Comandante temporal

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Es de noche en Berlín, Conrad Bauer está sentado frente a la barra de un bar con un vaso en la mano, viendo un partido en la tele.

Alguien le pide al bartender que cambie a las noticias un momento. El joven obedece. Al cambiar de canal ven a una reportera dando detalles de un reciente ataque en el puerto de Bremen. Informa que por fortuna, las shipgirls de Iron Blood lograron repeler el ataque evitando cualquier tipo de bajas.
La joven reportera señala que es el cuarto ataque de las Sirenas en las últimas dos semanas. Algunos creen que los recientes acuerdos de colaboración entre Crimson Axis y Azur Lane está llevando a las Sirenas a atacar desesperadamente las bases de estas facciones con el fin de debilitarlas antes de que terminen de unir fuerzas.

- No estábamos en guerra contra Azur Lane no hace mucho? -pregunta en voz alta una mujer de una de las mesas.

- Por qué habrán decidido aliarse ahora? -le sigue un hombre de la mesa contigua a la suya.

- Sea como sea -dice Conrad-. Mientras esto nos dé más chances de acabar esta guerra, bienvenido sea. Solo espero que esta alianza no dure tan poco como la que hubo al principio.

- Es cierto, no duró mucho luego de que consiguieran que las Sirenas se retirasen al mar aquella vez -responde la mujer del principio. Luego, se gira hacia su acompañante-. Recuerdas por qué se rompió la alianza?

Conrad pensó en responderle, pero su celular empezó a vibrar. Le sorprendió el nombre que vio en la pantalla. Contestó.

- Hans? -pregunta con incredulidad.

- Qué tal, Conrad?

- Pues todo bien -responde-. Qué hay de ti? No hablábamos desde...

- La boda, sí -le corta-. Te llamo en buen momento? Estás ocupado?

- No, tranquilo. Estoy en un bar. Qué pasó?

- Tengo un favor que pedirte, es algo importante.

Conrad piensa un momento antes de seguir la conversación. Sabe que Hans sigue a cargo del puerto principal de Iron Blood. Viene a su mente la noticia del reciente ataque de las Sirenas. Se pregunta si su amigo se ha visto perjudicado por ello de alguna manera. Conoce a Hans desde hace tiempo. Pocas veces le ha pedido favores. En cambio, él lo ayudó varias veces mientras estudiaban. Deja de darle vueltas al asunto.

- Dime. En qué te puedo ayudar?

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Conrad Bauer llega al puerto por la mañana. Coge sus maletas y se dirige a la base. En los años que estuvo entrenando nunca tuvo la oportunidad de conocer a ninguna Shipgirl en persona, así que está intrigado.

Llega a la entrada de la base y se presenta ante el intercomunicador. Lo dejan pasar.  Camina por el puerto buscando el edificio central, donde asume que estará Hans. Mientras avanza ve a muchas chicas caminando de un lado a otro. Algunas llevando cajas hacia un gran acorazado anclado al muelle. No parece que noten su presencia.

Unos metros después encuentra a su amigo entre la multitud. Se ve algo diferente a como lo recordaba. A su lado hay una chica de cabello plateado. Cuya vestimenta se asemeja más a un delantal de cocina que a un uniforme, pero tiene los colores y el símbolo de Iron Blood en las mangas. Ella sosteniene una tabla y un bolígrafo. Hans parece darle indicaciones. Cuando se acerca lo suficiente lo llama.

- HANS Muller! -extiende los brazos en dirección a él- Comandante de Iron Blood. Veo que el puesto te envejece rápido -su amigo voltea a verle.

- Es por el estrés, las preocupaciones -responde mientras se acerca-. Pero qué vas a saber tú de eso Conrad? -le contesta con una sonrisa.

- Que gusto verte amigo -dice mientras hace el saludo militar.

- Lo mismo digo -se dirige a la joven de su costado-. Prinz. Te presento a un amigo. Conrad Bauer -el joven inclina la cabeza-. Servirá aquí por unas semanas.

- Bienvenido, señor Bauer -la chica estrecha su mano y sonríe-. Espero que su estancia aquí sea provechosa para todos -se dirige a Hans-. Iré a verificar que todas las cosas que solicitaste estén a bordo. Con permiso.

