005

818 121 3
                                    

paso 4:
Dame más, dame más, más.

Según Joohyun, su tiempo era valioso, por eso solo se veían 3 horas al día, sin contar la escuela, ya que al ser Joohyun mayor que ella sus horarios no concordaban.

—Solo un rato más, Hyunie~ —Chaeyoung la jalaba del brazo, insistiendo.

—No jodas más, Chae. Me tengo que ir, tengo que hacer cosas, no solo estar todo el día en cama como tú siendo una niña mimada —escupió sin más, saliendo a paso rápido y azotando la puerta al salir.

Esa noche Chaeyoung tuvo que ver la colección de películas de Barbie sola.

—¿Ya te vas, Li? —preguntó Chaeyoung cuando las horas de tutoría acabaron. Se mordió el labio y frunció el ceño al ver que Lisa guardaba sus cosas.

Otra vez a su soledad en casa hasta que su mamá llegara.

—Sí, mi mamá me está esperando... ¿Quieres que me quede? —sonrió. Se levantó del piso y abrazó a Chaeyoung.

Pensó que esta le diría que no, pero al contrario.

—Sí, Li —se acurrucó en el pecho de Lisa, oliendo el fresco perfume que traía, suspiró—. Me gustaría que te quedaras, ¿hacemos una pijamada? —sonrió, tomó sus manos y dieron unos cortos brincos.

—Está bien, Chaengie. No creo que me diga que no.

Chaeyoung aplaudió de felicidad. Lisa llamó a su mamá y sin tantas vueltas le dió permiso. Chaeyoung se puso aún más feliz.

Después de bañarse y cambiarse con el conjunto que Chaeyoung le había prestado, estaban acostadas frente a la televisión, al lado de ellas la mesa de té llena de dulces.

—¿Qué quieres ver, Li? —le habían dado toda la vuelta a la página de inicio de Netflix. Nada interesante.

Lisa titubeó un poco.

—No sé... —suspiró. Su mirada observó la habitación, dió un pequeño grito al ver aquello— ¡Chaeyoung! Tienes la colección completa de Barbie.

—Sí —murmuró apenada.

—¡¿La vemos?! —preguntó con cierto entusiasmo. Chaeyoung asintió con una gran sonrisa y fue por la caja donde estaban guardadas.

Pusieron la primera y la vieron acurrucadas, formando un pequeño nido con toda la comida en medio de ellas.

Chaeyoung se sentía cada vez más feliz. Aguantó sus ganas de llorar de felicidad y miró a Lisa con una sonrisa en su rostro bien concentrada en la película, aún así sin soltar la mano de Chaeyoung.

Ese día fue Viernes y terminaron de ver más de la mitad de las películas juntas.

high school sweethearts | chaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora