro recorrido, mostrándome diferentes áreas, el lugar tiene; varios campos de tiros, pista de aterrizaje, cinco hangares, y campamento para los que entrenan.

La mayor parte del recorrido lo hacemos en un auto ya que el lugar es inmenso.

Al mediodía nos dirigimos otra vez a La Resistencia, nos bajamos del coche unos metros antes, un avión comienza aterrizar a unos kilómetros de nosotros. —Quiero que aprenda esto desde su primer día.—Habla con vos autoritario.—¿Puede ver algún hombre vigilando?

Inmediatamente comienzo a ver a mí alrededor. —A ellos. —Digo señalando los que rodean el lugar con armas.

—Sí, pero hay más. —Echo otra ojeada pero no veo a nadie más. —Mire. —Dice señalando hacia los árboles que nos rodean.

Parpadeo unas cuantas veces para notar lo que me está diciendo, y efectivamente hombres camuflados trepados en los árboles, veo a varios árboles que nos rodean camino para poder ver más de cerca.—Muévete.—Dice Kennedy, y el hombre se mueve dejándome verlo a la perfección. Hojas pegadas a la mitad de su cuerpo y su rostro, la otra mitad marrón para pasar por sus ramas.