capítulo 3 «Libertad»

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Las cosas no habían pasado como Noa lo había planeado. No había dormido mucho últimamente  y el miedo no lo dejó pensar con claridad, así que hubo varias cosas que no tomó en cuneta. Empezando por el hecho de que ignoraron totalmente la existencia de los AP, quienes aparecieron frente a ellos nada más salir y no habían ido ahí solos, los aéros y los mutantes los habían acompañado. Detrás de los distintos estaban los agentes de EJAD.

—Noa —susurró Kevin llamando la atención del líder y de algunos de sus compañeros que estaban cerca—, puedo desaparecer como mucho diez cosas más, pero tienen que ser pequeñas. Yo me encargo de las armas. Zero y Kio del resto.

—¡Apunten! —se escuchó desde arriba. El general de EJAD se encontraba en el helicóptero que volaba encima de ellos.

Todas las armas apuntaron hacia ellos. Habían distintas, las de los tanques eran metralletas normales que usarían contra Zero. Las demás eran armas eléctricas que usarían contra los demás, y por último las ballestas como armas de último recurso, como si estuvieran cazando animales en vez de perseguir a humanos.

—El que controle mentes, controlen al general, posee el dispositivo al mando de la misión, haz que esté en nuestras manos. —Kairi conocía bien las mecánicas de los misiones en esa organización. Pues lo había visto todo.

Sian no entendió que era el dispositivo al mando, pero obedeció. Aunque ya casi estaba a su límite, controló la mente del general, sintió una punzada en la parte inferior de su cabeza, así que usó toda su fuerza de voluntad para ignorarla.

—Maldita seas EJAD —Sian no se sentía bien, él no podía usar su poder más de tres veces al día sin que su cabeza se sintiera apunto de explotar. Pero ahora debía hacerlo.

Una vez en su mente pudo saber la información del hombre, así que le habló.

«General Kim, cuarto en la división al mando de EJAD. Le ordenó ahora que salte del helicóptero, cuando lo haga, lanzará el dispositivo al mando de esta misión a nuestra dirección»

Y tal como Sian lo había ordenado pasó. Los agentes que esperaban la orden de abrir fuego quedaron impactados al ver lo que su general estaba haciendo.

Los aéros no perdieron tiempo y usaron su poder para salvarle la vida al general, y lo lograron. Pero gracias a Sian, y a la habilidad espacio tiempo de Kevin, Kairi también había logrado su cometido.

Tenía ese dispositivo en sus manos, él mismo podía abrir fuego a su antojo, y dado que Kairi no tenía ni un ápice de valor a la vida que no fuera la suya, lo hizo. Tomó control de las armas eléctricas y disparó hacía los demás agentes. Era una descarga de 2mil volteos, no era suficiente para asesinar a un distinto, pero sí que era mortal para los humanos, más cuando apuntaban directamente a su cabeza.

Los seis se quedaron estáticos, habían escuchado cosas de Kairi, y habían visto las noticias. El día que Kairi escapó estaba tan drogado gracias a los agentes y enfermeros que se encargaban de sedar a los distintos para así evitar "incidentes", aún en su condición logró tomar control de algunas armas instaladas en los cuartos de EJAD. Noventa trabajadores de EJAD murieron ese día. Kairi miró a la cámara que había estado grabando todo y solamente se rió.

Si algo había quedado claro es que Kairi disfrutaba matar.

Los agentes que sostenían las armas eléctricas seguían con vida. Kairi entendía el odio que llegas a tenerle a esas personas una vez has estado dentro de sus instalaciones. Así que usando su poder tomó control de los collares que tenían cada distinto en su cuello y los desactivó.

—Bienvenidos a la libertad —les dijo mientras destruía el dispositivo que tenía en sus manos —No dejen que los atrapen de nuevo.

Antes de irse dibujó en el suelo un símbolo, una señal, una dirección.  Un lugar al cual tal vez esos distintos pudiera ir, y sobrevivir.

Nueve chicos aparecen. Where stories live. Discover now