- Estamos algo ocupados con el barco que está por zarpar -le comenta Hans cuando Prinz ya se encuentra lejos.

- Entiendo. Así que viajarás a la base en Londres para discutir sobre la alianza.

- Sí. Esta vez queremos establecer bien qué es lo que cada facción planea hacer y qué cosas piensa EMPLEAR para ello -Hans hace énfasis en lo último-. Recuerda que la última vez no lograron ponerse de acuerdo en ello.

- Por eso es que esta vez vienes conmigo, Hans -escuchan la imponente, pero serena voz de una mujer a sus espaldas. Cuando Conrad voltea la reconoce al instante. Es una mujer rubia que viste una gorra de capitán, un uniforme negro y una capa de lana. Adopta la posiciónde firme más rápida que ha hecho en su vida.

- Lord Bsimarck! -saluda formalmente.

- Señor Bauer -responde ella mientras Hans camina para estar a su lado-. Es un lío juntar a tantas facciones en un solo lugar. Algunas líderes son un tanto difíciles de lidiar. Por eso es que esta vez se decidió que cada una llevase al comandante de su mayor confianza. Así podrán ayudar si las comunicaciones se cortan.

- Y por eso necesito tu ayuda -continúa Hans-. Con el aumento de los ataques de Sirenas no quedaban muchos a los que pudiese llamar. Además que esta base es algo especial para mí y preferiría dejarla en manos de alguien en quien confío.

- Tirpitz se encargará de defender la base -añade Bismarck-. Usted se encargará de las labores administrativas y tratar con las chicas -hace una pausa y mira a las shipgirls a su alrededor-. Con todos los cambios que están sucediendo esto último no es algo que debamos dejar de lado. Y Tirpitz no es de las mejores para eso.

-  Le conté sobre ti a Bismarck. Está al tanto de tus talentos, pero también de que eres holgazán y algo distraído -comenta Muller- Por tal motivo, elegimos a alguien para que te ayude durante estas semanas -Bismarck se mueve a un costado y llama a alguien detrás de ella- Z23, aunque informalmente la llamamos Nimi.

Una chica de cabello rubio y corto se acerca a ellos. Lleva una cinta para el cabello con la cruz de hierro en ella y una boina azul.

- Guten Tag, señor Bauer. Soy Z23. Estaré a su disposición durante las próximas semanas. Espero serle de utilidad.

- Lo mismo espero yo, señorita Nimi. Perdón, Z23 -corrige Conrad avergonzado.

- Puede llamarme como guste -le responde. Él asiente agradecido.

Unos minutos después ambas Shipgirls se marchan. Conrad aprovecha el momento para descargar sus dudas en su amigo.

- Hans...estás seguro de esto? -Muller voltea a verle-. Hablo de dejarme a cargo de esta base. Sabes que no he sido muy...constante con estas cosas luego de acabar la academia. No creo ser el mejor para el puesto.

- Estoy al tanto de ello, pero creo que esta oportunidad te será útil para retomar el curso -coloca una mano en su hombro-. Las cosas están cambiado Conrad, para mejor. Necesitaremos de los mejores para que esto siga así -relaja su tono-. Y pues tampoco encontré a alguien más -dice esto último sonriendo-. Pero si tienes muchas complicaciones puedes llamarme. Eso sí, no lo hagas muy seguido. Hay muchos asuntos que debo tratar en Londres -Hans lo suelta y camina-. Bien. Ahora debo ir por mis maletas.

- Aquí las traigo -oyen decir a Bismarck. La mujer camina hacia la embarcación cargando cuatro grandes maletas como si nada-. Date prisa, Hans.

- Oh -se sorprende Conrad-. No necesita ayuda?

- Claro que no, es mi Bismarck -responde Hans con calma-. Bueno Conrad. Te deseo suerte.

Bauer acompaña a su amigo. Luego observa como Bismarck y Hans se despiden de las chicas que permanecen en el puerto mientras suben al acorazado. Cuando la embarcación zarpe del puerto él será el nuevo Comandante. Trata de no pensar en eso mientras despide a su amigo con la mano.

Nimi (Z23) x Comandante (Shikikan Series)Where stories live. Discover now